Pablo Menecier nació el 3 de agosto de 1970. Comenzó a jugar al básquet a los diez años y desde entonces, es parte del mundo de este hermoso deporte. Hoy por hoy, es todo un referente para entrenadores y jugadores de nuestra ciudad. Es el más ganador en la historia de Ben Hur y actualmente se encuentra a la búsqueda de un nuevo desafío.
Pablo llegó a Provincial a los diez años. Allí, pasó por todas las categorías formativas, logrando a los 18 años ser campeón. «Le ganamos a Unión Sionista el segundo partido en cancha de Provincial con todos mis amigos. Los monstruos eran ellos, estaba Juan Lupo, Flavio Bianchini, Luis Fará, entre otros«, declaró el entrenador. «En lo deportivo, un campeonato ganado con mis amigos; pero el recuerdo mayor son todas las vivencias con ellos», sumó Menecier en referencia a sus mejores recuerdos como jugador.
«Fue el club donde crecí y donde me desarrollé con mis amigos. Fue nuestra segunda casa, pasábamos muchas horas en el club. Todos los amigos que tengo actualmente son de esa época», declaró.
A los 19 años dejó el club de su infancia para arribar en Velocidad y Resistencia a jugar en la Primera B. Fue en el equipo de calle Urquiza que tuvo sus primeros minutos con la categoría mayor. Jorge Leone fue el entrenador que confió en él para que diera el salto a primera, «Pochi es un motivador de por sí. Te hacía salir a la cancha con todo», comentó Pablo.
Hizo su salto hacia la Primera División en la temporada 91 en Sportsmen Unidos. Raúl Foradori fue quién incentivó a Menecier de sumarse al equipo ‘Verde’ luego de verlo en acción con la camiseta del ‘Rayo’. El paso de Pablo por el club de República de la Sexta fue de sólo seis meses, ya que varios cambios de entrenadores lo terminaron relegando del primer equipo y decidió cambiar de aire nuevamente. En este caso, lo hizo en Ciclón, donde permaneció durante el siguiente año.
En la temporada ’93 mudó su básquet nuevamente, desembarcando en Garibaldi de Fray Luis Beltrán. Fue allí donde comenzó la transición a su próxima etapa deportiva. Empezó a sumar a su día el entrenar a las categorías inferiores mientras era jugador de primera. Así lo mantuvo hasta que decidió dejar los vestuarios con tan sólo 27 años.
Fue en Garibaldi donde tuvo sus primeros pasos oficiales como entrenador y donde dirigió también a su primo Franco Dalla Corte. En el club beltranense, se mantuvo al mando durante 16 temporadas. Fueron muchos partidos de luchas, aciertos y errores. Grandes partidos del ascenso rosarino se veían en esos años.
En el club conoció a quién él cataloga como el «mejor dirigente«, Oscar Gallo (NdR: actualmente en Gimnasia y Esgrima de Rosario). «Hizo mucho por mí en mi carrera. Sobre todo en mis comienzos. Fue quien más me banco allá, en los periodos que el entrenador está en la cuerda floja. Él fue alguien que me respaldó mucho», declaró Pablo.
Y agregó: «Gallo es una persona súper ultra exigente. No es que me respaldaba porque sí, él estaba siempre atrás para ver que todo esté bien y ante esa exigencia, al ver que uno trabajaba, hicimos una comunión bastante importante. Me ha enseñado mucho en esa etapa y es un tipo al que aprecio y respeto mucho».
Aún al mando de la primera en Garibaldi, asumió el desafío de entrenar a la categoría mayor femenina en Ben Hur, en el año 2005. Fue allí donde comenzó un proceso que desencadenó la época de mayor gloria en el club de barrio Abasto. «No conocía la rama femenina, jamás tuve un problema para trabajar. Fueron muchos años, muchos torneos y muchas vivencias. Es del equipo que mejores recuerdos tengo. Siempre voy a estar agradecido por abrirme las puertas».
