Alfredo ‘Fredy’ Cano, el oriundo del Chaco que vino a Rosario y se enamoró de la ciudad. Supo abrirse camino dentro del mundo de la naranja y hoy es uno de los estandartes de Echesortu. El experimentado entrenador, recordó en los micrófonos de Línea de Tres lo que fue su recorrido dentro del básquet.
A los 5 años de edad comenzó su andar dentro del deporte en Las Breñas. Allí desarrolló todas las formativas sin desarrollar la parte competitiva. «Me inicié en el pueblo, ahí me llevó mi hermano, cuando nos enteramos de que iba a venir alguien a entrenarnos tres veces por semana. Después supimos que era árbitro», comentó.
«Practicábamos en un playón de mosaico, con dos aros y un cable con cuatro focos, ese era nuestro espacio. Estuvimos años jugando en esas condiciones, casi sin competiciones, hasta que llegamos a disputar las Interasociaciones».
«Los entrenadores que tuve en esas épocas eran los que llegaban, la mayoría eran exjugadores; no tenían una formación académica, era una cuestión de sentido común. Es totalmente diferente a lo que es ahora, hoy pueden tomar toda la información que hay de los entrenadores, equipos y forma de jugar«, comparó.
«Tengo una anécdota con ‘Tito’ García, que nos dirigió un partido en el que faltó el técnico. Cuando nos reunió antes del encuentro, nos tiró la arenga de hacer los tantos pero que no nos dejemos hacer puntos. Fue el primer sabio (risas)».
Al cumplir los 15 años, se mudó a Don Oriones de Resistencia para jugar; con la llegada de los primeros americanos. «Fue a través del hermano de un amigo. Él se había ido a Resistencia a jugar y de paso nos llevó para formar parte del club Barranquera«, comentó. A esto, señaló que también participó en las selecciones de cadete y juveniles de la Asociación y de la provincia.
De su debut en primera, añoró: «Cuando llegué al primer equipo, el técnico que tuve fue Carlucho Lustringuer, un exjugador. Dicen que fue muy bueno, pero que dejó por una lesión. Había jugado para la Selección Chaqueña. Me acuerdo que me hizo jugar una final donde no me dio ni tiempo a arrugar, le pregunté qué jugada hacíamos y me dijo: ‘que le llegue la pelota al negro’ (risas). El otro sabio que tuve como DT».
A sus 17 dio su gran paso y se mudó a Buenos Aires. Allí arribó a La Plata para sumarse a Estudiantes y luego se cruzó de vereda para vestir la camiseta de Gimnasia y Esgrima. De esos pasos, rememoró: «Ahí aprendí mucho. Tuve la fortuna de estar con grandes exjugadores de la Selección como Carlos González, Raúl Lepe Guitar y Jorge ‘Chino’ Zulberti, entre otros».
«No me tocó jugar mucho, pero aprendí bastante».
Luego pasó a Hindú, pero expresó que no terminó muy bien ya que «no estaba cómodo de vivir ahí«. En ese momento conoció Rosario y decidió asentarse en la ciudad. En este nuevo paso no se enfocó en el básquet, sino que su prioridad era estudiar la carrera de Educación Física. Sus últimas actuaciones como jugador fueron en Estudiantil y otro paso breve en Sportivo América, donde sentenció: «Fueron dos intentos, pero no me daban las piernas».
Finalizada la etapa de jugador, comenzaba un nuevo camino, que hoy lo resalta: «El pasaje de dejar de jugar a dirigir fue una de las peores decisiones que tomé en mi vida (risas). Es muy feo, dejé de jugar muy temprano, pero fueron las circunstancias que me llevaron a tomar esa decisión. Pero no tiene nada que ver jugar a entrenar. Jugar es hermoso«.
Su camino como DT comenzó en el Club Teléfono. Allí armó el básquet desde cero. «Fue una etapa muy buena en todos los aspectos, hoy la mayoría de los que son exjugadores son amigos míos, sus hijos también. Nos seguimos relacionando, de vez en cuando nos juntamos. Después el proyecto mermó por la falta de infraestructura», mencionó.
