Lucas Vanzini, nació en nuestra ciudad el siete de abril del año 1980 y desde muy temprana edad, su vida se mantiene siempre cerca de Provincial. Vivió el ascenso rosarino como pocos y ya es un emblema del club. El entrenador de ‘Provin’ espera con ansias volver a ver la naranja botar en el parquet de manera oficial.
Lucas transitó todas las divisiones inferiores en su amado Club Provincial, donde debutó a la edad de 17 años de la mano de Gustavo Ténembaum. Por aquel entonces, Vanzini aún entrenaba bajo las órdenes de Enrique ‘Quique’ Lancellotti en inferiores, así que comenzó a estar doble turno trabajando para dar todo el fin de semana en ambas categorías.
Así recuerda con cariño su etapa en las divisiones formativas: «La juvenil campeona invicta de provincial de 1998 dirigida por Quique Lancellotti. Había muchos jugadores que al día de hoy seguimos siendo amigos».

En el equipo de calle 27 de Febrero permaneció hasta la temporada 2004. Al año siguiente pasó a Náutico, club en el cual consiguió el ascenso a la primera división de la Rosarina. Luego en el 2006 volvió a mudar su básquet, esta vez a Sportivo América. En el ‘Verde’, logró el mismo objetivo de poner al club en la máxima categoría local. Vanzini comenzó la temporada 2007 en Provincial, aunque solamente medio año. A mitad de la temporada se tomó un «break» en su carrera de jugador, pero el motivo lo veremos más adelante.
En el 2008 llegó a Sportivo Rivadavia de San Genaro para enfrentar la segunda división de la Liga Cañadiense. Junto a sus compañeros lograron el ansiado ascenso a la primera división dos años después. Cumplido su último desafío, decidió retirarse definitivamente como jugador al terminar el torneo. «En San Genaro ganamos de visitante en Las Rosas y volvimos todos festejando por la ruta hasta el club. Un recuerdo muy lindo del club y sobre todo de la gente», rememoró Lucas.

Haciendo referencia al básquet de sus inicios y el actual, el DT analizó: «La mayor diferencia es la intensidad, la velocidad del juego y de ejecución. Hoy se decide todo más rápido y también se tolera más el error. También fueron cambiando las formas de entrenar. Lo lindo de este deporte es que evoluciona todo el tiempo y te obliga a estar capacitándose constantemente«.
Los comienzos como formador de Lucas Vanzini se remontan a su época como jugador, a los 20 años ya estaba a cargo del minibásquet de Provincial y se mantuvo en las categorías formativas hasta el 2004. En la temporada 2005, Enrique Lancellotti lo convenció de unirse a su cuerpo de trabajo en Rosario Central. Lancellotti se puso al mando de las juveniles y Vanzini se hizo cargo del minibásquet del ‘Canalla’.
«Siempre me gustó ver básquet y desde chico prestaba atención a los diferentes tipos de defensa y de ataques, así que sabía que me iba a dedicar a esto en el futuro», declaró el entrenador.
Al poco tiempo se convirtió en ayudante de campo de ‘Quique’, primero en juveniles, luego en la primera local. ¿Recuerdan el «break» que Lucas se tomó como jugador? Fue porque junto a Lancellotti estuvieron a cargo del paso de Central por el Federativo y la Liga Nacional B. El equipo técnico se mantuvo en el ‘Canalla’ hasta el año 2010.
En la temporada 2011, Vanzini asume por primera vez la dirección técnica de un equipo de forma independiente. Llegó a Red Star de San Lorenzo para hacerse cargo de la primera y las juveniles del club. Siendo su primera experiencia en forma solitaria, logró grandes resultados y junto a sus dirigidos llegaron a estar en lo más alto de la tabla en la segunda división rosarina, pero se quedaron a las puertas del ascenso. En la temporada siguiente, llegó el llamado de un viejo conocido, Sportivo Rivadavia lo convocó para comandar el primer equipo y el entrenador armó las valijas para reencontrarse con la ciudad de San Genaro.

En la temporada 2014 volvió a ser convocado para trabajar en las divisiones formativas. Recibió una propuesta por parte de Federico Sauro y empezó a trabajar en las inferiores de Libertad. En el 2015 llegó a Ciclón con el objetivo de mantener al club en la Primera A. La misión no fue fácil, pero al final Vanzini y su equipo lograron afianzarse en la categoría. «Fue un año duro, pero se disfrutó mucho la pasión que hay ahí por el básquet en el club y el barrio», declaró Lucas.
En la temporada 2016 volvió a su club, Provincial. Y desde entonces, está al timón del equipo de primera división provincialista. Desde su llegada, el gran desafío es poder poner al club en la máxima categoría rosarina. En el 2018 llevó a sus dirigidos a la gran final de la A2 enfrentando a Náutico, pero fueron superados por el club de zona norte.
No se pudo frente a Náutico, pero se entregó todo.
Provin un SENTIMIENTO. pic.twitter.com/AlcFNJkGXK— Basquet Club Provincial Rosario (@capbq) July 12, 2018
«Provincial significa mucho, fue mi segunda casa durante mucho tiempo. Mis amigos son del club y hoy poder representarlo como DT de la primera división es un orgullo y hace que uno siempre trate de dar un plus».
En el último año, no pudieron dar la pelea que nos tienen acostumbrados en el ascenso rosarino. «Fue un año extraño, tratando de adaptarnos permanentemente con el zoom o cuando era por turnos. Por suerte tenemos un buen plantel de entrenadores y eso hizo que durante la pandemia los chicos hayan podido mantener entrenamientos exigentes y de calidad. Lo que más se extraña es el día a día, prepararse en la semana para los partidos y la adrenalina de los juegos», concluyó Vanzini.

Trayectoria como jugador
- Provincial (1997/2004) y (2007)
- Náutico (2005)
- Sportivo América (2006)
- Sportivo Rivadavia de San Genaro (2008/2010)
Trayectoria como entrenador
- Provincial (2000/2004) y (2016/Actualidad)
- Rosario Central (2005/2010)
- Red Star (2011)
- Sportivo Rivadavia de San Genaro (2012/2013)
- Libertad (2014)
- Ciclón (2015)