Luego de su paso por el ascenso argentino, Valentín Garello emigró hacia Italia para jugar en Sport Gravina. El club de Sicilia juega la Serie C Gold, en busca de conseguir el ascenso para la Serie B. Luego de una temporada que superó las expectativas, Gravina cayó en la primera serie de playoffs. Su único extranjero, Garello, habló con Línea de Tres sobre su experiencia particular en el exterior.
Valentín comenzó analizando la temporada desde lo colectivo: «Éramos un equipo que, a priori, no era candidato. Era el único equipo que tenía un sólo extranjero, nadie esperaba nada de nosotros. Comenzamos el año ganando y eso nos empezó a dar confianza. Hizo que le ganemos a los clubes más importantes y que más plata gastaban».
«Colectivamente, éramos un equipo que se armó para salvar la categoría. Pero con el correr de los partidos comenzamos a ganar y terminamos entrando a playoffs con mucha ilusión de incluso luchar por el ascenso. Si bien no se pudo pasar de fase, el balance fue muy bueno e inesperado para todos», agregó.
Sobre la serie de playoffs, comentó: «Nos faltó resto físico para avanzar. Llegamos al final de la temporada con muchos jugadores con sobrecargas y varios lesionados. De algún modo también nos faltó algo de suerte, porque algunas lesiones se pudieron haber evitado. Si estábamos con el equipo completo, estoy seguro de que podríamos haber llegado lejos».
Entrando en lo individual, repasó su año en Italia: «Fue una experiencia muy linda. Llegué a una institución en la cual se me trató muy bien desde el primer día. Mis compañeros también fueron muy buenos y me ayudaron mucho en la adaptación, lo cual es complicado al estar en otro país e idioma».
«Desde lo deportivo, lo que más rescato es que pude estar tranquilo, relajado y disfruté cada partido, ese era el objetivo que me había trazado. Ganamos muchos partidos, lo cual no estaba en los planes, sobre todo de visitante. Incluso terminamos la primera fase punteros, cosa que nada esperaba. Por todo esto fue un año de mucha alegría», remarcó.
Habiendo jugado casi un año en Italia, Valentín analizó en que aspectos mejoró como jugador: «Evolucioné en el hecho de saber controlar un poco más mi temperamento. También mejoré en la concentración, y en mantenerme enfocado para saber esperar los momentos del partido».
Por último, se refirió a su futuro: «La realidad es que me gustaría quedarme en Italia, pero tampoco descarto la posibilidad de continuar mi carrera en Argentina. Es una decisión que tengo que enfrentar, y que todavía no lo hice».