Marcelo Badosa, es un referente por la pasión y el amor al deporte y uno de los pilares dentro del básquet de Provincial. Pasó su vida al lado del ‘Rojo’ del Bv. 27 de Febrero. Su andar comenzó de la mano de su padre cuando lo llevó al gimnasio uno. A los cuatro años el profesor Vicente Brex, fue quien lo guio en la escuelita del club.
«Tengo los mejores recuerdos, de Vicente. Con él integré mi primer equipo con chicos más grandes, cómo Horacio Zavanella, Gustavo Bermúdez y otros. También tuve al profe Juan De Dios Curto. Ellos me dejaron un aprendizaje muy grande, al igual que el amor por este club», destacó.

A los ocho años por diferentes cuestiones Provincial le quedó lejos y siguió su etapa formativa en Sportsmen Unidos donde tuvo como entrenador a Raúl ‘Chino’ Foradori. Sobre él, Marcelo mencionó: «Fue el ‘Chino’ quien me abrió las puertas del ‘Verde’ y me cobijó en un gran club como Sportsmen».
Cinco años después volvió a Provincial a competir en la categoría de infantiles y allí salió campeón con Raúl Burgos como entrenador. Fue él mismo quien hizo que Badosa a sus 16 años saltara a la cancha con el plantel de primera.
«Recuerdo la convocatoria de Raúl, fue durante la semana. La verdad que en ese momento me sorprendió. Yo era muy joven e iba a debutar en primera con un equipo integrado con jugadores como, el ‘Flecha’ Asenjo, Gabriel Labadie, Andrés Villa, entre otros. La verdad es que fue una alegría inmensa haber debutado con esos colores», rememoró con añoranza.
Cuando pasó a ser juvenil, fue Rosario Central quien puso los ojos encima de él. Pero Provincial le negó el pase y estuvo un año sin jugar. En ese momento fue San Martín de Marcos Juárez quien le abrió sus puertas y disputó algunos partidos amistosos. «Fue una linda experiencia, siendo recién categoría juvenil, era mi primera experiencia fuera de mi ciudad. En aquellos tiempos no era muy habitual», resaltó.
En 1985 volvió a Provincial donde disputó la Liga C, en primera instancia con Jorge Mauro como entrenador y luego con Brunelli y Amaya. Con ellos lograron el ascenso a la Liga B (NdR: actualmente Liga Argentina). Al año siguiente en la Liga B estuvieron bajo el mando de Edgardo ‘Bicho’ Venturi.
1987 está grabado a fuego en Provincial y en el básquet rosarino. Esa temporada el ‘Rojo’ se armó para campeonar y los comandados por el ‘Buby’ Le Bihan lo hicieron. No solo salieron campeones de la Liga B y consiguieron el ascenso a la A, sino que también se quedaron con el torneo rosarino.
«El ‘Buby’ era el mejor para aquella época. Un tipo muy pícaro para dirigir, con mucha sabiduría. Sabía elegir los jugadores. Armaba buenos grupos y además era un tipo con mucha ética. Aprendí mucho de él y además me bancó en todos los momentos que lo tuve. Era un fenómeno y un adelantado para esa época», recordó.
En la temporada siguiente Provincial logró mantener la categoría ganándole el playoff a Unión Progresista de Villa Ángela. En 1989 llegó a disputar la Liga B con San Martín de Marcos Juárez donde realizó su segundo periodo.
«Mi segundo paso por el club fue diferente. Llegué como un jugador profesional, con más experiencia, a pesar de tener 21 años. Además son una ciudad y un club espectacular, con gente muy acogedora y con un grupo deportivo muy bueno», recalcó.
Ese mismo año participó en el Argentino que se disputó en Entre Ríos, con la Selección de Rosario y la de Santa Fe. A la vuelta del torneo pasó a integrar el plantel de Vecinal la Merced de San Luis, donde disputó la Liga C en una nueva provincia.
«Cuando fui a San Luis, llegué a un equipo que se había armado para ascender. Ellos querían tener un equipo en la Liga A y otro en la B. Fue un buen año en lo deportivo, pero no logramos el objetivo principal. Finalizada la primera temporada ya tenía todo acordado para un año más, pero decidí operarme el hombro y quedarme en Rosario», remarcó.
Recuperado en 1990 arregló su llegada a Somisa de San Nicolás donde afrontó la Liga C. En ese año integró el plantel comandado por Omar Cernadas que consiguió el ascenso a la B. Entonces, allí permaneció dos temporadas.
«Pasé dos años muy buenos. En primer lugar por el DT, Cernadas, me contrató y me bancó, hasta que terminara la rehabilitación del hombro. Ese año logramos el objetivo máximo. Pasamos un gran año e integré un gran equipo», rememoró de su primera temporada.
Ya en su segundo andar, resaltó: «En la B, se armó un mejor equipo. Pero por problemas económicos no terminamos bien el año. Más allá de eso, fue un paso muy lindo por Somisa, tengo los mejores recuerdo de la institución».
En 1994 volvió a Rosario, para vestir la camiseta de Los Rosarinos Estudiantil y consiguió el ascenso a la A, coronando con el campeonato, de la mano de Raúl Burgos. «Fue volver a una cancha rosarina, sumado al DT que fue un pilar para ese equipo, que consiguió lo que se propuso», mencionó.
Su último paso como jugador fue en Temperley, en la campaña del 1996/97. «El ‘Negro’ fue el club que me abrió las puertas para seguir jugando un tiempito más. También para empezar a despuntar el vicio como entrenador», remarcó. Allí empezó su camino como DT de U19 e hizo la experiencia al frente de un plantel de primera.
De su retiro apresurado, declaró: «Fue un paso difícil, porque todavía tenía carretel para jugar. Hoy con el diario del lunes, creo que no fue una buena decisión. Pero sí una buena experiencia».
En 1998 volvió a Provincial. En ese año, Marcelo tomó la decisión de volver de su retiro. Vistió la ‘Roja’ hasta 2006. A sus 40 años le puso el punto final a su carrera como deportista e inició su etapa como entrenador. «Volver a jugar no fue tan difícil, simplemente era ponerme en forma y volver a hacer rodar la naranja», comentó.

En su vuelta como jugador Badosa había tomado la dirección técnica de la parte formativa y de algunas categorías superiores. Una vez fuera de las canchas, hizo su debut como entrenador principal. Hoy es uno de los que integra el staff de entrenadores con Lucas Vanzini a la cabeza.
En la actualidad sigue ligado al club de su vida. «Provincial, es mi segunda casa, es el patio de mi casa. Es el lugar donde se criaron mis hijos. Dónde sigo despuntando y disfrutando el vicio del básquet. Lo considero mi cable a tierra. En síntesis es mi vida», concluyó.
Trayectoria cómo Jugador
- Provincial (1985/1988) y (1998/2006)
- Sportsmen Unidos
- San Martín de Marcos Juárez (1989/1990)
- Vecinal de Merced de San Luis (1990)
- Somisa de San Nicolás (1990/1993)
- Los Rosarinos Estudiantil (1994/1995)
- Temperley (1996/1997)
Trayectoria cómo entrenador
- Temperley (1996/1997)
- Provincial (2006/Actualidad)