José Luis ‘Pelado’ Marchica lleva toda una vida a cargo de la preparación física y mental de Calzada. En la actualidad, el club compite en la Primera A. En dicho certamen, los dirigidos por Germán Andersen llegaron a disputar cuatro encuentros, antes del nuevo freno; cosecharon dos triunfos y dos derrotas.
‘El Profe’ compartió cómo fue su experiencia al afrontar el año pandémico: «Hicimos Zoom con la idea de hacerles saber a los jugadores que ambos estábamos pasando una situación difícil. Fue una manera de apoyarnos. Una vez por semana, dábamos un plan de trabajo muscular y de resistencia. Algunos tenían pesas en casa y aprovechamos eso. Por mi lado, nunca dejé de hacer actividad física y traté siempre de mantenerlos motivados para que hicieran lo mismo».
Con la reapertura de las actividades, comentó: «Buscamos desarrollar una parte más recreativa, dado que no teníamos una idea de cuando íbamos a competir. Realizamos juegos y trataba que la mayoría fueran al gimnasio. Hicimos mucho físico técnico dentro de la cancha cuando se pudo. Y juegos de 2×2, 3×3 hasta llegar a cinco. La recreación siempre es importante».
«El trabajo de la fuerza es muy importante para mantener bien la masa muscular y así después poder transferirla a ejercicios de velocidad y potencia».

Sobre preparación física, José Luis Marchica, define: «Hace mucho que no la nombro así. Filosóficamente hablando, la palabra preparación física la desterraría. Porque se ha quedado en el tiempo. Ya nadie prepara físicamente a una persona. Si no que la prepara primero, mentalmente. Al hablar de preparación física tenemos que hacer mención a algo integral, por eso hablo de preparación mental o motivacional; y eso, en consecuencia, mueve a la parte física».
«La parte física tiene tres componentes, uno es la parte del movimiento, que es la que nosotros ejecutamos en un gimnasio o en la cancha; otra que es igual de importante, la alimentación y el otro punto es el descanso».
A esto, agregó: «Todo depende de la categoría que uno esté manejando. En mi caso, tengo a cargo las primeras de Calzada y Sportsmen. En ambas trabajamos algunas cuestiones de conocimiento nutricional. Además, otro tema es si alguien entrena para el alto nivel. Supongamos que tenemos un método bárbaro de trabajo, tenemos un conjunto de movimientos y el gasto energético de la preparación física pura y exclusiva, que ya no existe, con la técnica táctica. Si yo a eso lo hago bárbaro, pero el jugador llega a la casa y no come o come mal, tira por la borda todo lo que yo hago».
Y sumó: «Si aparte de eso, después se queda hasta las cuatro de la mañana jugando con la play o estudiando y no descansa, es muy probable que al otro día en la práctica no esté en buenas condiciones para que le podamos aplicar los estímulos de trabajo necesarios».
«La preparación es muy integral. Lo mejor es que estén bien informados desde una edad temprana, que nos facilitaría el trabajo».
Asimismo, Marchica habló del año pandémico y dijo que «le tenemos que agregar un valor que es el estrés producido por toda esta circunstancia. Tratar de llevar una práctica con estímulos no demasiados exigentes, porque no hay competencia y no sabemos a qué atenernos. Se nos termina muchas veces las motivaciones porque no se sabe cuándo se va a competir. Por eso tengo que metodizar bien los estímulos de trabajos».

Con respecto al armado de la pretemporada, señaló: «La fuimos diagramando pensando en que volvíamos a jugar. Hicimos trabajos de fuerza, resistencia con trabajos intermitentes y con muchos ejercicios en cancha y con pelota. Todos tienen una rutina de pesas. Después empezamos a competir. Partidos de práctica para agarrar el sistema de juego. Todo planificado con Andersen, una parte del entrenamiento me enfoco en lo físico/técnico y después físico/táctico».
«Es muy difícil mantener la motivación. Con el ‘Oso’ estamos contentos de que los chicos hayan valorado nuestro método».
Además, agregó: «En el día más frío del año, donde casi nieva en Rosario, fuimos a correr a la Plaza del Che. De 15 jugadores, 13 fueron a correr. Eso para mí es fundamental porque no existe ningún tipo de preparación física, técnica, táctica de nada si no hay un compromiso grupal; y eso son cuestiones muy importantes«.
Con respecto a la actualidad del plantel, compartió: «Los jugadores hoy están bien. El primer objetivo que yo les propuse a ellos es que no hay que parar y que lo que estamos haciendo hoy es tratar de sacarlos de este estrés. Que trabajen en todos los aspectos, fibras rápidas, trabajos de velocidad, técnica de carreras, salto, coordinación y lanzamientos; y obvio que el juego».
«El plantel está motivado. Hemos trabajado mucho con respecto a otros planteles, están bien físicamente, pero le pongo más el acento a lo mental. Si se llegara a competir, con un trabajo de cuatro semanas, llegaríamos muy bien a un torneo».

En lo que respecta a Calzada, señaló: «Debemos tener paciencia y esperar al comienzo del torneo. Hacer del club un lugar donde se desconecten de la realidad por un rato. Tienen la ventaja que otros no, de estar en un lugar donde van a ser contenidos emocionalmente. Creo que la motivación es importante. En este momento los jugadores deben sentirse, contenidos, escuchados, por eso no entiendo a esos equipos que no se reúnen y no hablan. Creo que tenemos una función social, mantener contenido al jugador emocionalmente».
Cerrando la nota, mencionó su objetivo: «Prepararlos mentalmente para que después, se muevan con el físico. El físico es la herramienta, pero lo importante siempre es la cabeza. Quiero que sean su mejor versión, que tengan más pasión, más empatía, más compañerismo. Pensar que cuando uno es parte de un equipo, lo importante es hacer las cosas bien para mejorar al otro, que haya una competencia sana. El método que usamos es intercalado, intermitente, corregir fundamentos, mejorar la fuerza».