En 1980 y con 9 años, Germán Tolosa, comenzó a practicar básquet en CAOVA. Para la institución de calle Olegario Víctor Andrade, transitó las antiguas categorías preinfantil, infantil, cadetes, juvenil y llegó a la primera del ‘Funebrero’.
Sobre sus inicios, explicó: «Me encontré con un club de barrio y un grupo de amigos que conocía del colegio. El ambiente era muy familiar. Compartí todo con mi grupo de amigos, creo que fue una de las mejores etapas siendo adolescente».
A la joven edad de 15 años, pero con un físico imponente, mostró grandes aptitudes deportivas en la máxima división. Asimismo, años más tarde, se consolidó como un interno fuerte y fundamental para el equipo. Tolosa, comentó: «Deportivamente no me costó adaptarme y empezó a gustarme rápido».

Para 1989, ya traía consigo un ascenso a la ‘A’, siendo juvenil, buscó elevar el nivel. Probó suerte con Echagüe de Paraná y pese a tener la chance de subir un peldaño, confesó: «La idea era quedarme a jugar ahí, pero el monto que pretendía CAOVA por mi pase me lo impidió». Por tanto, a mitad de año retornó, aunque con algo de disgusto.
Al mando de Jorge ‘Pochi’ Leone y pese a encontrarse mal anímicamente, sumó buenos aportes en juveniles y primera. Por ello, en 1990, Banco de Santa Fe apareció en su vida. Participó en la Primera A local y la Liga C, donde mantuvo un buen nivel.
«Los jugadores más grandes me hicieron sentir bien desde el primer momento. No me regalaron nada, me costó como a todos, pero tuve una excelente campaña», contó tras su arribo al ‘Banquero’.
En esa campaña, con 18 años y una tenacidad digna del típico adolescente empedernido, integró un combinado de Rosario Central para jugar una Copa Sudamericana. «Ese año fue hermoso, donde me junté con amigos de la categoría como Juan Lupo, Pablo Albanese y Gabriel Robledo, entre otros».
Luego de salir campeón en Chile, en referencia al grupo humano formado, dijo: «Fue un año inolvidable, salimos campeones y nos cruzamos con equipos de varios países». Sumaba la gran experiencia, de representar al país con los colores del ‘Canalla’ (NdR: fueron los únicos representantes argentinos junto a Estudiantes de Mendoza).
En consecuencia, Claudio ‘Turco’ Grimaldi mantuvo a Germán en la carpeta ‘Auriazul’. Hasta entonces, demostró su juego en República de la Sexta, por el torneo local. Consiguió a su vez, un ascenso a la Liga B que, desafortunadamente, por la inversión requerida no pudo disputarla.

Al concluir la temporada de 1996, y tras un accidente familiar, Tolosa decidió ponerle fin momentáneamente a su carrera. No obstante, el ‘Turco’ lo hizo parte de aquel legendario equipo de Rosario Central con el cual ganó todo a nivel local y provincial. Durante tres años consecutivos, aquella etapa «la vivió como un sueño».
«Volví a trabajar en la ferretería de mi viejo y había engordado 30 kilos, estaba fuera del básquet. Un día llegó Claudio al local, se paró delante del mostrador y me dijo que tenía que ser parte del nuevo Rosario Central«, detalló. A partir de ahí, la vida le volvió a sonreír y comenzó a cumplir un sueño postergado.
Desde 1998, siempre con la misma sintonía, se gestó un equipo fantástico. Su primer título fue contra Sportivo Constitución. Seguidamente en 1999, contra un Ciclón que disponía de dos americanos, ganó 3 a 1. Por si fuera poco, obtuvo también la Liga Provincial, ascendiendo a la Liga Nacional B.
Finalmente, barrió la serie final del 2000, nuevamente frente a ‘La Cueva’ por 3 a 0. Se convirtió en tricampeón de Rosario, pero de todas formas, reveló: «Por como me mentalizó Claudio, la confianza que me dio y la preparación para marcar a Eddie Pope, la final con Ciclón fue la que más disfruté».
Con el arranque del 2001 postergado por la Asociación Rosarina, pero metas cumplidas, se separó del ‘Canalla’. Durante los últimos meses de aquel año, vistió la camiseta de Echesortu, hasta que surgió una posibilidad en Colón, Buenos Aires.
Circulo Italiano, buscó renacer en el ámbito basquetbolístico y por insistencia de José Luis Yost (NdR: reconocido ex Central), se hizo el gancho. Pese a que no tenía referencias de la institución colonense, el propio Germán, reconoció: «Me encontré con un club chico, pero muy pasional. Desde que llegué, me atendieron de primera».
Así como tuvo un rendimiento optimo en lo colectivo, los resultados nunca acompañaron en el certamen local y provincial. Sin la seguridad personal para apostar a otro año más, terminado el 2002, volvió a Rosario. De todas formas, rescató: «La experiencia de conocer otra liga fue buena e hice muchos amigos».

