Todos los equipos se encuentran atravesando el trayecto final de preparación de cara al inicio del torneo. En el caso de Garibaldi se vive una dificultad extra. A diferencia de otras entidades, en la institución de Fray Luis Beltrán no se cuenta con un cuerpo técnico numeroso. Su entrenador Duilio Orazi explicó a Línea de Tres cómo se trabaja en el ‘Chacarero’.
Al ser consultado por el modo en que su equipo se encuentra trabajando, Orazi respondió: «No hemos cambiado demasiado en modo de trabajo con respecto al inicio de año. Aún no tenemos una base física que nos permita dejar eso de lado».
El entrenador no cuenta con un preparador físico para su plantel, por lo que debe encontrar un balance entre la dirección técnica y el acondicionamiento atlético de su equipo. «Está planeado que por lo menos un mes más, seguiremos dándole más importancia a la parte física que a la técnica y táctica», expresó.
En el ‘Chacarero’ se vivieron tiempos muy complejos. Con el aumento de restricciones impuestas por el gobierno de la provincia se vieron forzados a dejar de entrenar por no contar con herramientas que facilite un entrenamiento a distancia. «En la etapa de más restricciones no pudimos entrenar. El club estuvo cerrado muchísimo tiempo y cuando se pudo volver a abrir, el problema que surgió fueron los horarios», declaró.
El club dispone de varias disciplinas, pero no una infraestructura de gran porte para poder dividirlas de forma óptima. Los tiempos de cada deportista, se vieron superpuestos y el básquet se vio muy afectado. «A mediados de junio, pudimos conseguir una hora e íbamos a entrenar en ese horario. Tuvimos muchos inconvenientes, varios basquetbolistas dejaron de jugar por cuestiones personales», explicó.
Guillermo Loaiso decidió dejar la actividad deportiva por razones de paternidad y Emiliano Breccia debido a motivos laborales se trasladó de provincia. Luciano Dennis por cuestiones de trabajo abandonó la práctica de forma definitiva. Mientras que, Luciano Bastiá sufrió una fractura en el empeine de uno de sus pies que no le permitirá disputar este semestre de competencias.
«La pandemia nos afectó demasiado. Quedó un equipo repleto de juveniles», señaló Orazi. Una noticia positiva que tuvo el equipo beltranense, fue la cercana vuelta a los entrenamientos de Andrés Seweryn quién finalizó su recuperación tras un desgarro en la primera mitad del año.
«Los chicos tuvieron mucha paciencia y muchas ganas».
Otra de las complicaciones que posee el club, es no contar con un completo equipo técnico que pueda optimizar el trabajo en los entrenamientos y partidos. Duilio debe valerse por sí mismo y abarcar todas las áreas posibles que se requieran en el equipo.
«No tenemos equipo técnico. Nicolás Gallo es un amigo que me da una mano semana por medio, haciendo de asistente. Y tenemos a Lucía Brizuela que ayuda cómo planillera, relojera y en todos los materiales de la cancha», detalló.
«Esto complica todo un poquito más. No solamente hay que pensar en la parte táctica, sino también la física».
«Lo complica sobre todo en el tiempo. Es lo que quita hacer la planificación de los trabajos físicos y complementarlos. Mientras que uno debería concentrarse en lo que es la parte del básquet», agregó el entrenador.
Duilio ya tiene experiencia en la forma de trabajar que exige a veces la categoría y no se muestra desalentado por esto. «Es algo que la mayoría de los entrenadores de la zona han tenido que hacer, al menos en sus inicios. En los equipos de ascenso a este nivel, es bastante complicado», recalcó.
El club no abandonó la búsqueda de un preparador físico, pero se topa con diversas dificultades a la hora de cerrar una llegada. «Actualmente estamos en el proceso de buscar un PF para la primera. Recientemente se sumó uno en las inferiores. Los tiempos en el primer equipo están más complicados, el tema del espacio es otro de los inconvenientes», comentó.
«El objetivo sigue siendo el planteado a principio de año. Formar un equipo con jugadores del club y tratar de hacer el mejor papel posible».
Para cerrar, agregó: «Lo que ha cambiado es la morfología misma del equipo. Tuvimos cuatro bajas importantes y de golpe el plantel se rejuveneció con jugadores U19 y U17. Si bien vamos a hacer algo que no está bien cómo quemar etapas, los vamos a ir llevando de a poco. Queremos que la experiencia de formar un plantel de primera les sea agradable y no lo sufran».