Nacido en 1982, Lucas De Los Santos recorrió la Primera A con honores, aspirando a lo más alto con sus equipos tanto en la Asociación Rosarina, como en la Liga Provincial. Ya de grande, se consolidó como una ficha de experiencia en el ascenso. Actualmente, ‘Godzi’ defiende los colores de Newell’s.
Para 1996, luego de practicar varias disciplinas, recayó en el básquet. En Sportivo América encontró un lugar de camaradería con los cadetes del ‘Verde’: «Desde el primer momento, el grupo me hizo sentir uno más», destacó. A partir de allí, pese a ser un novicio del deporte, su envergadura lo hizo destacar rápidamente.
«Empecé a jugar al básquet y me llamaban ‘Godzilla’ y con el tiempo me lo acortaron», rememoró nostálgico De Los Santos (NdR: con 15 años, Lucas ya medía metro ochenta). Técnicamente, sus carencias eran evidentes, pero su mentalidad competitiva lo llevó a aprovechar los recesos junto a Gustavo Móndolo.
Al año siguiente, de forma repentina, conoció la máxima categoría. Posterior a la salida de Roberto ‘Pollo’ López y la falta de internos, le tocó debutar frente a Regatas Rosario. «Sabía que tenía que entrar de titular, pero rogaba que alguien llegara antes, pero no quedó otra», relató Lucas, ya iniciado en la Primera A.
No obstante, luego de aquella primera vez, expresó que «fue una experiencia hermosa y a partir de allí, se fue todo el miedo». El joven cadete, sentó las bases de un futuro prometedor en el básquet de la ciudad. De todas formas, esa proyección tuvo un motivador; ‘Fredy’ Cano, con quien pulió sus habilidades hasta 1999.
Para el 2001, luego de un ascenso fallido con América en 1999, arribó fugazmente a Alumni de Casilda, durante los torneos cortos de la Asociación Rosarina. Al año siguiente, retornó a Sportivo América, para luego en 2003 volver por segunda vez a Casilda. En el ‘Alazán’, se mantuvo durante cuatro años.
Asimismo, en la campaña del 2005, recibió el llamado de Gabriel Tomassetti. Los siguientes cuatro meses, disputó el Federativo con Echesortu. Concluido el certamen provincial, se reintegró a las filas de Alumni durante una temporada más.
El 2007 reencontró al ‘Godzi’, con el ‘Verde’ de calle Tucumán; a su vez, vistió por última vez la casaca ‘Alazán’ por el Torneo Federativo de aquel año. De todas formas, continuó vistiendo de verde en la Rosarina hasta el 2009, donde una lesión en los ligamentos cruzados lo marginó durante la segunda mitad del año.
Seguidamente, en zona sur, encontró un nuevo destino. En 2010 formó parte de Saladillo Club, guiado técnicamente por Daniel Arcari, quien le tuvo fe y lo esperó en su recuperación. «Dani sabía como estaba y me tuvo paciencia. Fue tal el aguante que en mi vuelta frente a Fisherton terminé jugando 36 minutos», remarcó con reconocimiento. Además, Lucas rememoró una anécdota divertida de su corta estadía en el ‘Aurinegro’.
«Por mi cara de pocos amigos en ese momento, no tuve mucha conexión al principio con el equipo. Luego de una cena de con el plantel, entre risas y algo de alcohol, me descontracturé. Uno de los chicos me invitó a otra cena y me negué; iba a ver a Alejandro Sanz con una amiga y no lo quise contar». Finalmente, cerró: «Al final lo expliqué, me curtieron lindo y terminaron perdiendo el miedo que me tenían (risas)».
Al año siguiente, nuevamente Cano y Echesortu volvieron a recibirlo con los brazos abiertos. Con el ‘Rojo’ de calle San Nicolás se mantuvo en los podios de la A local y los Federativos, aportando su energía a lo largo de cinco años.
En referencia a la faceta defensiva que le tocó exponer en dichos años, detalló: «Mi ídolo, pese a tener la misma edad, es Gabriel Domínguez. Es pintoresco verlo jugar», expresó luego de marcarlo durante su carrera, además de las finales del 2014 y 2015 frente a CAOVA.
Luego de aquellas definiciones, mudó su juego a República de la Sexta. Allí disputó nuevamente la Primera B, pero esta vez defendiendo los colores de Temperley. De la mano de Marcelo Roig, se consagró con un ascenso a la Superliga, para rápidamente jugar la Liga Provincial.
Tras un exitoso paso por el ‘Negro’ de la Sexta, al año siguiente integró las filas de Newell’s Old Boys. Con la ‘Lepra’ retornó al segundo escalón local (NdR: renombrado como A2) y volvió a sumar otro ascenso a su carrera. Esas mismas actuaciones, que lo habían depositado en la Superliga, lo llevaron a vestir la camiseta de Unión y Progreso. Con el cual accedió al Cuadrangular Final de ese mismo 2018.
Para el 2019, completó su tercera etapa en Echesortu, quedando a las puertas del Cuadrangular Final. Actualmente, De Los Santos retornó a Newell’s, pero su vuelta a la competencia se vio truncada nuevamente por la pandemia.
Trayectoria
- Sportivo América (1996/2000); (2002) y (2007/2009)
- Alumni de Casilda (2001) y (2003/2007)
- Echesortu (2005); (2011/2015) y (2019)
- Saladillo (2010)
- Temperley (2016)
- Newell’s Old Boys (2017) y (2021/Actualidad)
- Unión y Progreso (2018)