La Comisión de Entrenadores de Básquet de Rosario (CODEBAR), brindó una nueva jornada de charlas con una disertación a cargo de los entrenadores Diego Turi y Lionel Ceñera (NdR: actualmente, entrenadores de Saladillo y Provincial, respectivamente). La reunión contó con alrededor de 25 participantes y la idea de la misma fue exponer su opinión y experiencias dentro del minibásquet a todos los entrenadores de la ciudad.
El presidente de la Comisión, Sergio Córdoba, abrió la charla comentando cuál es el fin de estas disertaciones: «Las capacitaciones siempre son buenas, pero en ocasiones nos cuesta transferirlas a la actualidad del básquet rosarino. Esto surgió con la pandemia, al no haber tira de partidos decidimos intercambiar ideas con los entrenadores de rosario».
Quien comenzó con la exposición fue Diego Turi, refiriéndose al disparador ‘Básquet social y competitivo’: «Creo que van los dos de la mano. En Saladillo, tratamos de captar la mayor cantidad de jugadores posibles y hacer un diagnóstico para ver el nivel de los chicos y armar grupos de trabajo para poder darles las herramientas necesarias para iniciarse en el deporte». A lo que agregó: «¿Por qué digo que van de la mano? Porque si tengo cantidad voy a tener también mucha competencia. Los chicos siempre compiten, tienen ganas y energía y eso hay que exprimirlo».
Relacionado con el objetivo primordial del mini básquet, el formador de Saladillo, afirmó: «El objetivo es hacer que vengan la mayor cantidad de chicos, enseñarles a entrenar, a divertirse y que cuando termine la práctica que le digan al padre que quiere volver al otro día».
Siguiendo por la misma línea de su colega, Lionel Ceñera, comentó: «El básquet es inclusivo, de eso no hay duda. Cuando uno entra al mini básquet trata de meter a toda la familia dentro del club».
Con relación a la preparación de cada chico, el DT, dijo: «Respecto a si se tiene que preparar técnicamente desde el inicio yo digo que sí. Esto tiene que ver con la corrección, más que con la ejercitación. Para que el chico no llegue con esos errores que comete a la siguiente categoría y comenzar a crear buenos hábitos».
De acuerdo con el objetivo que, para él, conlleva el mini básquet, manifestó: «El niño que pase de Mini a U13, tiene que salir con recursos para poder jugar en esa categoría. No sirve que el chico salga con 30 conceptos por la mitad, es preferible que salga con ocho bien sabidos y que el profesor pueda seguir sumándole nuevos conceptos».
También, Ceñera, sumó otro aspecto innegociable para él: «No debemos tomar atajos. No hay que saltar la etapa evolutiva del chico para quizás ganar un partido. Que el resultado venga como producto del trabajo y no como el objetivo principal».
«Los entrenadores de mini tienen que jerarquizar la profesión. Debemos exigir un buen sueldo, que nos escuchen, saber para qué nos quieren dentro del club, para qué sirve nuestro trabajo. Saber cuál es el objetivo por el que nos contratan», afirmó el actual formador de Provincial.
Referido a la jerarquización de la profesión, dijo: «A los chicos que vienen a entrenar, quiero darles un entrenamiento de calidad. Calidad en la enseñanza. Pero para eso necesito el espacio y los elementos y recursos necesarios».
Sobre este tema, Diego Turi, agregó: «Hoy necesitamos entrenadores capacitados para el minibásquet. El punto mayor para mí, es jerarquizar a los entrenadores, que no cualquiera sea entrenador de minibásquet». A partir de allí, se dio un ida y vuelta entre los disertantes y los participantes, donde se destacaron cuestiones relacionadas con los entrenamientos.
En relación con el mínimo de horas que debería entrenar un chico, Turi, manifestó: «Siempre que se pueda meter al niño todos los días dentro del club, bienvenido sea. Hay que buscarle la vuelta para que el chico esté dentro de la cancha todo el tiempo que se pueda».
Por su parte, Ceñera señaló: «Tres veces por semana sería muy bueno. Le agregaría una vez a la semana un preparador físico para tocar la parte motriz. Y también al chico que tenga condiciones, dejarlo que entrene con otra categoría. Sumarle más estímulo y que pueda seguir progresando».
Otro tema a discutir, fue la importancia de tener buena relación con los entrenadores de las categorías intermedias como U15 y U17, además del reclutamiento de jugadores en esas categorías.
Diego Turi, reflexionó: «La importancia es del 100%. La relación profesional y personal tiene que ser buena para llevar un trabajo mancomunado». A lo que, Ceñera, añadió: «A eso le sumaría también al entrenador de primera. Si en un club funciona todo desde escuelita a primera, nos aseguramos trabajo en el tiempo, dinero y prestigio. Y creo que el problema no es del entrenador que empieza a reclutar. El problema es del club. No podés tener en el mismo establecimiento un entrenador formador y un reclutador. Ahí siempre pierden los chicos del club».
«En segundo lugar, creo que los reclutadores le han hecho muy mal a los equipos de rosario. Antes tenías 10 equipos competitivos y con los reclutamientos pasaron a haber solo cuatro o cinco equipos fuertes. De tener 20 partidos competitivos se pasó a solo cinco o seis partidos. Eso te obliga a jugar federativos, a buscar una competencia que no se tiene en el nivel local. Los entrenadores reclutadores le hicieron mal al básquet rosarino».
Para finalizar la nutrida charla, se tocó el tema de cambio de categorías, debatido previamente en la Confederación Argentina de Básquet (CAB). Sobre ese aspecto, Turi, comentó: «Hago énfasis en que el entrenador de U13 tiene que ser el mismo del minibásquet. Para mí la categoría U13 es una mini avanzada. Creo que hay mucha diferencia física y basquetbolística entre los chicos de U13 y los U15».
Ceñera, por su parte, dijo: «Me gusta mucho la U13 como categoría de transición. Yo modificaría algunas reglas de la categoría U15. Por ejemplo, seguir jugando en dos cuartos, no tres por uno, y prohibir la defensa zonal para que continúe esa transición con la U13. Creo que el paso de mini a U13 no es tan traumático como el de U13 a U15».