Juan Pablo Stegmayer hoy de gran presente en Náutico, comenzó en el básquet a los 12 años. Aunque su trayectoria por el deporte, comenzó anteriormente. Junto a su hermano, Lucas, jugaban al fútbol en Provincial. Pero todo cambió ante una invitación.
«Un día me ve Marcelo Badosa quien es amigo de mi familia y me invitó a probar sin compromiso. En caso de que no me gustara seguía con el fútbol, pero a partir de ahí no paré. En ese momento se podía decir que era ‘tarde’, porque la mayoría de mis compañeros habían comenzado en escuelita o premini. Eso provocó que todos me sacaran años de entrenamiento», explicó.
El comienzo se le hizo cuesta arriba, a lo que comentó: «Me tenía que poner a entrenar durísimo para por lo menos tirar un tiro (risas). Para colmo, Provincial salía campeón en todas las inferiores. Ya el mini básquet te exigía a querer eso. Era muy competitivo y yo quería estar a la altura, al menos el único año que hice de mini. Tenía poco tiempo».
Sobre los entrenadores que lo marcaron en sus inicios remarcó: «Hice todas las inferiores en el club y pasé por DT excelentes en las formativas. Me fueron moldeando y corrigiendo, sobre todo lo malo. Por nombrar a algunos, Badosa y Adrián Levioso, sus fundamentos de pie y tapita en la mano para el tiro. Encima me hacía jugar de base. También lo fueron Gustavo Sandrini y Federico Sauro«.
2004 quedó marcado en su carrera, cuando apenas integraba las inferiores de Provincial: «En ese momento era infantil ‘B’. Hacía un año que jugaba y había adquirido las peores costumbres en la cancha. Si erraba no bajaba a defender, por ahí no iba a atacar y éramos cuatro contra cinco. Era el peor jugador que te podía tocar. Un día me agarró Badosa y me bajó de un hondazo. Hasta hoy me acuerdo el discurso que me hizo dar un click en como veía el básquet y empecé a entrenar».
En sus años de formativas en el ‘Rojo’, se consagró campeón en 2005 y 2007. Además, cosechó tres subcampeonatos seguidos en juveniles, 2007, 2008 y 2009. «En el club se vivía una competencia sana entre todos. Jugábamos todo el verano uno contra uno, era una competencia terrible. Pero que te hacía mejorar muchísimo. Lo mejor de todo es que lo hice con mis amigos», recordó.
Juan Pablo también formó parte de los seleccionados rosarinos y santafesinos desde 2004 a 2010. De esos pasos señaló: «Conocí muchísima gente que hasta el día de hoy seguimos en contacto. Formé muchos amigos como Rodrigo Gallegos y Mauricio Castillo».
A los que recordó entre risas: «Como ellos eran de afuera se quedaban en mi casa cuando hacíamos doble turno con la selección. Y ahí hacíamos partidos de play donde no tenían chances, era claro que lo mío era eso. Y lo de ellos el básquet (risas). Compartí equipo con chicos que jugaban muy bien y que hoy están jugando Liga Nacional».
En su andar por la Selección Rosarina se dio el gusto de coronar en 2005 en infantiles y 2006 y 2007 cómo cadete. Y ya en su época de juvenil consiguió los sub campeonatos de 2008 y 2009 y en su último año alcanzaron la cuarta posición.
Por el lado de la Selección de Santa Fe participó en 2005, 2007 y 2010. Coronó con el campeonato en 2007, añorando: «Fue en Chilecito, contra Buenos Aires con amigos como Gallegos, Castillo, ‘Pochi’ Sacomano, Nicolás Correnti, Juan Brusino, Ezequiel Mamella, Matías Dal Colle y Daniel Luna, entre otros. Éramos una banda de amigos a esa altura, después de varios años de enfrentarnos».
En sus primeros pasos como primera en Provincial disputó la segunda categoría. Luego de siete años, en 2012 Stegmayer formó parte del plantel que cosechó el ascenso a la máxima categoría y le devolvió la alegría al ‘Rojiblanco’.
Ese mismo año un llamado de Lucas Vanzini lo convenció para vestir la camiseta de Sportivo Rivadavia de San Genaro para disputar la antigua Liga C. Allí, permaneció de 2012 a 2016 con un paso de una temporada en Norte de Armstrong.
«En San Genaro la pasé bárbaro, nos trataban de 10. Ahí me volví a encontrar con Gallegos y conocí a mi mejor amigo, Marco Luchi. Además, jugué con un montón de jugadores terribles, cómo Allegranza, Di Lenarda, Morello, Ceci, Lacorazza, Dell’Arciprete o Carrozo por mencionar algunos de los mayores».
