Criado en zona norte, Germán Muñoz, se convirtió en un interno temperamental. Competitivo y autoexigente, con Federal se reinsertó en Rosario. Nunca se conformó y busco más defendiendo a instituciones en la máxima categoría. Polifuncional, pero letal, dejó marcas imborrables en CAOVA y los equipos donde estuvo.
Muñoz, conoció la naranja en la categoría premini de Teléfonos. A la vez, hasta sus 14 años, fue futbolista. En 1994, el club de zona norte, lo cobijó deportivamente junto a su hermano, Luciano. Posteriormente, gracias Freddy Cano, retomó el básquet en cadetes y destacó: «Siempre me guie por el factor amistad para saber a donde iba a jugar. Freddy lo sabía y siempre me tiró por ese lado».
En el ‘Rojiblanco’, alcanzó a debutar en primera división de la mano de Cano. En 1998 llegó reclutado a Newell’s Old Boys y para ‘La Lepra’ rosarina integró las juveniles. Sin embargo, no tuvo oportunidades en la máxima división.

Así mismo, comenzó su etapa facultativa y compaginar deporte con estudio se dificultó. «Comencé la universidad y no me quedó otra que cambiarme de club al no poder entrenar», explicó sobre su salida. De todos modos, en complicidad entre su hermano y el ‘DT’, su siguiente destino lo encontró en Regatas. Guiado por Sergio Córdoba, jugó en la Primera B local. A la par, mostró aptitudes físicas y deportivas y logró ser citado a selecciones rosarinas.
Para 1999, además de finalizar su ultimo año de juveniles, tuvo mayor protagonismo en primera. Con el conjunto de la ribera, compitió hasta los 23 años. Desafortunadamente, se vio forzado a alejarse del deporte. Sobre ese parate deportivo, recordó: «Empecé a viajar a España y hacer temporada en el verano de allá. Mi hermano estaba viviendo ahí. Aproveché a trabajar los tres o cuatro meses de verano por lo que deje de jugar al básquet. Desaparecí cuatro años del mapa basquetbolistico literal».

En su regreso al escenario rosarino, Sportivo Federal lo recibió con los brazos abiertos. «Había dejado de viajar, me había recibido de Kinesiólogo y Federal me quedaba cerca de casa», contó. Se lo invitó a integrar el plantel y en un principio, se había negado.
No obstante, su lado competitivo ganó. Sobre esto, agregó: «Tenía ganas de volver a moverme y había gente conocida en el club. No quise comprometerme, pero soy muy competitivo y terminé metiéndome de lleno». Desde el 2007, defendió al ‘Galponero’ en la Primera C, logrando el ascenso ése mismo año.
Luego de mantener la categoría, en la temporada siguiente promedió más de 23 puntos. Por ello, el interno se desafió a si mismo y tras probarse en Temperley, en 2009 volvió a la ‘A’ de la ciudad. Durante dos campañas con el ‘Negro’ de la Sexta, reafirmó su poderío en la pintura.
Con grandes rendimientos individuales, aunque sin ser campeón, recordó: «Fueron años muy buenos. Quedó mi grupo de amigos y con ellos hicimos grandes campañas quedando primeros de la liga». Fue un pívot codiciado en la ciudad y por eso, nuevamente Freddy Cano apareció, lo contactó y Germán no lo dudó.
Desde el 2011, defendió a Echesortu en doble competencia. Disputó la Primera A, a la par del Federativo hasta el primer semestre del año siguiente. En 2012, con Federico Giulianelli, se reencontró con un peldaño competitivo. Integró el plantel de Cremería de Carcarañá y disputó el Federativo, reencontrándose con amigos.
«Había muchos chicos de Rosario. ‘Pepe’ Fernández, Franco Bertonazzi y Pablo Maggi, entre otros armamos una linda banda», expresó tras su arribo. Para el 2012, con el ‘Rojinegro’, se consagró campeón del cuadrangular final provincial.
Muñoz, confesó que «la idea era preparar al equipo para competir seriamente el año siguiente, pero se terminó dando todo para llegar a la final». Ascendió al Torneo Federal, pero además mantuvo la categoría con el mismo plantel hasta el 2013. Luego, llegó el momento de hacer historia en Rosario.
En 2014, abrumado por los constantes viajes y su reciente paternidad, retornó a la ciudad. A raíz de eso, seducido por la vehemencia deportiva de su ex entrenador, Néstor Gnass, arribó a CAOVA. «Para el deporte profesional ya no tenía mas tiempo, estaba cansado y apareció Néstor. Se armó un lindo equipo», comentó.
«Sabíamos que se había armado un equipo para competir arriba. Tomamos ese compromiso y supimos llevarlo adelante», declaró.

Primeramente, con el ‘Funebrero’ se consagró con el Top 4. Más tarde, logró el bicampeonato del 2014 y 2015, marcando un después en la institución de zona sur. De todas formas, en referencia al primer campeonato, confesó: «Fue el que más se festejó, por como se dio la remontada. Dar vuelta un 2 a 0 no es fácil».
Dos años después, físicamente diezmado y con un sabor amargo, quedó a un paso de festejar otra vez en la ‘A’. Al final, se despidió del ‘Azul y Negro’ en 2018. Recién en abril de 2019, arrastrando una lesión, se incorporó a las filas de Sportsmen Unidos.
Tras un año para el olvido, rememoró: «Aclaré que traía conmigo una lesión y que necesitaba hacer una pretemporada correcta. Por desgracia, en ese sentido, se hizo todo mal. Había semanas que no podía entrenar y la pasé muy mal ese año». Su físico, puso en jaque la posibilidad de continuar o no en actividad.
Finalmente en 2020, le llegó el llamado de Talleres RPB. Pero, el año le puso trabas en el camino de su retorno oficial. Si bien tomó con calma su vuelta, Germán Muñoz afirma estar 100% recuperado. El goleador inoxidable, listo para afrontar una nueva temporada.
Trayectoria
- Teléfonos (1994/1997)
- Newell’s Old Boys (1998)
- Regatas (1999/2003)
- Sportivo Federal (2007/2008)
- Temperley (2009/2010)
- Echesortu (2011/2012)
- Cremería de Carcarañá (2012/2013)
- CAOVA (2014/2018)
- Sportsmen Unidos (2019)
- Talleres RPB (2020/Actualidad)