La presencia de Náutico en la Copa Santa Fe fue algo grato para todos, un nuevo club en esta competencia que confeccionó una plantilla para competir sin grandes nombres. Jóvenes de proyección como Nicolás Marcucci y José Huguet, sumado un lote de jugadores con roles equilibrados. Andrés Gómez para el goleo y Federico Poratti y Alexis Zarate para la lucha en la pintura.
Por otra parte, Alejandro Marinelli y Nicolás Giraudo, le aportaron la experiencia de las categorías superiores (NdR: ambos estuvieron en equipos de Liga Nacional) combinada con la frescura de sus edades. Tras una gran campaña, se quedaron en las puertas del enfrentamiento con Timbúes.
En noviembre, el año copero no empezó bien. Fue derrota ante Almagro de Esperanza en condición de visitante. Pero la adaptación al nuevo torneo fue rápida, una seguidilla de cuatro victorias en cinco partidos puso todo en su lugar. Mucho tuvo que ver el marco que presentó el Velazco en cada presentación del equipo de Gustavo Mondolo.
Su entrenador, señaló: «Cuando teníamos la cantidad de chicos necesarias, se decidió darle un premio y que puedan desarrollar su juego. De 29 equipos quedar octavos superó nuestras expectativas y más aún teniendo la mejor defensa del torneo».
«El primer partido contra Almagro de Esperanza teníamos en cancha un promedio de 20,5 años y fue un orgullo inmenso ver eso», contó emocionado el DT.
En la segunda parte, el equipo no fue del todo convincente y le costó ganar en la ruta. Sólo logró ganarle a Unión de San Guillermo de visitante. Finalizó en la segunda colocación del Grupo B permitiendo el ingreso a la siguiente instancia. El déficit sin dudas era no obtener resultados fuera de su cancha.
Nicolás Giraudo, que tuvo pasos en Liga Nacional con Libertad de Sunchales y volvió a Rosario para disputar la competición, hizo un balance de la temporada regular y dio su visión acerca del choque que se les avecinaba en playoffs.
«La campaña que hicimos fue muy buena, creo que representamos muy bien al club y dimos una muy buena imagen durante todo el torneo. Fuimos muy fuertes de local, con imperfecciones. Pero jugando agresivo y creciendo cada partido convencido de esa idea de agresividad que quisimos mostrar siempre», declaró Nicolás.
Y también, destacó: «La verdad que se haya suspendido el torneo fue y es una lástima, teníamos muchas ganas de jugar el torneo. Sinceramente nos veíamos muy bien, estábamos muy motivados y entrenando muy duro».
El conjunto de la costa, finalizó con un total de siete victorias (NdR: seis de ellas de local) y cinco derrotas. Finalizó invicto en casa. Una excelente campaña para el equipo debutante, solamente quedará esperar la reanudación de las competencias.
«Ya que tuvimos un muy buen papel estamos a la espera de una invitación para disputar el Torneo Federal y poder así dar un paso más hacia adelante en la evolución del básquet del club», concluyó el director técnico, Mondolo.