Uno de los factores en su regreso a la ciudad, fue su actual mujer: «Cuando mi pareja de varios años me contó que estaba embarazada de Facundo, mi hijo mayor, fue lo que ayudó a terminar de pegar la vuelta». Su capacidad para generar amores y odios en idénticas proporciones, lo llevó a un conocido rival.
Desde el 2003, formó parte del nuevo proyecto de Atalaya. Anteriormente, cruzó palabras y momentos calientes con el ‘Azul’, pero el carácter pasional de ambas partes permitió congeniar automáticamente. Debido a un conflicto extra deportivo, el club sufrió la perdida de la categoría, disputando la Primera B con un plantel armado para competir en el Federativo C.
Aun así, al año siguiente, la división nunca pesó y retornaron como campeones a la ‘A’. Pero al año siguiente, al interno, casi se le corta el tendón de Aquiles. «Martín Montero, dirigente del club, apenas se enteró de mi lesión me hizo internar, operar y se hicieron cargo de todo», explicó.
Al final, decidió no continuar en Atalaya. «Me dieron tanto en todos los aspectos posibles, que al no saber como iba a estar mi pierna, no quise fallarles en mi recuperación», interiorizó.
Debido a que su recuperación se dio fantásticamente, en 2006 retornó a un recientemente descendido Banco de Santa Fe. Con 35 años, pero todavía con ganas de jugar buscó darle una mano a los más chicos. Igualmente, con un descenso a la ‘C’ y por amor al club, terminó forzando el tramo final de su etapa como jugador. Siempre con las lesiones latentes, en 2008, dijo basta.

Si bien todavía apoyó al ‘Bancario’, al poco tiempo comenzó el curso de entrenador. Nunca estuvo en sus planes dirigirlo y constantemente rechazó la propuesta de los dirigentes para ser el técnico. La idea de comandar a ex compañeros, con quienes hacía pocos meses compartió parquet, no tenía lugar. Pero luego de varios años, cedió.
En 2012, en su primera campaña al frente del equipo de primera, se topó con una repentina prueba de fuego. Frente a Maciel, surgió la posibilidad de un repechaje para ascender a la segunda división. Disponía de un plantel mayormente de juveniles, pero los resultados fueron completamente inverosímiles.
«Tuvimos que armar el equipo muy rápido y fuimos a jugar con todos los nervios y la inexperiencia del mundo», confesó. De todas formas desde el primer momento del año, ganó el repechaje, logrando su primer ascenso. Seguidamente, para el tramo final, ya estaba en la máxima categoría de Rosario.
Con un panorama completamente inesperado, Germán, dijo: «El club no lo podía creer y yo toqué el cielo con las manos. Fuimos de caradura con menores, pero que te comían crudo». Continuó apuntando alto, tanto a nivel local como Federativo, y concluyendo un ciclo exitoso en 2014, cerró: «Fue todo mérito de esos chicos a quienes se le reconoció el trabajo».

Su primera experiencia como entrenador fuera de Rosario, se dio en 2015 con Central de San Javier. Allí, se asentó rápidamente y obtuvo buenos resultados, logrando una invitación para disputar el Torneo Federal de 2017. Pero la distancia se hizo presente y comenzó a extrañar a la familia.
«Me encontré con gente increíble, desde la hinchada hasta los dirigentes», remarcó.
Igualmente pese a concretar un subcampeonato, actitudes dirigenciales llevaron a la incomodidad y posterior paso al costado. Sobre esto, declaró: «Hubo cosas que no me gustaron, pero no le quise fallar a la gente que sí me dio su apoyo. No quiero retirarme como entrenador sin antes volver a San Javier, todavía tengo una espina tremenda contra Huracán«.

En 2017, retornó a Rosario tras una propuesta de Sportsmen Unidos aceptada a regañadientes, su intención era continuar con los mayores. La primera mitad del año, se encargó de la U19, con la cual consiguió dar vuelta un mal pronóstico y mantener una racha de invictos.
De todas formas, con la condición vigente de irse por una oportunidad firme para dirigir primera, terminó el año en Temperley. Con el ‘Negro’ de la Sexta pasó de pelear el descenso, a los primeros puestos de la Rosarina. Tras una gran campaña en la Liga Provincial, para él «ascendían seguro al Federal».
Insólitamente, se prescindió de sus servicios. Se le planteó la incomodidad de algunos jugadores, decidiendo terminar la relación laboral. Al final, sincero pero sin rencor, aceptó y miró para adelante. Seguidamente, arribó nuevamente al lugar donde todo empezó.

«Miguel Dolce se comunicó conmigo para preguntarme si quería hacerme cargo en principio de las inferiores, por la crianza que tuve en el club. La idea era ayudar en ese aspecto y después ser asistente de Gonzalo Pastorino«, explicó. El ímpetu brotó de él y remarcó que «no sirvo para ser segundo entrenador, dar una pequeña opinión, ya que soy muy pasional».
Acompañado de una calidad humana envidiable, en 2018 encabezó a la U15, U17 y U19. Con los mayores, alcanzó el cuadrangular de la Liga de Honor rosarina de ese primer año. Un final polémico en cancha de Atalaya, desbarató aquella ilusión. Después precisó: «Esos chicos daban todo por la camiseta y no les importó el horario de entrenamiento. Estaba cargado de mucha energía y ese partido fue durísimo, no los pude consolar».

Ya en 2019, Ciclón se volvió su actual equipo. Llegó en un momento complicado, con el equipo diezmado de lesiones y en el fondo de la tabla. Pese a esto, no se acobardó y durante la última temporada mantuvo al ‘Diablo’ en Superliga. A lo largo de su trayectoria, a Germán Tolosa, podrán recriminársele muchas cosas como jugador y entrenador. Falta de honestidad y vehemencia, jamás.
Trayectoria como jugador
- CAOVA (1980/1989)
- Echague (1989)
- Banco de Santa Fe (1990/1996) y (2006/2008)
- Rosario Central (1998/2000)
- Echesortu (2001)
- Circulo Italiano de Colón (2002)
- Atalaya (2003/2005)
Trayectoria como entrenador
- Banco Santa Fe (2012/2014)
- Central de San Javier (2015/2016)
- Sportsmen Unidos (2017)
- Temperley (2017)
- CAOVA (2018/2019)
- Ciclón (2019/Actualidad)