Náutico tuvo pasajes de buen básquet, pero malos cierres lo condenaron a estar en la última posición de la Región Deportiva CAB 1 en la primera vuelta. Una victoria, contra Temperley, y siete derrotas fue el récord del conjunto ribereño.
Además del juego en equipo que llevó su adaptación, sobresalió la figura de Juan Pablo Stegmayer en los aros de toda la Región. El interno fue una de las figuras del plantel de Gustavo Móndolo y dialogó con Ld3, con balance y nuevas expectativas.
«La primera vuelta nos golpeó fuerte, creo que hubo algunos partidos que nos pudimos haber llevado y eso es lo que nos pesa. Porque somos conscientes de haber hecho buenos juegos», explicó en primer lugar Juan Pablo, haciendo un resumen de lo que fueron los primeros ocho partidos.
A ello, agregó: «El grupo lo que tiene de bueno es que somos todos cabezas huecas (risas). No nos damos por vencidos y sabemos que trabajando se van a ver los resultados. Así que seguimos enfocados, más allá de lo que muestra la tabla».
«La solidez la encontramos en llevar a cabo la planificación de cada partido. Sobre todo desde lo defensivo. Estábamos recibiendo goleos altos, que aún me gustaría bajar más. Pero seguimos ajustando esos detalles para lo que viene», expresó el jugador.
En la misma línea, comentó: «Analizando los últimos partidos, vamos a tener que seguir haciendo hincapié desde lo defensivo. Somos un equipo que nos potenciamos mucho desde lo que hacemos en defensa. Y hacernos cargo de los cierres de juego es fundamental y determinante. Hemos perdido muchos juegos por no saber cerrarlos y eso lo tenemos que revertir».
«La segunda parte la encararemos enfocándonos en los aspectos a mejorar. También aprovechar la seguidilla de partidos de local, para poder dar una alegría a la gente del club y a nosotros mismos. Para poder empezar a ver el resultado del trabajo que venimos haciendo», confesó.
Y dio su opinión sobre el proyecto del club: «Náutico lo tiene claro, que es jugar con protagonismo los chicos del club y es algo que se mantiene con una fuerte convicción. Hoy me toca ser el más grande del plantel. Más allá de querer dejar a Náutico lo más arriba que se pueda, me gusta guiar en lo que pueda a los más chicos».
Además, remarcó su rol dentro del plantel: «Siempre quiero dar una mano en lo que pueda para que ellos, el día de mañana, ojalá puedan vivir del básquet que es hermoso. Que lleguen lo más lejos que puedan y me gusta ser parte de esa formación. Siendo sincero, quiero ser el mayor que me hubiese gustado tener a mí cuando era juvenil».
Pero tampoco se alejó de la autocrítica: «Personalmente, dolido por las derrotas porque sé que no se está reflejando el trabajo que estamos haciendo. Aunque soy consciente que las buenas van a venir y las vamos a disfrutar. En el club se trabaja muy bien y es algo a lo que le saco mucho provecho en cuanto entrenamiento».
De esta manera, cerró: «Hay mucha gente trabajando alrededor nuestra y es algo que tenemos que aprovechar en conjunto. Más allá de estar pasando un buen presente en lo personal, aspiro a obtener buenos resultados con el equipo en esta segunda vuelta. Todo eso sin importar si soy protagonista o me toque alentar desde el banco».