Temperley sigue en el limbo del Torneo Femenino a base de tres trabajosas victorias y seis arduas derrotas. Tras un buen comienzo, las de calle Ayacucho encadenaron algunos traspiés que lo colocan en la parte baja de la tabla. Con ánimos de repuntar, el ‘Negro’ encarará la recta final con atractivos y duros duelos a jugar.
Con dos partidos adeudados ante Ben-Hur y Regatas San Nicolás, las de la Sexta buscarán escalar posiciones cuando se enfrenten a Maciel. Su directora técnica, Verónica Villamea dialogó con Línea de Tres sobre el nivel de la categoría y lo que se le viene a su equipo.
En primer lugar, afirmó: «El nivel es de los más parejos que he visto en los últimos años. Los clubes que jugaron Federal pueden estar un pasito más arriba, pero aun así, creo que no deja de ser reñido. Si bien podés encontrar resultados con mayores diferencias, la media de los juegos habla de que el marcador suele ser de menos de 10 puntos entre los equipos».


Acerca del pasaje de Temperley, comentó: «Creo que tenemos altos y bajos como todo equipo en construcción. Tuvimos buenos juegos y otros dónde las cosas no fueron como queríamos. Pero estamos con los pies en la tierra y enfocadas en saber que seguir trabajando será lo que nos lleve a encontrarnos cómodas y buscando nuestra mejor versión».
«Con el torneo en marcha no nos olvidamos nunca de cuáles son los objetivos nuestros. Temperley es una combinación de jugadoras jóvenes con muchas ganas de seguir creciendo deportivamente y jugadoras mayores que con su mentalidad competitiva y ganadora no dejan de tener los pies sobre la tierra. Siempre comprometidas con la idea de que las chicas del club sigan creciendo y creyendo en ellas», subrayó.
En la misma sintonía, la entrenadora analizó la tendencia etaria y dijo: «Considero que todavía el dominante del torneo pasa más por los equipos que tienen jugadoras de experiencia y trayectoria nacional. No obstante, remarco las jóvenes que también están a la altura tomando las riendas de sus equipos. Es una gran mezcla que hace que el torneo tenga una buena calidad y sea competitivo entre todos los equipos».


Sobre su trabajo en el club, expuso: «Estamos en construcción dónde las más grandes son fundamentales para poder proteger los tiempos de las más jóvenes. Sabemos que no es inmediato, más bien a largo plazo, entonces cada una, es muy consciente del rol que tiene hoy en el equipo. Deportivamente, el torneo nos dejará dónde debamos estar. Trabajamos para que las cosas nos salgan como las planificamos».
Por último, se refirió al presente del básquet de Rosario y opinó: «Es una usina de jugadoras. Eso se ve en las competencias de Liga, ya sea Federal o Nacional. Igualmente, sería importante que las juveniles no dejen de tener la experiencia de lo que es pertenecer a una Selección de Rosario o de su provincia».
Y cerró: «Ofrecer esa motivación individual a cada jugadora es clave. Habría que encontrarle la vuelta a esa brecha entre Federación y Asociación, porque las únicas que terminan perdiendo son las jugadoras, las protagonistas de este hermoso deporte».