Patricio Pizzonia nació el 6 de septiembre de 1987 en la ciudad de Capitán Bermúdez. A los 13 años comenzó su vínculo con Paganini Alumni en las divisiones formativas y desde entonces, su vida nunca se separó del club de calle Sáenz. «El club es mi segunda casa desde hace 20 años. Representa el lugar por el cual intento trabajar honestamente para hacerlo crecer un poco más cada día».
Patricio entró al club cuando se vivía un ambiente de constante construcción. Paganini aún no contaban con la categoría de primera. Pizzonia y otros chicos, empezaron a disputar los primeros partidos en las divisiones formativas. Junto con sus compañeros, logró conseguir alzarse con un campeonato juvenil un año después de ponerse la camiseta roja.
Su debut en la primera categoría, llegó de la mano del entrenador Mario Pérez a la edad de 17 años. «Tengo presente que el equipo de primera tenía uno o dos años de haberse formado, gracias a la insistencia de uno de los padres que con 40 años se puso la camiseta y volvió a jugar para motivar a que los chicos del club tuvieran un espejo dónde mirar y hacia dónde querer llegar», declaró Pizzonia.
Paganini se mantuvo con altas y bajas, siempre con el sueño del ascenso en la mente de todos sus jugadores que querían hacer crecer a su amado club. Al consultarle al entrenador por sus mejores recuerdos, no dudó en «el equipo de primera que jugó semifinales en 2008, por la unión del grupo y porque fue creciendo deportivamente a lo largo de los partidos, llegando más lejos de lo que se pensaba en un inicio».
La trayectoria de Patricio como jugador fue breve, ya que a los 23 años se alejó de los vestuarios, pero no del deporte. «Debido a mi carrera universitaria tuve que elegir entre ser jugador o entrenador y preferí dedicarme a la segunda», explicó el bermudense.
Sus comienzos en esta segunda etapa de su carrera, empezaron en las divisiones formativas. Antes de su retiro como jugador, ya estaba a cargo de los planteles del mini básquet del club. Pasó por todas las fases de preparación de los basquetbolistas, hasta llegar por primera vez a la primera del club en el año 2012. El desafío era duro, pero comenzaba la carrera por el ascenso rosarino. Pizzonia comenzó a estar al mando de las categorías U17, U19 y por supuesto, la primera.
Al volante del club de Granadero Baigorria, logró dar pelea desde un comienzo en la lucha por el ascenso en la categoría de primera, pero en las inferiores es donde su trabajo se vio mejor recompensado. En la temporada 2013, logró mantener el lugar del club en el nivel B de las categorías U15 y U17. La lucha se dio contra su clásico rival Garibaldi. Tanto en la tabla, como en el cruce, debían superar a los de Fray Luis Beltrán para determinar quien descendía.
Los jugadores U15 se enfrentaron en la casa de Garibaldi y el equipo de Pizzonia no empezó de la mejor manera. La primera mitad del partido cerró un parcial 30 a 14 a favor de los beltranenses. En el tercer cuarto, fue que Paganini torció la historia apabullando a sus rivales que no anotaron puntos, en los últimos diez minutos del partido confirmaron lo hecho en el cuarto anterior y mostrando más actitud y se llevaron el marcador 51 a 49.
Gracias a la derrota de Garibaldi ante Newell’s en el U19 y la victoria de Paganini Alumni ante Ciclón, ambos clubes del cordón industrial quedaron con la misma cantidad de puntos. Ante la paridad, el descenso se definió por los cruces entre ambos. Paganini se impuso en cuatro ocasiones, mientras que los de Fry Luis Beltrán sólo en dos. Patricio y su club mantuvieron su lugar en el nivel B del torneo de inferiores.
De todos modos, el mejor recuerdo del entrenador fue el campeonato logrado por la U19 en el año 2016. El torneo se definió con tres cuadrangulares, Liga de Honor, Liga A y Liga B. En esta última, Paganini se alzó victorioso en dos de los tres partidos disputados. «En el campeonato ganado con el sub19, teníamos que ganar por 14 puntos para ser campeones y perdíamos por 10 en el entretiempo. Al final terminamos consiguiendo esos 14 de diferencia», explicó Pizzonia.
En la primera del club la lucha sigue, Patricio Pizzonia y su equipo tienen el sueño de llegar a lo más alto. Con grandes actuaciones, Paganini ha llegado a ingresar en varias ocasiones en los cuadrangulares por el ascenso, pero hasta ahora se han quedado a las puertas de poder subir a la Primera A de nuestro básquet.
El último año sin competencias fue un golpe duro para toda la institución, pero Pizzonia no dejó de trabajar por el bien del club y sus jugadores. «Primero con planificación de trabajo físico a distancia, luego entrenamientos individuales cuando se pudo y ahora retomando la normalidad dentro de las restricciones», comentó el entrenador sobre el año de parate.
Resta esperar la vuelta de los partidos oficiales para poder ver nuevamente básquet en el club baigorrense. Pero cuando pique la naranja en el parquet de Paganini Alumni, damos por seguro que toda la familia roja se volverá a ilusionar con el ansiado ascenso, de la mano de Patricio.
Trayectoria como jugador
Paganini Alumni (2000/2010)
Trayectoria como entrenador
Paganini Alumni (2012/Actualidad)