Juan Pablo Lupo, nació el 10 de abril de 1971, en Rosario. Desde muy pequeño, a los seis años, comenzó a jugar al básquetbol, precisamente en El Tala. En el club de la Sexta, sólo realizó los primeros pasos, en el minibásquet. Al poco tiempo, pasó a jugar a Provincial y allí, realizó todas las categorías formativas, consiguiendo títulos en todas las divisiones.
Su debut en primera fue en ‘Provin’, a los 16 años. «Éramos todos chicos cadetes y juveniles. El primer año, peleamos el descenso por una suspensión que le impuso la Rosarina al club y zafamos de casualidad. El segundo, con el ‘Buby’ Le Bihan de técnico, salimos campeones con todos chicos formados en el club, salvo el ‘Abuelo’ Maya (NdR: hermano de Roberto) como le decíamos nosotros, que tenía 25 años creo, mirá si éramos pibes», recordó Lupo entre risas.
Por otro lado, comentó que durante todas las intermedias en Provincial fue «muy feliz». Y agregó: «Allí formé mi grupo de amigos que tengo hasta el momento y donde aprendí valores para toda la vida». Ya como jugador profesional, «la etapa de Central con el ‘Turco’ Grimaldi como DT es donde más útil me sentí para el equipo».
Juan Pablo, siempre ha sido un jugador muy identificado con los clubes en los que jugó. «Me involucraba mucho en los proyectos que participaba», dijo. Sin embargo, a la hora de elegir uno, confesó: «Me quedo con El Tala, donde inicié y terminé; encima con el primer campeonato de primera división para el club (NdR: en 2012)».
A la hora de analizar sus características de juego, Lupo manifestó: «Fui un jugador que trató de ser útil para los equipos donde jugué. En un principio era tirador nato, luego, con el correr de los años traté de darle una vuelta a mi juego para sumarle cosas. Jugué un año de base en Sporstmen Unidos y me cambió la forma de jugar. En Central, en la segunda etapa, me pasé todo un torneo local casi sin tirar al aro. Los años dentro de la cancha te cambian, eso sí, defensivamente siempre fui bastante vago (risas)».

Como jugador, tras 26 años de trayectoria, fue multicampeón. En Provincial, fue bicampeón de Rosarina (NdR: 1987 y 1991) y participó en dos oportunidades de la Liga A. Durante sus dos etapas en Central, fue campeón siete veces del torneo local y se consagró en un Federativo, además de participar cinco temporadas en Liga Nacional B. En su paso por Firmat FC, fue campeón del Federativo y jugó tres años en La Liga B. También ganó dos Top 4, uno con Sportsmen y el otro con Alumni de Casilda.
Asimismo, cumplió el sueño de ser campeón con el club que lo vio nacer, El Tala. Fue en 2012, siendo el primer título en la historia del club. Y cuando parecía que su carrera estaba terminada, en 2015 apareció CAOVA y en cuatro meses consiguió el bicampeonato local. Pero esos no fueron todos. Juan Pablo, también formó parte de la Selección de Rosario y Santa Fe de todas las categorías formativas y de primera división. Entre tantos años en el seleccionado, ha conseguido innumerables títulos. De hecho, ni él los recuerda.

