Náutico Sportivo Avellaneda culminó su participación en la Superliga. El equipo de la ribera disputó las diez fechas, cerró un promedio de cinco triunfos y cinco derrotas, dándole así un acumulado de 15 puntos para finalizar en la cuarta posición de la Zona 1.
Actualmente el club se encuentra compitiendo en la Región Deportiva CAB 1. En diálogo con Línea de Tres, el entrenador, Gustavo Móndolo, repasó lo positivo y lo negativo que le dejó el año en el torneo doméstico.
En primera instancia el director técnico, expresó cómo planificaron junto a su equipo el comienzo de los primeros duelos de la Superliga: «Fue una instancia de prueba. Nosotros pasamos de estar parados a tener dos frentes, junto al Torneo Federal. Decidí darles oportunidades a los juveniles del club. Aprovechamos para analizar cómo venían y la opción de tenerlos cómo alternativas o directamente protagonistas en alguna posición del equipo principal».
Con el Torneo Federal finalizado, Náutico tuvo a su disposición al platel completo: «Cuando ya no se cruzaron las competencias, notamos una paridad con el resto de los equipos. Al finalizar el certamen la diferencia de puntos y goles nos dejaron sin la clasificación».
Además, agregó: «Fue parte del objetivo. Planteamos llegar lo más lejos posible con la mayoría de los chicos y después ir alternando de acuerdo al inicio del Pre Federal. A esto, hay que destacar que al principio nosotros no teníamos que jugarlo, por haber disputado el Federal. Luego se cambiaron las reglas y lo tuvimos que jugar».
Gustavo hizo referencia al paso por el Torneo Federal: «Fue una experiencia fundamental para ellos. Tuvieron la posibilidad de ver otros rivales, otra organización y pasar a competir con la profesionalidad. Entrenamos doble turno, jugadores y cuerpo técnico estuvimos abocados al torneo profesional».
También, señaló: «Con mucha gente reclutada y de nombre. Esto permitió que los juveniles ganaran mucho tiempo en cuanto a la experiencia. Fundamentalmente a los chicos que se quedaron. Hemos tenido jugadores que los vinieron a buscar de otros equipo de nivel como Nicolás Marcucci en Liga Argentina».
Sobre los puntos a mejorar, destacó: «Siempre quedan cosas por seguir puliendo, puntos en defensa y en ataque. Fundamentalmente en defensa. Tomo en cuenta el ritmo que tienen los jugadores de ese nivel, desde la talla física y los hábitos de jugadores profesionales. El cuidado, gimnasio, descanso y la alimentación que tienen. Los chicos pudieron ver otra forma de competir un poco más seria y la importancia de los aspectos mencionados».
Y cerró la nota hablando del desarrollo de los juveniles: «Actualmente, el paso de los juveniles por ambos torneos fue positivo. Muchos de ellos lograron consolidarse, desde las categorías U21 y U23, que dos años atrás estaban dos escalones por debajo. Luego del Federativo, Superliga y del Federal han logrado tener una buena sumatoria de minutos».