Jorge ‘Pochi’ Leone, una de las eminencias del básquet rosarino. Su amor por este deporte nació a los cinco años cuando pisó por primera vez CAOVA. Institución donde su padre cumplió el rol de ser uno de los presidentes fundadores. «CAOVA es el patio de mi casa, al club lo quiero con el alma», remarcó durante la charla.
En Olegario Víctor Andrade desarrolló gran parte de su crianza y carrera. Su debut en el primer equipo se dio cuando era un joven de 14 años. El salto lo dio de la mano del profesor Ricardo Ottone. «Dicen que fue un fenómeno como jugador, yo no tuve la suerte de verlo. Fue un maestro, en aquellos años que no existía el video, él era director de la biblioteca argentina y nos traía películas que no sé de dónde las sacaba en 8 milímetros para ver entrenamientos de basquetbol. Todavía conservo conmigo un libro de básquetbol de aquellos tiempos. Hoy todo cambió. Fue un maestro, no sólo en básquet sino de la vida», rememoró.
Además señaló: «Con él debuté contra Sportivo Constitución. Después en mi retiro con CAOVA, el rival volvió a ser Sportivo Constitución y el primer equipo que dirijo es Sportivo Constitución. Casi que estuvo guionado». En 1965 fue trasladado de Rosario a Buenos Aires, en época de Colimba. Allí tuvo un paso efímero por Defensores de Santos Lugares.
De vuelta en Rosario en 1970, vistió la camiseta de Velocidad y Resistencia. En esa institución permaneció hasta 1974, logrando el ascenso en ese último año. «Elijo Velocidad porque estaba mi gran amigo Enrique Montilla, quien fue entrenador mío en una selección juvenil donde jugaba el padre de Boccia. Recuerdo que me comí dos años en reserva, porque antes no se podía pasar de un club a otro y jugar en primera. Recién al tercer año juego en el primer equipo y conseguimos el ascenso», recordó.
Además, de ese ascenso destacó: «Fue una gran satisfacción lograr el ascenso con Velocidad. En ese plantel yo era un acompañante de los grandes jugadores que había, como Daniel Enjuto y ‘Tincho’ Tamagno, entre otros excelentísimos deportistas».
En 1975, con 32 años volvió a CAOVA para ponerle punto final a su carrera como jugador. Sus inicios como entrenador no fueron de golpe. Su vida se dividió en dos pasiones, el básquet y el periodismo. Se recibió de Locutor Nacional en Buenos Aires en los principios de los años ’60. «Al periodismo deportivo me dediqué unos años después, trabajé en las tres radio de Rosario. Me dediqué al básquet a pleno», También destacó: «Lo ultimo que hice fue Básquet Caliente que se hacía por Radio Sport. Ahí empezamos a transmitir los partidos».
Esta profesión lo acercó en 1976 a Lolo Saenz, DT del Real Madrid. «Me decido a ser entrenador porque cuando dejo el básquet estuve trabajando en radio y en 1976 tengo la suerte de estar en el partido que juegan el Real Madrid y Obras Sanitarias. Por esas cosas de la vida que uno no va a entender, voy a hacerle una entrevista al Sainz entrenador del Real y él accede. Charlamos tres horas de básquet, me mostró el entrenamiento y dije esto es lo mío, esto es lo que quiero», resaltó.
Al año siguiente, se hizo cargo del plantel de Sportivo Constitución. «Agarro porque tenía grandes amigos y me pidieron que los dirija. Me acuerdo que el equipo estaba por descender y faltaban ocho fechas para la culminación del torneo. Ganamos los ocho encuentros. Una de esas victorias fue contra el Sportivo América de León Najnudel, 48 a 47 en cancha de Constitución. Siempre lo recuerdo con Gustavo Lafranchi», remarcó.
En el club permaneció hasta finales de ese año, cuando sus amigos se fueron de la institución y él hizo lo propio. En su formación como entrenador, destacó a quienes lo marcaron como jugador, entre ellos: «Ricardo Ottone y el ‘Gallego’ Montilla. Tipos que te enseñaban a realizar la profesión con honestidad».
Su segundo club fue Velocidad y Resistencia, en 1980. En ese año ganaron el ascenso y al año siguiente fueron invitados a participar del torneo que se organizaba en Venado Tuerto con todos los campeones de la provincia. La citación al club se da, porque tanto Central, quien había sido el campeón y Constitución que había salido segundo, desistieron de participar. «Teníamos un equipo 100% amateur, la final se la ganamos al Elortondo. En ese quipo jugaron grandes jugadores como Juan Rapp, Gustavo Martín, entre otros, era un equipazo», señaló.
