En todo el Gran Rosario, las expectativas por la nueva temporada están a flor de piel. Mientras que se espera a que la naranja vuelva a picar sobre el parquet. Por lo tanto, estos se ponen a punto para intentar lograr sus objetivos en este año. Así es el caso de Unión de Arroyo Seco, que con Luciano Martín a la cabeza del proyecto, intentará ser protagonista en la Primera A.
En cuanto al armado del plantel, el equipo arroyense sumo a sus filas a Hernán Schesi, Gabriel Romano y Federico Dayer. «Nos vinieron muy bien las incorporaciones de dos internos y un alero. Junto al grupo del año anterior creemos que pueden formar un buen equipo y pelear por nuestros objetivos», dijo el entrenador.


La pretemporada del equipo ‘Blanquinegro’ comenzó el pasado 17 de enero, con el PF Facundo Sibulovsky a la cabeza. Según el DT, se buscó la intensidad completa en las primeras jornadas de entrenamiento, con el fin de nivelar a todo el plantel desde lo físico. También, dijo que se mostraron contentos y «con expectativas de este año tener un torneo de forma continua».
Unión disputará nuevamente la Primera A, segunda categoría del básquetbol rosarino. De esta forma, el equipo arroyense tendrá diferentes objetivos, teniendo en cuenta la longitud y dificultad que presenta el calendario: «A corto plazo, trataremos de poner bien al conjunto en cuanto a la parte física y, a la par, ir construyendo la parte táctica. Mientras que largo plazo, el objetivo es que Unión entre a playoffs», cerró el coach.


Tácticamente hablando, el elenco de Arroyo Seco buscará dejar fuertemente su huella a partir de la actitud dentro de la cancha: «Para nosotros, la actitud es lo más importante, es desde dónde armaremos el equipo. A partir de allí, buscaremos defensas lo más intensas posible; un juego de conjunto dinámico y lo más efectivo que se pueda», sentenció.
Unión de Arroyo Seco es otro de los clubes que se muestra expectante y al acecho de un nuevo campeonato de la Primera A. Un torneo que promete ser uno de los más vibrantes de toda la provincia y en el cuál muchos equipos de máxima categoría estarán mirando de reojo.