El retorno se refiere al acto de volver o regresar a un lugar, situación, actividad o estado previo. Implica una reversión temporal o espacial hacia algo que se experimentó. Y vaya que así lo hizo Valentín Garello en los primeros aros donde picó una pelota, o formó sus primeras amistades. Siempre hay un regreso.
Esta vez se dio así, entre la palabra y la aventura de avecinarse de regreso a sus raíces, Valentín volverá a vestir la camiseta de Fisherton este domingo. De esta manera, el club de zona oeste recupera, temporalmente, a una de sus promesas que logró debutar en la Liga Nacional.
Él, junto a su hermano Vicente y Joaquín Ríos son los tres jugadores que debutaron en la máxima competencia nacional. Tres perlas preciosas que presenta el club y su historia viva. Con la noticia de la vuelta confirmada, el mayor de los Garello dialogó con Línea de Tres.

Dicho retorno, llega acompañado de un gran trabajo que mencionó: «El regreso al club venía queriendo darse hace ya algún tiempo. Ya que otros años atrás, se había intentado. Pero nunca se concretaba. Este año, y gracias al esfuerzo de los dirigentes se pudo dar».
10 años lejos de su tierra, lo traen de vuelta a casa y así lo rememora: «Mi carrera profesional comenzó cuando en 2014 me fui a Buenos Aires, y de ahí no paré más. Entre una cosa y otra, ya pasaron 10 años. Viví en más de 10 ciudades, incluidos dos años fuera del país».

Y agregó halagos a su club: «De algún modo, sentí ahora el deseo de tomarme un tiempo para frenar un poco y estar en Rosario. Y que mejor lugar para volver que un club que, aparte de querer mucho, se que viene trabajando con seriedad».
Por otra parte, mencionó: «Si bien en Italia tuve dos experiencias muy lindas, Argentina se extraña siempre. Sobre todo la ciudad donde uno nació, los seres queridos, los amigos, entre otras cosas. Los ritmos del profesionalismo y el estar lejos de casa hacen que cuando te toca estar acá, lo valoras mucho más».

«Soy de seguir al básquet de la ciudad, porque tengo muchos amigos repartidos en los clubes. Siempre que puedo voy a ver algún partido. En los últimos años seguí las campañas de Atalaya en el Federal o de Provincial este último tiempo por mi hermano», mencionó el alero al que se lo pudo ver durante recesos en el Bonilla alentando a su hermano Vicente.
«Tengo la idea de que podamos ser serios y profesionales en el entrenar y el día a día. Para poder ser junto al plantel de primera, espejos y ejemplos para los más chicos. Desde lo deportivo obviamente lucharemos para competir de igual a igual. Pero con paciencia, intentando construir identidad y sentido de pertenencia a los colores», confesó.
Y para cerrar, centró su cabeza en lo deportivo: «Desde mi lugar espero poder ir agarrando ritmo de a poco, esperando poder dar una mano en lo que haga falta. No vengo con la mentalidad de ser la estrella del equipo, sino, con la idea de ir sumando de a poco y de adaptarme lo más rápido posible a la idea de juego que tienen».