El básquet lo acompañó desde su más pequeña edad, desde el club de su barrio hasta llegar a las competiciones más importantes del país. Con llamados a la Selección de por medio, así fue la carrera de Matías Stival, el base de 27 años que actualmente defiende los colores de Timbúes.
«Arranqué a jugar al básquet a los 6 años, en Agua y Energía, pero en poco tiempo el club se fundió. Sin embargo, como soy de zona norte e hincha de Rosario Central, en ese momento quedó todo ideal como para arrancar a entrenar en el club. Ahí empecé en el ‘Canalla’, yo era categoría mini, tenía 12 años y me quedé ahí hasta los 17, jugando toda la Liga B. Jugamos el último TNA, pero luego justo coincide con la caída del básquet de Central, que se terminó desarticulando«, comentó el base.
Matías, tuvo un gran recorrido en nuestra ciudad. Esto, le valió la convocatoria a todas las selecciones de inferiores, tanto de Rosario como de la provincia. Incluso, jugó torneos con la Selección Argentina, en donde compartió plantel, por ejemplo, con Gabriel Deck, actualmente en la NBA.
Su primer destino fuera de la ciudad fue Unión de Santa Fe, en donde estuvo sólo unos meses. Luego de esa experiencia, volvió a Rosario a jugar en Sportsmen; allí pudo agarrar continuidad y culminar un buen papel en el Torneo Federal. Eso le sirvió de catapulta, ya que se fue a la Liga Nacional a jugar con Estudiantes de Concordia.
«Duré poco tiempo, pero sin dudas sumé mucha experiencia rozándome con grandes jugadores».
Luego, volvió a Rosario a jugar el torneo local para Ciclón, esperando que comience la temporada y le llegue el llamado de algún equipo. Y así fue, su próximo destino indicaba que jugaría en Echagüe de Paraná, en donde tuvo una temporada muy buena y llegó a jugar finales de conferencia, quedando muy cerca de ascender de categoría.
«Después de Echagüe me voy a Tiro Federal de Morteros en el TNA, pero por un accidente tuve que dejar a los seis meses. Cuando me recuperé, me fui a Unión de Goya, a jugar sólo un mes como refuerzo para el Torneo Federal y perdimos en playoffs contra Norte de Armstrong, quien terminó ascendiendo«, relató Stival, rememorando esa etapa de su carrera. Sin embargo, luego se alejó unos kilómetros más de su Rosario natal.
«Llegó un momento en el que me fui a jugar al sur, a Independiente de Neuquén. Pude jugar toda la temporada, donde la verdad me fue muy bien. Después de eso, arreglé en Cinco Saltos de Río Negro, donde incluso enfrenté en la final del torneo local a mi ex equipo. Pero fueron dos años en los que me sentí muy bien y pude recuperar mi nivel«, concluyó.
Y agregó: «Cuando terminó la temporada, volví a Rosario, a Sportivo América. Aunque por algunas razones tuve que irme del equipo, para firmar en Quilicura Básquet, en Chile. Esa fue mi primera experiencia como extranjero. Después de ahí volví a Rosario a aguardar por otro equipo, pero la espera se hizo larguísima porque llegó la pandemia. Por suerte, de a poco todo volvió a arrancar y ahí es cuando firmé en Timbúes, mi actual equipo«.
Sin dudas, Matías Stival ha tenido una carrera importante dentro del básquet. Con varios destinos, muchas idas y vuelta, siempre hubo dos cosas que lo acompañaron en su odisea de equipos, su talento y el amor por el deporte. Su camino es incierto y, por ahora, sólo piensa en el futuro inmediato del ‘Indio’.
Trayectoria
- Agua y Energía (2000/2006)
- Rosario Central (2007/2011)
- Unión de Santa Fe (2012)
- Sportsmen Unidos (2012/2013)
- Estudiantes de Concordia (2014)
- Ciclón (2014)
- Echague de Paraná (2015)
- Tiro Federal de Morteros (2016)
- Unión de Goya (2016)
- Independiente de Neuquén (2017)
- Cinco Saltos de Río Negro (2018)
- Sportivo América (2019)
- Quiricura Básket de Chile (2019)
- Timbúes (2020/Actualidad)