Guido Mariani nació el 18 de agosto de 1994, con una pelota naranja entre sus manos. Aprendió a caminar y eso bastó para que con apenas tres años pisara una de las canchas del club de su barrio, Talleres RPB. «Arranqué por herencia familiar. En ese entonces no entendía nada, era una pulguita con una camiseta que le quedaba gigante», recordó con añoranza.
«De esa época me acuerdo mucho de Leonardo Zanoni. Entrenábamos en el playón de atrás de Talleres al aire libre, ahí practicábamos con buzo y pantalones largos en pleno invierno», agregó.
Permaneció en la institución hasta los 12 años. Cuando el club empezó a desarmar el básquet, Guido junto a su hermano armaron el bolso y pasaron a Provincial. «Fue una etapa de mucho aprendizaje con Enrique Lancellotti, me encantaba ir a sus entrenamientos, siempre estaba desesperado por ir a entrenar», mencionó.
También, destacó: «La decisión de pasar junto a mi hermano a Provincial fue porque en ese momento era la mejor cantera de Rosario. La idea era ir a pelear un puesto y seguir progresando dentro del deporte». De su debut con la ‘Roja’, señaló: «Fue antes de irme. Llegué a jugar un solo partido a los 16 frente a Talleres, disputé unos minutos, no fue nada de otro mundo».

En 2011, fue reclutado por Lanús. Con un bolso lleno de ilusiones llegó al ‘Granate’, donde manifestó: «La experiencia fue bastante difícil. Porque normalmente no pasa que un chico de 16 años deje todo atrás y se mude a varios kilómetros de su familia».
«Logré adáptame bastante rápido y me llegué a convencer de que era lo que quería. Así que con el paso del tiempo veo que fue una experiencia muy acertada. Era lo que quería en ese momento y me ayudó a entender lo que era el básquet profesional», contempló.

Luego de su vivencia por La Liga con Lanús, en 2014 pasó a disputar el Torneo Federal con Atenas de Mendoza. «La decisión fue bajar de categoría y sumar más minutos en cancha y no tanto en los entrenamientos, como ocurrió en La Liga. Quería formarme teniendo la participación dentro del rectángulo. Realicé una buena campaña en lo personal, que me permitió pasar a una categoría mayor», subrayó.
Su nuevo destino fue Parque Sur de Concepción del Uruguay, allí disputó dos temporadas en el TNA. «Viví dos años increíbles, conocí gente muy buena. Había llegado a un club que recién ascendía de categoría. La institución está ubicada en un barrio con mucho sentido de pertenencia. En lo personal, realicé buenos torneos y eso me permitió seguir creciendo y volver a La Liga», rememoró.
Para la temporada 2018/19 su nueva casa fue Argentino de Junín, donde volvió a la máxima categoría. En referencia a aquel año, dijo: «Llegué con la posibilidad de tener participación y no como juvenil. En mi primer año no tuve muchos minutos y entré con la ficha U23. Pero integré un equipo que fue protagonista y llegó a playoffs. Ya en el segundo año redondeé muchos más minutos y anotaciones».

De allí pegó el salto y probó otras ligas como la de Brasil jugando para San José y México, para Abejas de León. De su experiencia fuera de Argentina remarcó: «Son decisiones que tomé para experimentar en distintas ligas y analizar el jugar en un básquet distinto. Sirven para el desarrollo personal de uno como jugador».
Luego de su travesía por América, volvió para disputar la Liga Nacional con Peñarol en plena pandemia. «Mi estadía en el ‘Milrayitas’ fue de menor a mayor, con una readaptación a La Liga. Pero lo pude cerrar de buena manera en lo personal», comentó.
#LigaNacional #FamiliaCeleste 💙
El Club Deportivo Hispano Americano le da la bienvenida a Guido Mariani, nuevo jugador para la temporada 2021/22 de @LigaNacional
En nombre de toda la familia Celeste, bienvenido @guido18mariani a nuestra Institución 🏀 pic.twitter.com/KCBZiXgmLP
— Hispano Americano (@HispanoBasquet) June 30, 2021
Actualmente el alero de 1,93 metros está reforzando la plantilla de Hispano Americano de Río Gallegos. Con respecto a su nuevo club Guido señaló: «La llegada se dio principalmente por el entrenador, Matías Huarte. Él me transmitió su interés de contar conmigo para esta temporada. Lo positivo es que ya nos conocemos, hemos trabajado juntos. Me siento muy cómodo con su forma y estilo».
«Estoy contento de poder estar acá y ansioso de poder arrancar en el corto tiempo».
Cerró la nota destacando a uno de los entrenadores que lo marcó en este camino: «Silvio Santander, a él lo tuve en mi etapa de juvenil en Lanús, fue uno de los que más me enseñó. Aprendí como es jugar al básquet profesional y como formar parte de un equipo de elite. Él tiene unos conceptos con los que me siento identificado».
Trayectoria
- Talleres RPB (1997/2006)
- Provincial (2006/2011)
- Lanús (2011/2014)
- Atenas de Mendoza (2014/2015)
- Parque Sur de Concepción del Uruguay (2015/2017)
- San José Basket – Brasil (2019/2020)
- Abejas de León – México (2020)
- Peñarol (2020/2021)
- Hispano Americano (Actualidad)