En 2014 integró el plantel que se consagró de la Liga Cañadense luego de superar a Norte de Armstrong por 3 a 2. Ya con Juan Lupo como entrenador Sportivo Rivadavia logró el ascenso al Torneo Federal al vencer por 3 a 0 a Atlético Tostado. Pero por cuestiones internas el club no disputó dicha competición. «Fue en ese momento donde junto a Gallegos nos fuimos a jugar a Norte, a esa altura íbamos para todos lados juntos», contó entre risas.
En la temporada del 2015 y 2016 en Norte ‘Juampi’ sufrió un desprendimiento de retina del 80%. Eso provocó que quedara fuera de las canchas durante ocho meses con varias cirugías de por medio. Su vuelta fue para disputar las semifinales y la final.
«Logramos el ascenso al Torneo Federal, ganándole a Sport por 3 a 0. Teníamos un equipazo, Torresi, Gallegos, Núñez, Bronzino, los Cupulutti y Camino, que en las finales la rompió toda. Fue la gestación del básquet champagne de Ale Cupulutti», destacó.
Una vez finalizado su contrato con Norte, Stegmayer volvió a San Genaro, allí jugó un par de meses, ya que el club fue desafiliado. «Quede sin jugar nuevamente. Fue un momento duro, yo necesitaba competencia para poder volver por el casi año que había estado parado y de nuevo me tocó estar a la espera», repasó.
La espera fue larga, pero en 2016 fue Atlético Sastre quien tocó su puerta. «Me llamó Diego Ferrari para ver si estaba interesado en ir. En ese momento me encontraba sin club y sin jugar. No lo dudé y le estoy agradecido siempre por haberse arriesgado, en llevar a alguien en mis condiciones. En ese año me eligen como mejor alero del torneo y salimos campeones de la competencia local».
Al año siguiente pasó a Huracán de San Javier, allí disputó el Torneo Federal. De ese paso, recordó: «Teníamos un equipo corto pero competitivo. De la mano de Pablo Columba, llegamos a jugar playoffs y quedamos afuera en el primer cruce. Uno de los clubes que más siente el básquet, la tribuna siempre llena, cantando todo el partido. Increíble».
En la temporada 2018, vistió la camiseta de Sportivo Las Parejas donde disputó el Torneo Federal. «Me llamó Agustín Pujol para integrar el equipo de esa temporada. La defino como una institución ejemplar en cuanto a trabajo. Se entrenaba muy bien, teníamos un gran equipo y me hice de grandes amigos. Compartí equipo con Ramiro Iglesias, Brian Najnudel, Mauro Tarragó, Mauro Negri, Alexis Mato y Nicolás Solari que terminamos siendo grandes amigos más allá de mi paternidad en la play».
Al año siguiente se incorporó a la plantilla de San José de Entre Ríos. «Pasé a una de las zonas más competitivas. Con jugadores de mucho nivel que te obligan a ser mejor en todos los aspectos. Un gran grupo humano de jugadores y cuerpo técnico. Le estoy muy agradecido a la gente allegada al club que estaba siempre presente», señaló.
Finalizada la competencia apareció la pandemia. Stegmayer comentó cómo lo vivió: «Me mantuve entrenando siempre y junto a Solari empezamos un emprendimiento de ropa para sobrevivir sin el básquet. Le metimos con eso durante la mayor parte de la pandemia. Después me corrí y él continuó y la están rompiendo con Dreamland Store».
Llegado el 2020 fue Náutico quien lo acobijó, volviendo a la ciudad luego de 10 años. «Hacía mucho tiempo que Guillermo Carrozo me venía diciendo de venir y este año se dio. Llegue primero como invitado para entrenar, eran de los pocos clubes que entrenaban, así que me servía por ese lado y de a poco se fue dando para jugar el Federal y me quedé».
A lo que añadió: «Es un club que está haciendo la transición hacia el profesionalismo. Tiene mucha juventud y proyectos de jugadores interesantes. Ojalá puedan seguir y darle continuidad por varios años. Ser parte de su primera experiencia en el torneo fue muy lindo por la responsabilidad que sentí de guiar sobre todo a los más chicos».
Y finalizó su recorrido, recordando el por qué de su vuelta: «Esta venida a Rosario fue muy especial. Mi gran amigo Bruno Pagano siempre me decía que venga a jugar, para poder ir a ver un partido mío. Lamentablemente, le toca verme desde arriba. Así que cada partido desde que llegué, le mando un abrazo al cielo».
Trayectoria
- Provincial (2003/2012)
- Sportivo Rivadavia (2013/2016)
- Norte de Armstrong (2015/2016)
- Atlético Sastre (2016/2017)
- Huracán de San Javier (2017/2018)
- Sportivo Las Parejas (2018/2019)
- San José de Entre Ríos (2019/2020)
- Náutico Sportivo Avellaneda (2020/Actualidad)