Marcia Corba nació en nuestra ciudad el 5 de febrero de 1982 y desde muy pequeña comenzó a caminar los pasillos de su amado club Saladillo. Fue en la institución de la zona sur que se gestó su amor por la naranja que hoy es más fuerte que nunca. Actualmente trabaja día a día para crear una base fuerte en el básquet femenino del club.
«El básquet siempre fue el deporte que amé y me regaló grandes amistades, Saladillo fue, es y será siempre mi familia».
Al mirar hacia esas primeras épocas, recuerda con cariño: «Tengo excelentes recuerdos con quiénes hoy siguen siendo mis amistades. Pasar todo el día en el club desde que salía del colegio hasta que nos echaba el bufetero (risas)».
Sobre Avenida Arijon creo sus primeras armas en el deporte, pero entrando a la adolescencia cambió por primera vez de colores y se unió a Provincial. Allí, tuvo sus primeros minutos en el primer equipo con tan solo 14 años de la mano de Leonor Rivero. Ya era parte de los planteles de Rosario y Santa Fe, algo que mantuvo hasta los 22.
En referencia a esos primeros partidos con la mayor en ‘Provin’, Marcia rememoró: «Sentía una alegría inmensa, mucha ansiedad y miedo. Imagínate que mis compañeras eran ‘Chachi’ y Mónica Gallardo grosas del básquet y Selección Nacional».
En Provincial permaneció durante el restante de su etapa de formación hasta la temporada 2001, cuando mudó su básquet a Newell’s. Allí, jugó durante dos años hasta que retornó a ‘Provin’. En su segunda etapa en el club de 27 de febrero fue parte del plantel campeón del Torneo Argentino de Clubes llevado a cabo en Salta.
Esa coronación dejó no sólo huellas de gloria, sino que tuvo su peculiaridad que tal vez lo hacen más épico al recordarlo. El entrenador al mando del equipo era Daniel Arcari quien se fue expulsado del partido por parte de los árbitros, viéndose obligado de presenciar el encuentro cómo pudo. «Lo echan en la final y desde el techo del estadio, había una ventana y desde ahí cuando pedíamos minutos, él daba indicaciones. Imagínate lo que podíamos entender (risas)», declaró Corba.
«Salimos campeonas invictas de la mano del ‘Negro’ desde el techo en vez del cielo».
El entrenador que no estaba dispuesto a perderse un segundo del partido, trepó por unas escaleras hacia el techo. Desde allí observaba y daba indicaciones al utilero. La idea funcionó y sus jugadoras terminaron la noche con la vuelta olímpica.
Su segunda etapa en el club duró hasta 2007 cuando se integró al plantel de Rosario Central. Es decir, vistió los colores de los dos equipos más emblemáticos de la ciudad. «Fue difícil sinceramente. Soy de Newell’s, pero en ese momento Central jugaba Liga Nacional. Y tanto Provincial como Newell’s no se presentaban ese año. No dudé en ir cuando me llamo Adrián Levioso«, dijo.
A pesar de que su corazón estaba en la vereda opuesta, la jugadora con total profesionalismo nunca tuvo problemas. «Siempre fui a entrenar con total respeto sabiendo las condiciones y ellos para conmigo», sumó.
En el ‘Canalla’ permaneció hasta el 2008, en el camino fueron campeonas de Rosarina luego de una sequía del club de 11 años. En el siguiente año desembarcó nuevamente en Saladillo, el equipo estaba a cargo del ‘Pupi’ Navarro y eran casi en su totalidad el equipo que estaba en Central.
Desacuerdos y cambios políticos hicieron que la delegación se mude a la zona sur de Rosario. El cambio fue para bien y Marcia logró otro trofeo para su vitrina, pero este fue particular. Ese campeonato tuvo un sabor diferente, tanto para ella como para toda su familia. «Volví de Italia porque falleció mi padre, retomó en Saladillo el torneo y salimos campeonas después de 25 años», expresó.
«Todos los he disfrutado muchísimo. Pero debo decir que el de Saladillo fue muy especial por lo que representa para mí».
Con los colores ‘Aurinegros’ jugó hasta la temporada 2013. Durante su carrera formo parte de grandes planteles con grandes entrenadores, tanto que le cuesta elegir: «Tuve grandes entrenadores y por sobre todo grandes personas. No podría elegir a alguien».
Estas figuras inspiraron poco a poco a Marcia en volcarse al banco de suplentes más adelante en su carrera. «Rivero y Arcari eran muy motivadores, daba gusto entrenar con ellos. Con Levioso también, no me quedaba otra opción. Entrenar duro, si no te dejaba fuera de los partidos. Te inspiraba o te inspiraba (risas)», añadió.
Terminada su etapa en los vestuarios, se fue adentrando en la profesión de entrenar a otros basquetbolistas. Su primera experiencia fue como preparadora física en el cuerpo técnico de Gustavo Roig durante su paso por Saladillo. Roig luego se la llevó a formar parte de su equipo en Puerto San Martín durante la temporada 2015 para disputar el Argentino de Clubes.
En el equipo ‘Verdinegro’ permaneció hasta la temporada 2018, cómo la preparadora física de grandes entrenadores como Marcelo De La Fuente y Gonzalo Pastorino, entre otros. Primeramente solamente en el puesto de PF, para luego estar a cargo de las divisiones inferiores del club.
Dejó Puerto en la temporada 2018 sintiendo el ciclo cumplido y retornó a Saladillo con la propuesta de formar parte del equipo de trabajo de Fernando Walker en la primera. «Vino la llegada de mi hermosa hija Juana en abril de 2019 y Saladillo se portó increíblemente conmigo. Siempre voy a estar agradecida por lo que han hecho por las dos, trabajamos juntas dentro de la cancha», explicó.
En 2020, decidió dejar el básquet masculino debido a no poder continuar con los horarios de la primera y las inferiores. Luego de eso, el club le ofreció hacerse cargo de las divisiones femeninas de Saladillo en las categorías escuelita y minibásquet.
El proyecto es casi comenzar desde cero y hasta el momento el club cuenta con cuatro grupos mixtos de categoría escuelita de entre 15 y 20 niños. En premini 15 niñas, mini 10 y cuatro categoría U14.
Una formadora del deporte, así se podría describir a Marcia Corba como profesional pero también como una jugadora de grandes palmarés, aguerrida y ganadora. Hoy dirige un proyecto en crecimiento para llevar a las chicas de Saladillo a lo más alto en el futuro. «Iremos creciendo año tras año», cerró.
Trayectoria como jugadora
- Saladillo (1990/1995) y (2009/2013)
- Provincial (1996/2000) y (2004/2006)
- Newell’s Old Boys (2001/2003)
- Rosario Central (2007/2008)
Trayectoria como PF y entrenadora
- Saladillo (2012/2015) y (2019/Actualidad)
- Puerto San Martín (2015/2018)