Además recordó con añoranza: «El torneo que ganamos en Venado siempre estará entre mis mejores recuerdos. Vencimos a Olimpia de Venado Tuerto en semi y en la final nos esperaba Atlético Elortondo. Fue el 1 de mayo de 1981, no me lo olvido nunca».
Finalizada su estadía en Velocidad pasó a Provincial, en 1984. En el corto periodo que estuvo en el club llegó a organizar la parte deportiva y después por disidencias con la dirigencia se hizo a un lado. «En Provincial dirigí a Eduardo De La Vega, que venía de jugar nueve años con la Selección Argentina», resaltó. Una vez dejado el cargo volvió a Velocidad.
En su segundo paso como entrenador del club, lograron un nuevo ascenso. «El ascenso del ’85 lo valoré un montón, era un plantel repleto de jugadores chicos con un solo grande, que es el único que acepté. Era ‘El Negro’ Quiles, un amigo entrañable. Era un ejemplo en todo, en cuidarse, en ir a entrenar y ese equipo fue un equipazo», comentó.
Su retorno a CAOVA como entrenador se dio en 1987 y señaló que ese año fue «duro desde la parte deportiva«. Al año siguiente, lograron el ascenso a primera, donde permanecieron hasta 1994. «Me suspenden en ese ínterin, por una gran mentira de un árbitro, en un partido contra Saladillo», recalcó.
Cuando llega el año 1996, tomó la decisión de cruzarse de vereda y pasa a dirigir al clásico rival, Tiro Suizo. «En Tiro no me querían por ser de CAOVA. Pero con el trabajo logré cambiar mi imagen. No hay nada que con trabajo duro y dedicación no se pueda cambiar». Y agregó: «Logramos el ascenso en 2002, luego de una gran pelea con Saladillo en semi y con Temperley en la final que perdemos. Pero Sportivo Constitución deja el básquet y nosotros ocupamos su lugar por finalizar segundos. Permanecimos en primera siete años».
14 años después, dejó Tiro Suizo y recaló en Newell´s. «A la ‘Lepra’ voy por mis amigos, en una época difícil para el deporte, al equipo no logré amalgamarlo. Tengo buenos recuerdos«, destacó. En 2011 volvió a CAOVA: «Es de lo único que me arrepiento, no por el club, por la dirigencia de ese entonces». Finalizado su paso por Olegario decidió descansar y mantenerse al margen de la dirección técnica.
En 2016 resolvió volver al ruedo y hacerse cargo por segunda vez del plantel de Tiro Suizo, donde permanece actualmente. En su largo recorrido como entrenador, también tuvo su paso por la Selección de Santa Fe y de Rosario. «Recuerdo fue en 1981 que agarro la Selección de Santa Fe en cadete mayores. Ahí jugamos en Chaco. En 1983 con la Selección de Rosario estuve hasta el ´88, cuando hubo cambio de directivas. Pero en ese ínterin jugamos un Argentino en Paraná y tuve la suerte de dirigir a Marcelo Nicola en el ´86″, rememoró.
Otras de las cosas que se destacan en su carrera como entrenador fue que se hizo cargo de la presidencia de AROTEBA. «En 1990 organizamos la clínica, sin ningún apoyo de la Federación y de la Asociación. Con un gran grupo de amigos como el ‘Negro’ Arcari. En esa clínica trajimos a Bill Guthridge, el hombre que descubrió a Michael Jordan«. Las convocatorias de Sandro Gamba y Bill Guthridge fueron impensadas. Nosotros se lo ofrecimos con la idea que digan que no, pero su respuesta fue sí, nos sorprendió. La charla se organizó en la UNR de calle Moreno, ahí lo pusimos a Raúl Primo para que la encabezara». Su periodo en AROTEBA fue de cuatro años.
«Siempre le agradezco a los jugadores, porque uno es técnico gracias a ellos. No hay un entrenador que sea un fenómeno sin tener buenos jugadores».
Trayectoria como jugador:
- CAOVA (1948/1964) y (1975)
- Defensores de Santos Lugares (1965)
- Velocidad y Resistencia (1970/1974)
Trayectoria como entrenador:
- Sportivo Constitución (1977)
- Velocidad y Resistencia (1980/1983) y (1985/1986)
- Provincial (1984)
- CAOVA (1987/1995)
- Tiro Suizo (1996/2009) y (2016/Actualidad)
- Newell´s Old Boys (2010/2011)