Gobierno evalúa nuevo subsidio a la gasolina para 2026: cuánto costaría llenarse el tanque

El debate sobre el precio de la gasolina vuelve a tomar fuerza en Venezuela. Tras meses de ajustes económicos, movimientos en el sector petrolero y discusiones sobre el presupuesto nacional para 2026, el Gobierno evalúa modificar el esquema de subsidios al combustible. La pregunta central para millones de conductores es directa: ¿cuánto costará llenar el tanque en 2026 si finalmente se aplican los cambios que están siendo estudiados?

Este reportaje analiza el contexto, las cifras que circulan, los escenarios de cálculo, los posibles modelos de subsidio, el impacto en la población y las implicaciones económicas de una reforma que podría convertirse en uno de los movimientos más importantes del próximo año.

Contexto: por qué el subsidio vuelve a ser tema central

Durante décadas la gasolina venezolana fue la más barata del mundo. El modelo se mantuvo gracias a la renta petrolera y a un esquema fiscal que permitía vender combustible a precios simbólicos. Sin embargo, la situación cambió drásticamente en los últimos años a causa de cuatro factores principales:

• La caída de la producción petrolera.

• La reducción de ingresos externos.

• Las limitaciones presupuestarias del Estado.

• La necesidad de reorganizar los subsidios energéticos.

Desde 2024, y especialmente durante 2025, comenzaron a circular informes internos sobre la posibilidad de actualizar el precio subsidiado del combustible y replantear el cupo mensual asignado a cada vehículo registrado. Paralelamente, el presupuesto 2026 prevé una reducción progresiva de los subsidios energéticos, lo que hace evidente que un cambio en la política de precios es cada vez más probable.

Además, el subsidio actual se entrega mediante plataformas digitales que registran el vehículo, el propietario y el consumo mensual. Esto ha permitido cierto control operativo, aunque también ha generado críticas por fallas tecnológicas, diferencias regionales y retrasos en las estaciones.

Cómo funciona hoy el sistema de subsidio

El subsidio a la gasolina ya no es universal. La forma actual de acceso implica un proceso de registro mediante plataformas gubernamentales que asignan un cupo mensual de litros subsidiados.

Las referencias que se han utilizado en los últimos años han sido:

• Automóviles: aproximadamente 120 litros al mes.

• Motocicletas: alrededor de 60 litros al mes.

El conductor puede surtir estos litros en estaciones designadas como “subsidiadas”, siguiendo un calendario por número de placa o según disponibilidad regional. Si un usuario consume más que su cupo mensual, debe pasar al precio “internacional”, significativamente más alto.

En paralelo existen estaciones donde el combustible se comercializa directamente a precio internacional, independientemente de si el vehículo tiene o no registro de subsidio.

¿Qué precios se mencionan para 2026?

En los últimos meses han circulado en distintos espacios técnicos y mediáticos varias cifras que sirven de referencia para entender los posibles escenarios:

Precio subsidiado histórico

Aunque ha variado en algunos momentos, el precio subsidiado siempre se ha mantenido en un valor extremadamente bajo, prácticamente simbólico, al punto de resultar irrelevante para el cálculo del costo real del tanque.

Precio mencionado en informes internos

Una cifra que ha tomado fuerza es la de 0,75 dólares por litro como posible precio de referencia para un nuevo esquema de combustible, especialmente en estaciones que trabajen con facturación en divisas. No está confirmado, pero aparece recurrentemente en análisis económicos y reportes técnicos.

Precio internacional o no subsidiado

Para las estaciones no subsidiadas, distintos análisis consideran valores que oscilan entre 0,75 y 1,20 dólares por litro dependiendo de la referencia internacional, costos logísticos y margen comercial. Algunos escenarios de mercado incluso plantean precios superiores.

Todos estos valores permiten construir cálculos prácticos para estimar cuánto podría costar llenar el tanque de un vehículo en 2026.

Escenarios de cálculo: llenar un tanque de 40 litros

Para efectos comparativos, se utiliza un tanque promedio de 40 litros. Las cifras exactas dependen del modelo de vehículo, pero 40 litros es una referencia común en evaluaciones económicas de movilidad.

También se usa como guía un valor de 234 bolívares por dólar, equivalente a un promedio referencial del tipo de cambio hacia finales de 2025. Esta tasa no es fija y se menciona solo para efectos ilustrativos.

Qué significa esto en la práctica

• Con subsidio casi gratuito: llenar el tanque cuesta menos que un caramelo.

• Con un precio de 0,75 USD/l: llenar un tanque típico cuesta 30 dólares.

• Con un precio sin subsidio: el costo sube a 48 dólares.

El impacto en el ingreso mensual de una familia puede ser significativo dependiendo de la frecuencia con que se abastezca y del tipo de actividad económica que realice.

Impacto en los hogares venezolanos

Para evaluar el efecto del posible cambio, es necesario cruzar los costos de llenado con el presupuesto familiar:

Para familias con vehículo particular

Un hogar que llene el tanque dos veces al mes gastaría:

• Con 0,75 USD/l: 60 USD al mes.

• Con 1,20 USD/l: 96 USD al mes.

En una economía donde muchos ingresos se mueven entre 120 y 200 dólares mensuales, estos montos representan una parte importante del presupuesto disponible.

