Renzo Bertolone, forma parte del nuevo proyecto deportivo de Provincial. En él recayó la tarea de mantener en optimas condiciones a las diversas categorías de la histórica institución. Además, se profundizó en como llevó adelante el comienzo del año, así como los nuevos frenos que azotaron al básquet local.
Primero, repasó su vivencia del 2020: «El año pasado el retorno fue progresivo y de a poco se iban habilitando distintas actividades. Volvimos sin balón, hasta llegar al cinco contra cinco. Se realizo un buen trabajo general con labores de resistencia intermitente metabólica y circuitos intermitentes mixtos más el trabajo de fuerza».
«Gracias a que las restricciones comenzaron a aflojar, los trabajos generales iban disminuyendo e íbamos aumentando los trabajos de fundamentos y específicos en cancha. Al final, es lo más disfrutan los jugadores, sobre todo después del año atravesado», reconoció.
Tras volver a las actividades, a principio de año, el preparador físico se encontró con un panorama positivo. «El cese deportivo no se extendió, dado que por decisión de dirigencial las actividades continuaron durante todo el verano».
Asimismo, enfatizó: «Retomamos el trabajo a mediados de enero. Por ende, los ejercicios los preparamos a partir de distintos test generales de capacidades y de movilidad. Todo para detectar fortalezas y debilidades para brindar lo que el jugador necesita».
«El objetivo fue que los jugadores nunca dejen de moverse, para mantenerse de la mejor manera posible, siempre que su contexto laboral y familiar lo permita».
Tras el nuevo ‘stop’ general, Bertolone expresó: «Cuando cortaron las actividades, se les envió un trabajo de fuerza y acondicionamiento para realizar en casa. Con los materiales que cada uno contaba, para mantener la masa muscular. Además, sumamos un trabajo de resistencia intermitente para realizar al aire libre. También un circuito intermitente mixto para casa».