Fue con las de calle Ituzaingó con las que tocó la gloria como muy pocos lo han logrado, siendo el entrenador con más coronas en la historia del club y de los más ganadores en la Rosarina. «Cuando uno gana su primer campeonato, cree que esa alegría va a ser imposible de superar y sin embargo, cada campeonato tiene su sabor diferente. Hay campeonatos que se sufren más, hay donde uno parte como el gran candidato, hay donde parece que no y lo termina ganando. Todos tienen su sabor distinto», declaró el entrenador.
Para nombrar todos los logros deportivos de Pablo Menecier y sus dirigidas, tomá bastante aire. Campeonato local 2008; tricampeonato local 2010, 2011 y 2012; bicampeonato local 2016 y 2017; en 2014, se alzó con tres coronas el mismo año, Apertura, Top 4 y Clausura. En 2015, ganó el Torneo Provincial.
«No hay ningún campeonato que no haya disfrutado, lo que viví en Ben Hur en cuanto a logros deportivos fueron todos fantásticos. Por ahí el campeonato provincial en cancha de Santa Rosa, con gente en contra, fue un partido muy cerrado y lo ganamos muy al final. Ese puede llegar a tener un sabor un poquito mayor. Con Ben Hur he vivido cosas insuperables», confesó.
En 2014, tomó el mandó de las categorías U17, U19 y primera del masculino del club, logrando el ascenso con la mayor de la ‘C’ a la ‘B’ y en inferiores de la ‘B’ a la ‘A’. «Fue un año desgastante, pero lo disfruté mucho», manifestó.
En 2018, estuvo al mando de la Selección Rosarina y de la provincia en mayores, sumando una experiencia increíble a su carrera. Como si fuera poca cosa, su hija, fue su asistente en el torneo que se realizó en Concepción del Uruguay. Casi de película lo que le tocó vivir a Pablo al mando de las selecciones. «Un gran honor y una gran responsabilidad. Y un anhelo que creí que no se me iba a dar. Lamentablemente no pudimos armar el equipo completo, pero lo disfruté mucho», declaró.
En el 2019, llegó a Talleres RPB a dirigir la primera femenina. «Lo de Talleres fue medio por sorpresa porque yo creí que el año estaba terminado. No estaba relacionado al básquet femenino desde hacía unos meses pese que mi hija seguía jugando. Pasé de no tener ganas de dirigir a que me agarren todas las ganas juntas en muy poco tiempo», expresó.
Como si fuera poco, logró salir campeón en la única temporada que estuvo en el equipo de Villa Gobernador Gálvez. «Fue uno de los mejores equipos que he dirigido humana y deportivamente. Paradójicamente, me tocó jugar contra Ben Hur, pero lo especial fue haber conseguido un campeonato más», agregó.
En el 2020 terminó su vinculo con Talleres RPB y hoy en día, el entrenador se encuentra sin club. «Cerré la etapa con Talleres por diferencias, no con las jugadoras, por supuesto. Si me aparece alguna propuesta me encantaría continuar, siendo asistente de algún entrenador en primera o entrenando inferiores. Me interesaría un proyecto serio», expresó Menecier, que también extraña «entrenar, el día a día con el equipo y los/as jugadores/as. Ver la evolución del equipo en función al trabajo realizado. Eso se disfruta más que el triunfo en sí, aunque muchas veces uno es consecuencia de lo otro», concluyó.
Al ser consultado sobre qué entrenador lo marcó más, Pablo tiene dos predilectos. «Como jugador Raúl Pansarazza, además de un DT fue alguien que también nos contuvo. Pero de quien más aprendí fue de Enrique Lancellotti, trabajé como profe y asistente de él en Central y fue con quien más me capacité», afirmó Menecier.
Por otro lado, no oculta que todavía le faltan deudas por saldar al mando de equipos. «Un jugador que me quedé con las ganas de dirigir es Gabriel Robledo, alguien que admiro y que tuve la posibilidad cuando agarré Ben Hur, pero justo él no pudo, es una materia pendiente».
Trayectoria como jugador
- Provincial (1980/1988)
- Velocidad y Resistencia (1989/1990)
- Sportsmen Unidos (1991)
- Ciclón (1992)
- Garibaldi (1993/1997)
Trayectoria como DT
- Garibaldi (1991-2007)
- Ben Hur (2005-2019)
- Talleres RPB (2019)