Francisco López, encargado de la preparación física de la categoría mayor de Ben-Hur, charló con Línea de Tres e hizo referencia a su reciente andar en el club. Además, contó como realizó sus primeras armas con el plantel y la labor actual del conjunto ‘Benhuriano’.
El joven preparador físico, que ya hace un año permanece en las filas de Ben-Hur, relató sus vivencias como PF en 2020: «Empezamos el año pasado en plena pandemia por Zoom. Conocí al grupo a través de una videollamada. Más allá de eso, el desafío fue hacer una preparación física en espacio reducido».
«La pretemporada la arrancamos presencial en enero y fuimos progresando bastante. Los muchachos colaboraron bastante, tuve la suerte de tener un gran grupo», acotó Francisco acerca de la planificación previa al arranque del torneo de la Rosarina.
El elenco masculino de calle Ituzaingó, milita la Primera B. Estaba cuarto en la Zona 2, con cinco partidos disputados, uno ganado y cuatro perdidos. En relación a esto, Francisco reconoció: «Los primeros partidos, en cuanto a la parte física, la gran mayoría terminaban bien. A otros les costaba un poco más, normal por ser los primeros partidos en tanto tiempo».


Referido a un posible retorno de la competencia y al armado del entrenamiento, dijo: «Encararía la preparación física con algunos test de resistencia y velocidad para ver como está el grupo. En base a eso arrancaría con los ejercicios preparativos».
Las consecuencias de las restricciones por la pandemia siguen agravando a los clubes de barrio que pasan un duro momento económico. «Hoy en día, el club está un poco complicado por el tema que los jugadores ya desmotivados dejan de pagar e ir. La pandemia como a muchos clubes, nos hizo muy mal. Lamentablemente todavía no me pude volver a reincorporar como preparador físico», remarcó.
«Los muchachos ya se cansan de esperar, de seguir pagando y no poder ir ni a tirar al aro», agregó.
Por último, reveló: «Hasta que nos encerraron por última vez, era un grupo que quería progresar. Iba decidido a ganar. Habían terminado de arreglar la cancha y el entusiasmo era aún más. Pero cuando no te dejan progresar es difícil».