Manuel Morello nació en de San Jorge un 18 de julio de 1978 y desde los ocho años que su vida está ligada a la naranja y el parquet. Hoy fuera de las canchas de manera profesional, sigue sin poder alejarse mucho de los vestuarios. Con diez equipos en su espalda y un enorme palmarés dejó su legado en todos los clubes donde pasó.
Manuel se unió a Club Atlético San Jorge a la corta edad de ocho años, desde ese momento su vida siempre trascurrió cerca del rectángulo de parquet. «Sin ninguna duda el entrenador que dejó una marca en mi vida, fue mi primer DT, Domingo Valerio Barolo. No sólo en lo basquetbolístico, sino además como ser humano», declaró.
«Es una gran persona que no sólo te enseñaba los aspectos técnicos y tácticos del deporte. Además te enseñaba a disfrutarlo. Te inculcaba el respeto hacia tus compañeros y adultos. Un educador», describió sobre Barolo.
Fue en el club ‘Verdirrojo’ donde disputó sus primeros partidos en primera. Su debut fue en la temporada ’94 de la mano de Gerardo Calderón. El año posterior a sus primeros minutos con la mayor lograron consagrarse campeones logrando el ascenso al Torneo Federal.
«El básquet significa muchas cosas en mi vida. Es la constancia; sacrificio; superarse a uno mismo; el esfuerzo por dejar todo en la cancha y fuera de ella», declaró Morello. Y agregó: «Es la generosidad de compartir con los compañeros. El trabajo en equipo y compromiso para cumplir con el mismo, respeto a tus compañeros, cuerpo técnico y a uno mismo», agregó.
Llegada la temporada ’97 mudó su básquet por primera vez, sumando también un cambio de provincia se unió a las filas de Instituto de Córdoba. En ‘La Gloria’ permaneció hasta el año siguiente y en 1999 arribó a nuestra ciudad por primera vez para vestir la camiseta de Gimnasia y Esgrima.


Su paso por el ‘Mensana’ también fue de tan sólo una temporada, iniciado el nuevo milenio se unió a Los Rosarinos Estudiantil. En el club de barrio Luis Agote, conformó un gran equipo cuyas aspiraciones eran quebrar la hegemonía ‘Canalla’ de aquel entonces.
En la Copa 150° Aniversario, disputada en 2002 Estudiantil logró alzarse con el premio. Aunque con la peculiaridad de no jugar las finales. El equipo que en ese momento dirigía Gabriel Tomasseti, se quedó su llave de semifinales. Pero del otro lado, entre Ciclón y Talleres hubo incidentes en el último partido.
Debido a los problemas ocasionados en el encuentro que debía darles un rival, la Asociación Rosarina decidió suspender las finales y otorgarles el título. Fue el primer trofeo que llegó a las vitrinas del club y uno más en el palmarés de Manuel.
Al finalizar esa temporada Morello se mudó nuevamente de ciudad para integrarse en el Club Atlético Argentino de Firmat. Defendió la camiseta ‘Albiceleste’ hasta 2005. En aquel año, retornó a Rosario para jugar en Echesortu. Durante su paso por el ‘Eche’ vivió una situación similar a lo ocurrido en Estudiantil. Aquel torneo del 2006, culminó sin un campeón oficial.
Los cuatro mejores equipos que llegaron a la instancia de semifinales fueron El Tala, Echesortu, Atalaya y Sportsmen Unidos. Morello y compañía lograron llevarse su serie enfrentando al ‘Rojo’ de la Sexta. A pesar de iniciar perdiendo el primer partido el equipo de calle San Nicolás, torció su llave por 3 a 1 para esperar rival en las finales.
En las otras semifinales se vivió el clásico barrial que por desgracia no finalizó de la mejor manera. Incidentes entre el público de ambas parcialidades, terminaron suspendiendo el cuarto juego entre ambos equipos y dando por finalizada la serie.
En esta ocasión, a diferencia de lo ocurrido con el torneo del 2002 la Asociación Rosarina decidió dar por terminada la competición dejándola inconclusa. Por lo tanto, no hubo un campeón oficial a pesar de que Echesortu había llegado a la final.
Culminada la temporada de esta manera Manuel decidió cambiar nuevamente de club y desembarcó en Rosario Central. En el ‘Canalla’ gritó nuevamente campeón del torneo local en su primer año y luego logró el ascenso del Torneo Federal en la temporada 2008.


