Los Rosarinos Estudiantil, volvieron al acecho en esta Primera A peleando desde atrás. Con un equipo renovado y al mando del Walter Pedemonte en su primera temporada, el ‘Celeste’ de barrio Luis Agote da lucha en una reñida categoría.
Su entrenador tomó la palabra con Línea de Tres y detalló algunos puntos a tener en cuenta desde su visión. Habló sobre el nivel que tiene hoy en día la competencia; dónde están sus valores y la charla que se debe la Asociación para futuro.
«El nivel de la categoría, lo noto muy competitivo cómo era de esperar. Yo creo que hay dos equipos que están bastante por encima del resto. Pero hay un buen mix en edad. Y sobre todo hay jóvenes, pese a su corta edad, con mucho talento», resaltó.

Sobre un agitado calendario, remarcó: «Particularmente, me parece que los compromisos y dificultades que le surgen a muchos clubes, hace que se altere mucho la programación. Por lo tanto, se dan la suspensión de algunos partidos. En cuánto al formato, hubiera preferido dos torneos cortos».
«En el 2022, Estudiantil fue de menor a mayor. Hubo bajas con respecto al año pasado, y la conformación del equipo nos costó. Sin embargo, seguimos pregonando y trabajando, para afianzar una identidad de juego. Hemos mejorado respecto al arranque», comentó en referencia sus dirigidos.
Además, enfatizó sobre los proyectos que lleva adelante la institución: «Nuestros objetivos, están enmarcados dentro de un proyecto institucional. La dirigencia, con muy buen criterio, priorizó poner en orden ciertas cuestiones del club impostergables. Cómo poner en funcionamiento la pileta y realizar mejoras estructurales».
Y agregó: «En ese contexto, el básquet está en una reorganización, con un área de deportes que está trabajando muy bien. Además, los profes de inferiores hacen un trabajo notable día a día, tanto deportivo, como socialmente, con los chicos».

Por otro lado, expresó su pesar en la búsqueda de la identidad del básquet local: «Creo que Rosario, se debe una discusión seria. Hoy hay una brecha cada vez mayor, y lógica, entre aquellos clubes que apuntan a otros estamentos competitivos».
También, contó: «Me parece que la Asociación intenta abarcar todas las áreas, desde lo social a lo competitivo. Aunque es muy difícil, debido a la heterogeneidad de las instituciones; su ubicación geográfica; medio socioeconómico y objetivos».
«Me parece que desde la Asociación, debería haber un área, que se dedique a la formación dirigencial. Apoyando a aquellos padres y colaboradores a que se transforman en dirigentes», cerró Pedemonte, dejando una idea sobre a lo que puede apostar en un futuro.