Luego de su primera experiencia a cargo de un plantel, volvió a Las Breñas para dirigir al Club Social. De nuevo en la ciudad, recaló en Sportivo América, pero esta vez desde el banco. «Allí pasé con jugadores de Teléfono. De esos primeros pasos recuerdo mucho a la gente buena. Creo que me queda eso de mis comienzos», resaltó.
Al año siguiente, se mudó a Casilda para dirigir Alumni: «Ahí me pasó algo muy parecido, armé un equipo a la mitad de un torneo. No perdimos hasta que los jugadores claves se fueron a otras Ligas». A su vez, empezó a acompañar a Gustavo Lalima en la Selección de Rosario.
«Al ‘Tete’ solo le tengo agradecimiento, porque no nos conocíamos. Fue él quien me propuso que lo acompañe en ese proyecto. Me dio libertades, permitió a que me desarrollara y actuara en el mismo nivel que él, como si fuera el entrenador. Sólo tengo agradecimiento».
Finalizado esa etapa, ‘Fredy’ pasó a El Tala, donde comenzó un proyecto con jugadores jóvenes. Pero las vueltas de la vida le pusieron en frente una propuesta que le movió la estantería y lo llevó a dejar trunco la planificación con ‘El Rojo de la Sexta’.
«La oportunidad que se me presentó en Italiana de Charata, Chaco, era otro nivel; con jugadores profesionales, con otros tipos de entrenamientos, con una excelente infraestructura del club. Fue una decisión buena». Y agregó: «Disputamos el provincial, el regional y ascendimos para jugar la Liga B». Después de su travesía por la Liga, tuvo un paso por Deportivo Sastre, «Agarré un queipo que estaba por perder la categoría y zafamos».
Rosario lo volvió a recibir, cuando llegó a hacerse cargo por un corto tiempo de Regatas. Finalizada la participación en el torneo, el DT comenzó su estadía en Echesortu. «Estuve unos años, con un grupo de jugadores muy buenos humanamente. Que después logró el campeonato y que siempre fue competitivo. Hoy en día de ese plantel sigue estando Franco Sbarra«, rememoró.
Terminado el paso en el ‘Eche’, volvió a aparecer la propuesta de Italiana: «Esta vez el proyecto era mejor que el año anterior. En buenas condiciones laborales, donde vos pedías lo que fuera para mejorar el básquet y lo tenías. Muy buena experiencia», ratificó. Su nuevo periodo duró tres años, disputando el provincial, regional y el Federal. En dicha competencia, perdieron el ascenso en manos de Hindú.
Luego de un arduo trabajo, realizó un cambio de aire, en Salada de Corrientes, donde destacó: «Era un lugar más chico y pude armar algo bueno. Pero sufrimos la lesión de un jugador importante, a la cuarta fecha, fue un golpe temprano. Aprendí bastante de cada lugar donde estuve».
La actualidad lo tiene en Echesortu, su casa dentro de Rosario, afrontando la Superliga. El ‘Eche’ se ubica cuarto en su zona producto de un triunfo y dos derrotas; a la espera de que se reanude el torneo.
Tenemos el agrado de comunicarles que a partir de la Super Liga 2019 el entrenador de la Primera División será nada más y nada menos que Freddy Cano, técnico con el que salimos campeones en nuestra única estrella de 2009.Te deseamos mucha suerte en esta etapa Freddy #VamosEche 🇮🇩 pic.twitter.com/pW72kJb5nr
— Echesortu Basquet (@EcheBasquet) January 1, 2019
«Lo más valioso de cada club en el que estuve son las personas que conocí. De las cuales aprendes, te enriquecen personalmente y que con algunos entablas amistades que son más valiosas».
Trayectoria como jugador
- Barranquera
- Estudiantes
- Gimnasia y Esgrima
- Hindú
- Estudiantil
- Sportivo América
Trayectoria como entrenador
- Club Teléfono
- Club Social
- Sportivo América
- Alumni de Casilda
- El Tala
- Italiana de Charata (dos periodos)
- Deportivo Sastre
- Regatas
- Echesortu (Actualidad)
- Salada de Corrientes