Para trabajadores que dependen del vehículo

Los sectores más sensibles son:

• Mototaxistas

• Taxistas

• Conductores de transporte informal

• Repartidores de encomiendas y delivery

Para ellos el combustible es un insumo directo. Un aumento se traduce en:

• Tarifas más altas

• Reducción de margen de ganancia

• Posible informalización adicional del servicio

• Incremento de la presión laboral

Para usuarios del transporte público

Si el combustible aumenta, existen tres posibilidades:

1. Que las tarifas del transporte público aumenten.

2. Que el Estado subsidie parcialmente el costo del transporte.

3. Que ambas medidas se combinen.

En cualquier caso, el impacto económico recae en los usuarios o en el presupuesto público.

Coste para el Estado: ¿cuánto cuesta mantener el subsidio?

Para estimar el gasto estatal se puede usar un cálculo ilustrativo:

• Cupo mensual por vehículo: 120 litros.

• Precio internacional de referencia: 1,00 USD/l.

• Precio subsidiado hipotético: 0,75 USD/l.

• Diferencia subsidiada por litro: 0,25 USD.

Si hubiera 3 millones de vehículos con cupo activo:

• Consumo mensual subsidiado: 120 L × 3.000.000 = 360.000.000 L.

• Costo mensual para el Estado: 360.000.000 × 0,25 = 90.000.000 USD.

• Costo anual: 1.080 millones USD.

Estas cifras no son oficiales, pero sirven para entender que el subsidio masivo a la gasolina representa una carga fiscal gigantesca, difícil de sostener si no existe un flujo petrolero robusto.

Modelos de subsidio que se evalúan para 2026

El Gobierno podría considerar varias alternativas para rediseñar el subsidio. Las más mencionadas incluyen:

Focalización estricta

Mantener el subsidio únicamente para ciertos grupos:

• Funcionarios públicos con salarios bajos

• Personas con discapacidad

• Transporte público

• Programas sociales priorizados

Este esquema reduce drásticamente el gasto, pero requiere sistemas de control muy confiables.

Co-pago

El usuario paga una parte del precio y el Estado paga el resto.
Permite aliviar el ajuste, pero no elimina la presión sobre el presupuesto.

Transición gradual

Aumentos progresivos por tramos cada tres o seis meses, permitiendo que la población se adapte.

Eliminación parcial

Reducir el subsidio solo en zonas urbanas o para vehículos particulares, manteniéndolo para transporte público y carga.

Eliminación total

Es el escenario más drástico y el que mayor impacto económico tendría sobre los hogares.

Riesgos del aumento del precio de la gasolina en 2026

Modificar el subsidio implica riesgos económicos y sociales:

Riesgos económicos

• Mayor presión sobre la inflación, especialmente en alimentos y transporte.

• Incremento del costo logístico para las empresas.

• Impacto directo en el precio del pasaje.

• Aumento del costo de vida en zonas alejadas o rurales.

Riesgos sociales

• Posibles protestas o malestar social.

• Incremento de la desigualdad en la movilidad.

• Tensiones políticas en un año de ajustes fiscales.

Riesgos operativos

• Fallas tecnológicas en los sistemas de registro.

• Colas en las estaciones, especialmente al inicio de la transición.

• Aumento del mercado informal si los precios suben demasiado rápido.

¿Qué podrían hacer las autoridades para mitigar el impacto?

Si el Gobierno decide avanzar, existen medidas que podrían reducir el impacto social:

• Crear un bono temporal de compensación para familias de bajos ingresos.

• Ajustar el cupo mensual para ciertos sectores laborales.

• Mantener tarifas controladas para el transporte público.

• Actualizar los sistemas digitales para evitar fallas al surtir.

• Escalonar el aumento con períodos de adaptación.

Escenarios probables para 2026

Según análisis económicos y tendencias recientes, tres escenarios son los más realistas:

Ajuste moderado a 0,75 USD por litro

Es el escenario más comentado y el más viable en términos fiscales y operativos.

Incremento a precio internacional completo

No es el más probable, pero sí es posible en zonas urbanas o estaciones premium.

Mantener subsidio focalizado

El subsidio podría mantenerse solo para ciertos grupos vulnerables.

Preguntas clave que aún no tienen respuesta

• ¿El cambio será anunciado de inmediato o se aplicará progresivamente?

• ¿Se mantendrá el cupo actual de 120 litros o será reducido?

• ¿Los nuevos precios aplicarán para todas las estaciones o solo para algunas?

• ¿Habrá compensaciones para motorizados, taxistas y transporte público?

• ¿Se publicará un decreto con fecha de entrada en vigencia?

Estas dudas muestran que todavía no hay un anuncio oficial, pero sí un escenario de cambio prácticamente inevitable.

Conclusión

La revisión del subsidio a la gasolina en Venezuela para 2026 no es simplemente una medida económica: es una decisión que afecta la vida diaria de millones de personas.

Si se adopta un precio de referencia cercano a 0,75 dólares por litro, llenar un tanque de 40 litros costaría aproximadamente 30 dólares, una cifra considerable para el presupuesto de muchos hogares. Si el precio sube a nivel internacional, el impacto sería aún mayor.

El desafío del Gobierno será equilibrar tres objetivos:

1. Reducir la carga fiscal.

2. Mantener la estabilidad social.

3. Garantizar la movilidad de trabajadores y familias.

El debate sigue abierto y las decisiones que se tomen en los próximos meses definirán no solo cuánto costará llenar el tanque en 2026, sino también la dinámica económica del país durante todo el año.