Mariano Marcos es el Coordinador de Selecciones Formativas y viene cosechando una gran cantidad de logros con los seleccionados juveniles en los últimos años. El rosarino, fruto de esfuerzo y trabajo, viene de colgarse medalla de bronce en Bucaramanga y ya está en Varese preparado para el Mundial U17 Masculino en Turquía.
Previo a dicha preparación y competición, se tomó unos minutos y reflexionó sobre lo obtenido hasta el momento. Marcos dialogó en exclusiva con Línea de Tres y reveló los entretelones de un trabajo que muchas veces pasa inadvertido.
«El balance hasta ahora es positivo, no sólo por los resultados obtenidos que son lo más alto posible. Entendiendo que plata en masculino y bronce en femenino es lo máximo que se ajusta a la realidad. Sino por que muchos chicos que estuvieron en formativas ya están tocando selecciones mayores. A la larga es lo más importante», remarcó.
Y puntualizó: «Además, ya vemos una filosofía a la hora de jugar en ambas ramas. Eso ayuda mucho a futuro, hoy tanto el masculino como el femenino formativo juega de maneras similares. Obviamente, con la impronta de cada entrenador. Pero siempre manteniendo defensas agresivas y juego de equipo, como fue siempre conocido nuestro básquet en el mundo».
Por otra parte, destacó: «Siempre tratamos de que la jugadora o jugador, que esté en formativas tenga proyección a la mayor. Eso se sigue logrando, la idea es clara en colaborar y orientar en la formación a jugadoras o jugadores que en un futuro puedan jugar en la mayor para nosotros. Seguiremos buscando chicas y chicos en edades más tempranas con biotipo y talento para ser futuros jugadores profesionales».
«Los verdaderos hacedores de los jugadores y jugadoras son los clubes formadores»
Para cerrar, habló de la U18 que levantó medalla en Bucaramanga y su proceso de trabajo: «Este grupo de la U18, tiene una base muy grande de chicas de la Selección que va a jugar el Mundial U17 en unos días y otro grupo que ya jugaron dos mundiales con edades menores».
«Eso pasó por qué apostamos firmemente en esas jugadoras que tienen proyección a la selección mayor. Nuestro objetivos es ese, colaborar en el desarrollo para que Gregorio (Martínez) y Pablo (Prigioni) después puedan tener a jugadoras y jugadores que ya saben lo que es ponerse la camiseta y los hábitos que tienen que tener para poder usarla», aclaró.
Y reveló la constante comunicación que tienen: «En el caso del Femenino, Gregorio siempre estuvo con nosotros desde el primer día. Laburando con este grupo y diciéndonos que quería a futuro. No pasa un partido sin que te mande un mensaje, y uno se motiva sabiendo que estamos haciendo cosas para ayudar en un futuro a la selección adulta».
Asimismo, expresó: «Durante estos años todos los entrenadores del staff pasaron en algún campus tiempo con estas chicas. Así que somos un grupo que está siempre dispuesto a hacerlas mejores. Levantamos talla dentro de la medida que pudimos y llevamos atletas que rondan el 1.90mts».
Y agregó: «Tenemos guardias polifuncionales con tiro y manejo del balón. Pudimos estar por encima de una de las mejores camadas de Brasil con muchas chicas que juegan en Estados Unidos y colgarnos la de bronce por tercer año seguido en FIBA Américas fue un cierre positivo al incansable trabajo de un montón de gente».
«Somos muchos. Desde los que estamos en la cancha y los que están en oficinas. O los que están buscando de qué manera poder viajar y hacer la mejor concentración posible. La verdad me siento feliz y orgulloso del grupo de trabajo entero que se formó», finalizó.