Desde muy joven Iliana Sánchez, conoció la naranja en Crovara Basket. Anteriormente, con solamente cuatro años de edad, ya manifestó un cariño particular para con el deporte, en Juvencia, dentro del corazón de Capital Federal.
«Mi hermano, tres años más grande que yo, llegó a un club exclusivamente de básquet. Conforme pasó el tiempo mis viejos formaron parte de la comisión del mismo y por ende yo me la pasaba ahí», comenzó relatando Sánchez sobre sus inicios en CABA.
Además, rememoró una situación particular: «Al ser muy chiquita y no haber femenino, el profe de los varones me dijo que hasta no meter la pelota en un aro, al lado de la cancha, no me iba a dejar practicar con ellos. Claramente, abollé mil veces el tablero hasta que por fin la metí y empecé (risas)».
A partir de allí, tras dos años con el género opuesto, comenzó a practicar con niñas de su categoría. Llegados los 13 años de edad y ganas de más, Iliana dio un paso adelante en su formación deportiva. Tras la sugestión de su abuelo y varios viajes en auto de por medio por Liniers, arribó a Vélez Sarsfield.
«Llegué a una edad en la que tenía todo para aprender. Tuve la suerte de tener grandiosas entrenadoras como Marcela Serpon, junto a Laura Cors, emblemas del básquet femenino. Ante todo, me enseñaron a tener una conducta deportiva», explicó. Desde el 2003 en el ‘Fortín’, avanzó y floreció su calidad entrenando en conjunto con históricas del ambiente.
En 2006, con 17 años, debutó en la máxima categoría metropolitana. Sobre este hecho, la ‘Negra’ destacó: «Jugábamos la Liga Nacional y no era fácil pertenecer a ese plantel. Te tenías que esforzar verdaderamente mucho». Sandra Pavón, Marcela Paoletta, Marina Cava, fueron algunos de los estándares con los que tuvo el privilegio de desarrollarse y por sobre todo, desafiarse.
«Me esforcé mucho y fue muy lindo llegar a primera».
Tras ocho años defendiendo al conjunto de Liniers, en 2010, pasó a Sunderland. Durante aquellas campañas compitió a gran nivel en el básquet local, llegando a ser citada reiteradamente a las selecciones formativas de FeBaMBA.
Párrafo aparte, desde sus participaciones a nivel selectivo, destacó: «Fue muy loca mi primera vez. Comencé mi carrera en Vélez con 14 años y ya estaba citada para defender a Capital». Pese a ser cortada, integró todos los planteles durante su formación, consagrándose reiteradas veces, llegando también a la mayor.
«Las cosas que uno vive en esos torneos no tienen explicación, son un privilegio».
En 2012, le llegó el llamado de la Asociación Civil Sol Dorado de Misiones. Buscando competir en la primera edición del Torneo Federal Femenino, sus servicios en el parquet fueron encomendados para el proyecto. «Con 24 años, irme a jugar a otra provincia era todo un desafío, con el apoyo de mi familia, me lancé», sostuvo.
Con las misioneras, consiguió elevar el nivel general del basquetbol local dejando una pequeña parte de sí, como otras compañeras. Por otro lado, repitió sus buenas acciones posteriormente en Tokio de Posadas, hasta 2014 logrando su primer podio en el TFFB.
Sobre su experiencia en Misiones, dijo: «Fue fabuloso. Llevamos básquet a una ciudad en la que no lo había realmente, pudimos transmitir una buena energía y encima dejamos una medalla». Ya el segundo semestre del 2015, se volvió una etapa bisagra en la vida de Sánchez.
Al tener muchas amistades en Rosario, su próximo paso lo encontró en la ciudad santafesina. «No quería volver a Buenos Aires, por lo que decidí vivir acá. Gracias a Paula Budini, tuve contacto con Ben-Hur y casualmente se dio durante la Liga Provincial». De esa forma, la ‘Negra’ pisó fuerte consagrándose a nivel provincial, logrando la primera estrella dorada de la ‘BH’.
Asimismo, con las ‘Benhurianas’ fue parte de una época dorada en la institución del barrio Abasto. Un tricampeonato local, le bastó para dejar grabado su nombre en la ciudad y posteriormente, enmarcar un tercer lugar en el TFFB del 2018.
«El 2019 fue un año hermoso».
Un año después, se dio una experiencia inigualable, gritó campeona en la primera edición de la Copa Santa Fe. Con su segunda estrella dorada a nivel provincial conseguida, Iliana rememoró: «Fue un torneo muy especial, con un contexto igual y de mismo peso que el masculino. En todo hubo un nivel buenísimo y las finales contra Talleres y Atalaya fueron tremendas».
Tras un ciclo glorioso y cumplido, Sánchez se desligó un poco del deporte: «Me tomé un tiempo para descansar y viajar. Desafortunadamente llegó la maldita pandemia y nos encontramos con un año perdido».
Finalmente, llegó la posibilidad de volver a la actividad, en República de la Sexta. Sobre esto, cerró: «Atalaya me pareció una gran posibilidad para medirme y poder jugar, buscando mantener el nivel». Indudablemente, de Capital, salió una campeona que supo dejar su marca en todos los lugares que defendió y ni la pandemia pudo frenarla.
Además, la ‘Negra’ hizo una reflexión personal sobre una cuestión muy crucial: «Sé que pude haber jugado a un nivel mucho mejor, pero por lo loca que estaba no lo logré (risas)». Luego, ya con seriedad, cerró concisa: «El acompañamiento psicológico para los jugadores debería ser prioritario. Es muy necesario, más allá de lo deportivo».
Trayectoria
- Vélez Sarsfield (2003/2010)
- Sunderland (2010/2012)
- Sol Dorado (2012/2013)
- Tokio de Posadas (2013/2014)
- Ben–Hur (2015/2019)
- Atalaya Club (2021/Actualidad)