Llegada la temporada 2010, mudó su básquet nuevamente con destino a Sportivo Las Parejas. En el pequeño pueblo ubicado a poco más de 100 kilómetros de Rosario, vivió tal vez su época de mayor gloria. Allí, conquistó el bicampeonato local en 2010 y 2011.
De la mano de Gabriel Cassalegno, en la temporada 2013, logró coronarse junto a los parejenses campeones del Torneo Federal. En un interludio, durante el torneo 2012 formó parte de El Tala consagrándose también campeón en la Rosarina.
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Sobre que campeonato disfrutó más, Manuel respondió: «Es imposible decir uno. Porque justamente gracias al grupo humano que había dentro de la cancha junto al cuerpo técnico; los dirigentes y la gente, fue que conseguimos esos logros».
«Rosario Central, Sportivo Las Parejas, El Tala y Sportivo Rivadavia fueron años increíbles. A todos los disfruté y mucho. Porque más allá de derrotas o triunfos, logré hacer amigos que quedan para toda la vida y eso es lo más hermoso de este deporte», agregó.
Su último equipo como profesional fue el Club Sportivo Rivadavia de San Genaro, llegó en la temporada 2013 y logró coronarse campeón una vez más. Al año siguiente, consiguió el campeonato de la Asociación Cañadense de aquella temporada.


En referencia a la decisión de retirarse profesionalmente, Morello declaró: «Fue relativamente fácil. Fueron muchos años y acompañado por una lesión de rodilla apuró un poquito el retiro. Se me estaba complicando el último año ir a entrenar y jugar».
Durante sus 20 años de carrera, Manuel pasó por grandes equipos que le permitieron ser dirigido por importantes entrenadores de nuestro básquet. «Creo que he tenido la suerte de tener grandes técnicos y personas a lo largo de mi carrera. De cada uno de ellos, siempre aprende», afirmó.
Solamente por nombrar a los más destacados Morello, explicó: «Gustavo Ténenbaum en GER, Gabriel Tomassetti en Estudiantil y Echesortu, Enrique Lancelotti en Rosario Central, Gustavo Lalima en El Tala, Gabriel Casalegno en Las Parejas».
«Como para poner broche de oro a mi carrera, el último año en Sportivo Rivadavia lo tuve a Juan Pablo Lupo. Tuve el privilegio de jugar tres años en Central y uno en El Tala forjando una gran amistad. Él es un grande, con gran visión de juego; facilidad para transmitir ideas y líder en la cancha como jugador y DT. No tengo más que palabras de agradecimiento para con todos ellos», agregó.
La sentencia del retiro no fue por demasiado tiempo. Luego de recuperarse del problema en su rodilla decidió volver a las canchas. Esta vez con el equipo de veteranos de Ciclón. En el ‘Diablo’ nuevamente dio la vuelta olímpica conquistando un Torneo Nacional en Rosario. Además, cosechó otro campeonato en El Trébol y un torneo local. Son los campeones vigentes desde 2019.


«La amistad es lo más lindo que te deja el deporte a lo largo de los años. Amigos; compañeros y entrenamientos, También visitas al kinesiólogo; viajes; derrotas, triunfos y miles de anécdotas para contar en los asados», confesó.
«El básquet en mi vida, significa todo esto, así que a este deporte sólo le puedo decir gracias».
Trayectoria
- Club Atlético San Jorge (1986/96)
- Instituto de Córdoba (1997/98)
- Gimnasia y Esgrima de Rosario (1999)
- Los Rosarinos Estudiantil (2000/2002)
- Argentino de Firmat (2003)
- Echesortu (2005/06)
- Rosario Central (2006/2010)
- Sportivo Las Parejas (2010/13)
- El Tala (2012)
- Sportivo Rivadavia de San Genaro (2013/14)