Temperley, quien hace no tanto decidió incursionar en el básquet Femenino, hoy día disfruta del cierre de un 2021 lleno de aprendizajes. Es que cuando hay compromiso y un corazón enorme para el juego, los resultados van más allá y lo valorable es el seguir compitiendo. Ya que sin dudas, tarde o temprano, el trabajo es recompensado.
Este año, por primera vez en la historia, se pudo conformar un equipo de primera, con casi todas jugadoras nacidas en Ayacucho 2167. Luego de un largo recorrido entreverado, Temperley jugó 14 partidos y obtuvo una sola victoria. De esta manera, pese a finalizar en la última posición, las ganas de seguir planificando y cumpliendo objetivos están presentes.
Ya sin competencia para el primer equipo, Verónica Villamea, su entrenadora y Catalina Lezano, una de sus fichas mayores, dialogaron con Línea de Tres para hacer su balance del 2021. Además, contaron que significa Temperley en sus vidas y lo que se viene para el ‘Negro’.
Primeramente, Villamea, hizo referencia al paso de su equipo durante el torneo local: «Desde que empezamos a gestar está decisión con los dirigentes, sabíamos que el balance no iba a tener que ver con los resultados. Presentábamos un equipo muy joven, donde el objetivo era entender que la competencia pasaba por mejorarnos día a día. Fuimos de menor a mayor por lo que el balance es positivo».
Lezano por su parte, declaró: «El balance que hago es muy bueno, a pesar de que fue duro. Todas supimos unirnos como equipo y afrontar lo que significaba la primera. Nos fuimos poniendo pequeñas metas que a lo largo del año dieron su fruto».
«Lo mejor del equipo fue la predisposición de entrenar. En todo momento y con todo lo que pasaba, siempre estuvimos ahí para poder mejorar y cumplir lo que teníamos en mente», expresó Catalina sobre las ganas de entrenar del equipo.
De igual manera, la entrenadora valoró el trabajo y la constancia. A su vez, está consciente que hay potencial y se puede mejorar mucho. «Podemos perfeccionar muchas cosas deportivamente, pero siempre teniendo en cuenta que el camino que elegimos es el de crecer y apostar a brindarles las herramientas a las jugadoras del club», reveló.
En cuanto a lo que se puede pulir para la próxima temporada, la número 9 del ‘Negro’ subrayó: «Todas sabemos que para mejorar quedan muchas cosas, somos un equipo muy joven que recién empieza y que pretende mucho. Para eso falta tiempo, pero la clave creo que ya la logramos y es estar unidas para afrontar cualquier cosa».
Por la pandemia, la temporada fue complicada para todos los equipos, más cuando hubo cortes y los clubes no pudieron jugar ni entrenar. «Para nosotras fue él quiebre. Las más chicas volvieron a la competencia y tuvieron que tomar un rol protagónico, que asumieron con gran responsabilidad», explicó Villamea.
El elenco, que promedió menos de 19 años, consiguió su primera y única victoria en condición de visitante frente a Unión de Arroyo Seco. Acerca de esto, Verónica rememoró: «Fue un premio que trajo alegría y felicidad. Nosotras aprendimos a perder sin olvidar el foco, entonces fue un lindo momento. Esas ganas de ganar, fue un poco la clave en ese partido, dónde ser un plantel joven nos hizo jugar a nuestro ritmo».
En torno a las intenciones y objetivos del club de calle Ayacucho, Villamea contó: «El proyecto deportivo que tenemos es de volvernos lo más competitivas posibles. Que nuestras jugadoras se sigan desarrollando, que tengan ese sentido de pertenencia y se sientan contenidas dentro del club. Seguir creando el hábito del trabajo, para así construir nuestro mejor equipo en cada categoría, será clave».
Para finalizar, Lezano, sacó a lucir su sentido de pertenencia y remarcó: «Siempre voy a estar orgullosa por representar estos colores, porque crecí ahí. Me siento feliz y súper acompañada por todos, desde los profesores hasta los directivos. Con el plantel, nos entendemos entre todas y tengo la certeza que vamos a llegar muy lejos».
«Dentro de Temperley me siento feliz y eso hace que todo valga la pena. Las jugadoras lograron que esto sea de este modo. Su predisposición y sus ganas hacen que disfrutamos el encontrarnos. Las categorías formativas van transmitiendo buenos hábitos por lo que vamos por buen camino. Estamos con más ganas de trabajar día a día con las jugadoras, planificando pretemporada y desempeñando la competencia con el resto de las categorías», cerró Villamea.