Saladillo comenzó el 2021 con una idea clara, apostar al crecimiento. Para ello, diagramó su presupuesto para mejorar las instalaciones del club y proyectó disputar la Superliga con mayoría de jugadores surgidos de sus inferiores. Luego de comenzar el torneo con algunos resultados adversos, Línea de Tres dialogó con Mauro Pérez, su entrenador y Gabriel Domínguez, su máximo referente dentro del parquet.
La institución de Avenida Arijón, arrancó el campeonato con cuatro derrotas en la misma cantidad de encuentros disputados. Esto se debe, entre otras cosas, a que fue uno de los últimos equipos en retomar a los entrenamientos tras el parate de la pandemia. A esto, se sumó el cambio de mando en la dirección técnica y la incertidumbre por el armado del plantel, que tuvo poco tiempo de trabajo.
- Fecha 1: 58 a 95 vs CAOVA
- Fecha 2: 55 a 121 vs Sportsmen Unidos
- Fecha 3: 55 a 77 vs Ciclón
- Fecha 4: quedó libre
- Fecha 5: 71 a 81 vs Talleres de Arroyo Seco
«Este comienzo se está viviendo como una nueva experiencia y un gran desafío. La principal idea se basa en la evolución y en el desarrollo. De ahí nace el trabajo diario y el compromiso para poder diagramar un gran equipo de básquetbol. Sobre eso se basa nuestra idea», comenzó relatando Pérez, nuevo DT de Saladillo en reemplazo de Diego Turi.
En base al camino que se comenzó a transitar, el entrenador comentó: «Estamos donde la dirigencia y todo el grupo de trabajo quiere estar. Se están generando los espacios y brindando los recursos para dar este puntapié a esta nueva idea que está proyectando el club. Sé que vamos por el camino que corresponde».
La idea de Saladillo es realizar un trabajo integral entre la primera división y sus categorías formativas. Sobre esto, Mauro dijo: «Trabajamos en conjunto con las divisiones inferiores. Estamos en contacto diario con los profesores de cada categoría, Marcia Corba, Diego Turi, el coordinador, y Diego Vera, preparador físico general. Hay un trabajo en equipo de mucha experiencia y compromiso, que en el corto plazo ha empezado a acordar ideas y planificar objetivos en conjunto para el club».
Según manifestó el DT, «es clave que haya referentes dentro del plantel para guiar a los más chicos, no sólo en el aspecto basquetbolístico, sino también en sus principios, que les permiten poder compartir un equipo de básquet y avanzar sobre los objetivos que se les proponen».
Uno de esos referentes es Gabriel Domínguez, quien expresó: «Siendo un jugador grande, es un placer compartir equipo con mi hermano menor (NdR: Nicolás), que es mi ídolo. Tenemos que adaptarnos a este plantel joven, guiarlos, colaborar y tener paciencia como ellos tienen con nosotros. Hay que entender que somos un grupo y todos tienen que aportar. La idea es que ellos sumen la mayor experiencia posible con el paso de los partidos».
«Me da mucho placer jugar con chicos de 16 años, porque refleja mi vida de juvenil. A veces, hasta se me cae una lágrima, estoy muy contento con este proyecto del club», confesó ‘Gaby’.

Respecto a la idea de juego que intenta imponer su DT, el ‘Zurdo’ dijo: «Pérez está trabajando con el plantel hace pocas semanas. Hay muchos jóvenes y está tratando de encontrar las cualidades y los roles de cada uno en el equipo. Hay varias cosas para trabajar, es una situación muy compleja, pero él es muy inteligente y está generando un muy buen ambiente. De a poco va imponiendo una impronta de juego, que es ser rápido en defensa y ataque, siendo intenso hacia arriba, jugando sencillo y aprovechando las energías del plantel. Hay que tener paciencia».
Mauro Pérez, además de ser entrenador de básquet, es docente. Por ende, cuenta con la capacidad de trabajar con grupos jóvenes. «Para mí, entre los años y el trayecto que he tenido en el deporte y la educación, es un lindo desafío poder transmitir ideales a estos jóvenes; que puedan encontrar un rol y explotar al máximo sus capacidades en esta propuesta que tiene el club, representándolo de la mejor manera en Superliga», explicó.
Por su lado, Domínguez apoyó el proyecto del club y dijo que «Saladillo está yendo por el camino que cree correcto y por el cual apostó. La comisión siempre tuvo el lema de no contratar jugadores de pagos altos. La principal idea del club es que todos los ingresos vayan destinados a mejorar las instalaciones y crear nuevos ámbitos, como se hizo en los últimos años. Por otro lado, se quiere proyectar los jóvenes para la primera división. Es una meta a largo plazo».
Y agregó: «Los chicos necesitan tiempo, eso no se puede acelerar. Necesitamos jugar más partidos y que sigan adquiriendo experiencia; que el nivel de entrenamiento sea cada vez mejor y que desarrollo del equipo sea cada vez más ordenado. En unos años, estos chicos serán los referentes y tendrán muchísimo rodaje y experiencia. Estamos muy entusiasmados y felices con este proyecto, sólo hay que darle tiempo».
Mientras tanto y de cara a lo que viene, el equipo tiene varios aspectos a mejorar. Sobre esto, el DT reconoció: «Tenemos que trabajar mucho en las cualidades físicas, que es un poco lo que nos costó en pandemia tras los comienzos dispares de las instituciones. Después, hay que afianzar roles dentro del equipo para poder amalgamar y funcionar como un verdadero equipo de básquetbol en el mejor torneo de Rosario».

- ¿Cuál es el objetivo de la temporada para Saladillo?
-(MP) El objetivo de la temporada es lograr que este grupo de jóvenes se convierta en un equipo y logren un desarrollo integral, ya sea físico o técnico; desde sus fundamentos individuales y el momento en que los aplican, hasta el mejorar la toma de decisiones dentro del campo de juego.
-(GD) El objetivo de la temporada es la adaptación de los jóvenes del club en la primera división. Se van a encontrar con otro roce, otra intensidad de juego; hay más roles dentro del campo y otro tipo de rivales. Es una realidad diferente a la que estaban acostumbrados. Deben preparar mucho la cabeza y no dejar de entrenar. Nosotros no miramos el tablero, sólo queremos mejorar y mejorar.
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