A los 42 años, dio por finalizada su carrera deportiva. Como jugador, claro. «A esa edad, tenés miedo de pasar papelones dentro de la cancha. Así que, como yo ya venía desde hacía tiempo dirigiendo inferiores (NdR: en Rosario Central, Sportsmen Unidos, Belgrano de Arequito, Calzada y El Tala), me llamaron de Sportivo Rivadavia de San Genaro para dirigir primera división y ahí cerré la etapa de jugador», confesó.
«La transición la tomé con normalidad. No me resultó difícil, no extrañé. Al contrario, los primeros años fue como si me hubiera sacado una mochila de encima».
En su primera etapa como DT, con la institución sangenarina, Lupo ha conseguido ser campeón de la Liga Cañadense (NdR: primer título local en la historia del club). Y como si fuera poco, también se consagró en el Federativo y consiguió el ascenso al Torneo Federal. En aquel gran equipo, jugaba Marco Luchi y Rodrigo Gallegos, dos de los mejores jugadores que le tocó dirigir.
Luego de estar tres años en San Genaro y quedar en la historia del club, retomó a su ciudad natal y se hizo de las categorías formativas de CAOVA. Hasta que en 2018, apareció la posibilidad de dirigir Talleres RPB. ¿El objetivo? La Copa Santa Fe. Y claro, el conjunto de Villa Gobernador Gálvez terminó siendo el campeón y ascendió al Torneo Federal.
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«Logramos un objetivo importante, muy lindo en su momento. Cuando se logra algo así, a pesar de todos los inconvenientes económicos que se nos presentaron, es una satisfacción enorme. Fue un objetivo grupal que nos planteamos desde el inicio. El contexto que vivimos, lo hizo aún más meritorio», declaró Lupo. Los festejos fueron en un bar céntrico de Rosario, con Flavio Bianchini y Manuel Morello. «Siempre es lindo festejar con amigos de la vida», agregó.

En cuanto a selecciones, Juan Pablo ya comenzó un gran recorrido. Con la Selección de Rosario U17 estuvo cuatro temporadas, dos como asistente de Diego Foradori y dos como principal, trabajando con Diego Paciaroni. Consiguió un título en Ceres y otro en Cañada de Gómez. Con la U19, estuvo dos temporadas, una como primer entrenador y la otra como ayudante de Paciaroni. Mientras que en la Selección de Santa Fe U17, obtuvo un tercer puesto en Pergamino.
«Trato de que mis equipos tengan la impronta que no tenía yo como jugador. Reglas defensivas claras que se tienen que respetar y en ataque, darles ciertas licencias al jugador. Creo que tiene que desarrollar su inventiva y fundamentos propios, dentro de un esquema por supuesto. Pero por sobre todas las cosas, no sobrecargar de información. El jugador te escucha, pero pasado los cinco minutos ya quiera jugar o entrenar, no que vos le hables una hora. Hay cosas puntuales que le van a servir de guía, simpleza y efectividad», reveló el técnico de 49 años.
Y agregó: «No tengo un DT en específico que me haya marcado. Sí aprendí de todos y llevé a la práctica cosas que me enseñaron. Somos seres humanos con defectos y virtudes, uno tiene que estar capacitado para implementar las virtudes de los entrenadores que tuvo y camuflar los defectos, para tratar de ser cada día un poquito mejor». Actualmente, el ex jugador multicampeón, dirige las categorías de CAOVA, donde trabaja arduamente para seguir acumulando trofeos en las vitrinas. Eso sí, siempre con humildad.

«No me pongo objetivos para el futuro. Estoy donde me convoquen para dirigir, no tengo problemas. Si me gusta el lugar, el proyecto y la gente con quien trabajo, le meto para adelante».
Trayectoria como jugador
- El Tala (minibásquet) y (2011/2013)
- Provincial (1982/1989) y (1991/1992)
- Gimnasia y Esgrima de Rosario (1990)
- Rosario Central (1993/2000) y (2008/20011)
- Firmat Football Club (2001/2004)
- Sporstmen Unidos (2004/2007)
- Alumni de Casilda (2007)
- CAOVA (2015)
Trayectoria como entrenador
- Rosario Central – categorías formativas –
- Sportsmen Unidos – categorías formativas –
- Belgrano de Arequito – categorías formativas –
- Calzada – categorías formativas –
- El Tala – categorías formativas –
- Sportivo Rivadavia de San Genero (2013/2015)
- CAOVA – categorías formativas – (2015/2018) y (2019/Actualidad)
- Talleres RPB (2018/2019)