Joaquín Ríos nació en 1995 y se introdujo en el mundo del básquet desde muy joven. Su etapa como juvenil fue compartida entre Fisherton y El Tala. Junto a su hermano Lisandro (NdR: actual jugador de Fisherton) dio sus primeros piques con la naranja en el equipo de zona oeste.
El dúo de hermanos consiguió campeonar como cadetes, la primera prueba de gloria que tuvieron. Y su debut en Primera vino de la mano de Fernando Walker, cuando todavía era U17 en Fisherton. Allí permaneció desde escuelita hasta primer año de U19. Luego, mudó su juego a la República de La Sexta en El Tala.
Junto a Gustavo Lalima, su entrenador en el ‘Rojo’ y uno de sus referentes, emprendió el desafío de jugar la Liga Provincial junto con la Rosarina. Arribó en el segundo semestre del 2013 a la institución de Cochabamba 655. Teniendo de a poco buenas actuaciones, se fue ganando un lugar en el quinteto inicial a base de esfuerzo.
Una de las noches más recordadas por los fanáticos de El Tala, fue cerrando el 2015. En un partido cuyo juego no estuvo a tono de los protagonistas, los dirigidos por ‘Tete’ Lalima buscaban la clasificación a las semifinales de la Primera A. Su rival era Regatas, un compromiso muy parejo en la previa.
Joaquín mostró una efectividad fuera de tono al encuentro, en el primer cuarto anotó 19 puntos con cinco triples y dos tiros de media distancia. El partido se acható en cuanto a puntería en ambos conjuntos, pero Ríos terminó la noche con 27 puntos para que su equipo salga victorioso por 63 a 56 y logrando la clasificación a la siguiente instancia del torneo.
Aun así, los grandes festejos en La Sexta tuvieron que esperar un poco más. La noche de la gloria se hizo presente un 3 de julio de 2016. En el estadio cubierto de Claudio Newell como escenario, El Tala se coronó campeón de la Copa 90 Aniversario frente a Puerto San Martín por 72 a 67. Fue el primer roce con la gloria como mayor, una noche plagada de sensaciones que terminó de la mejor manera para Joaquín y sus compañeros. El frío y la llovizna le pusieron un marco de película.
«Tuve varios entrenadores que me dejaron muy buenas enseñanzas. Gustavo Lalima fue quien más me marcó como jugador», reveló el jugador.
El 2017 tuvo, tal vez, un sabor agridulce. Individualmente fue la gran figura de su equipo, determinante en cada noche de Superliga hasta terminar como goleador del torneo local. En fase regular, Ríos disputó 18 partidos y anotó un total de 419 puntos. Con el ‘Rojo’, llegaron nuevamente a las finales del torneo doméstico y enfrentaban a Atalaya.
Con la posibilidad de poner el marcador a su favor en la última jugada de la final, Joaquín tuvo en sus manos el poder para darles una noche más de festejos a sus compañeros. Un capricho del destino y la mala fortuna dictó que resbale con la naranja en su poder lo que hizo que el rival marque la diferencia definitiva y se lleven el encuentro. Cayeron derrotados en el último partido 57 a 54.
Un error que podía cometer cualquiera, le tocó a él. Este hecho no hizo que decante sus ganas de seguir, al contrario, continuó compitiendo y creciendo día a día. Nuevo año y nuevos desafíos lo esperaban, la Copa Santa Fe y el Torneo Local, entre otros.
En 2018 sumó una nueva noche de gloria, nuevamente en el Cubierto de Newell’s gritó campeón. Tras imponerse a Talleres de Villa Gobernador Gálvez, aportando 22 tantos para que el marcador quedase a su favor por 79 a 63. El éxito nuevamente lo abrazó y lo coronó en la Superliga. El recinto del ‘Rojinegro’, lo vio llorar de tristeza y gozar de alegría.
«Todos los campeonatos fueron muy importantes pero el segundo que gane con El Tala fue el que más disfrute», destacó Joaquín. Luego de la gloria alcanzada mudó su juego a Atalaya a modo de préstamo para enfrentar nuevos desafíos, su primera experiencia en el Federal y la Superliga para acrecentar su básquet en un equipo que era siempre candidato.
El cambio de sede dio sus frutos, logrando grandes resultados en el Torneo Federal y sobre todo cuando logró sumar un nuevo premio a sus vitrinas. Con Mariano Junco como entrenador y adaptándose de la mejor manera al ‘Azul’, fue una pieza clave para conseguir la coronación del torneo doméstico.
Sobre la obtención del trofeo, comentó: «El campeonato con Atalaya fue algo muy lindo. Disfruté mucho mi temporada ahí y coronarla con un campeonato fue una gran satisfacción».
Terminado su préstamo en Atalaya y después de conseguir la corona, llegó la ansiada oportunidad de la Liga Argentina. Gimnasia y Esgrima La Plata confirmó su llegada y Joaquín continuaba en su ascenso por todos los estamentos del básquet local y nacional.
En el equipo platense, se ganó el cariño de los hinchas teniendo grandes actuaciones y demostrando toda su capacidad. No es para menos, en la temporada que transitó por el ‘Lobo’ terminó con un promedio de 16 puntos, 4.2 rebotes, 3.4 asistencias, 1.8 robos en 34 minutos por encuentro. Estuvo presente en los 33 partidos del ‘Tripero’ en la temporada 2019/2020.
Entre algunos de sus récords, se destaca que fue el segundo en promedio de anotación en su equipo y octavo en la tabla general. Por otra parte, también fue el séptimo jugador con mejor promedio de robos y el octavo en triples del torneo. Los números revalidan su gran campaña en La Plata.
«Viví una muy linda experiencia jugando en Gimnasia, conocí un grupo de personas de excelente calidad humana tanto cuerpo técnico como compañeros. Voy a estar siempre agradecido al club de poder representarlos en la Liga Argentina», expresó.
Actualmente, está a la espera del comienzo de un nuevo desafío. En una temporada donde el ascenso fue el foco de compra, llegó a Atenas de Córdoba en lo que será su primera experiencia en la Liga Nacional. En referencia a lo que se viene Joaquín tiene claros sus objetivos: «Principalmente, quiero seguir creciendo como jugador. Y en lo colectivo, ayudar al equipo a estar en lo más alto».
Trayectoria:
- Fisherton (2002/2013)
- El Tala (2013/2018)
- Atalaya (2018/2019)
- Gimnasia y Esgrima La Plata (2019/2020)
- Atenas de Córdoba (2020)