Fortín Barracas ya calienta motores y espera con ansias el comienzo de una nueva temporada de la segunda división del básquet rosarino. Bajo la conducción de Edgardo Acosta, el club de Blvd. Rondeau buscará dar vuelta la página del 2023. Con el objetivo de desarrollar las categorías intermedias, el ‘Azul’ se apoyará en su semillero.
Mirá también: ¿Cuáles son las zonas de Primera B?
La temporada pasada, Fortín no se pudo asentar en ningún momento. En la segunda división, quedó en la décima posición cosechando sólo cuatro triunfos y 16 derrotas. Y en la Copa Amílcar Tamburri, fue el colista de la Zona 5 sin victorias. De esta manera, los de zona norte van por la recuperación.
En referencia a los objetivos ‘Fortineros’ para 2024, Línea de Tres dialogó con su director técnico, Edgardo Acosta sobre lo que espera. Además, el entrenador, que lleva más de 20 años al mando del básquet ‘Azul’, contó cómo vienen los últimos días de trabajo de pretemporada y los aspectos a mejorar.
Primeramente, declaró: «Las expectativas como todos los años son buenas. Queremos jugar y competir de la mejor manera, en lo posible, un partido por semana. Con todo lo que está sucediendo en la ciudad se está haciendo un poco complicada la pretemporada, pero vamos en camino a llegar de buena forma».
El equipo se conformará por Emanuel Calamari, Elías Moyano, Gino Mauro, Leonardo Parejas, Mateo Leonforte, Marco Zarich, Luciano Ginesta, Pedro Nicolás, Stefano Trotta, Manuel Indavera, Bruno Guerci, Ezequiel Ávila, Agustín Beltramone, Máximo Melia, Juan Diego Dalla Fontana, Felipe Negri y Francisco Singarella.
Y entre las salidas, se destaca la del perimetral Tomás Balbuena quién pasó a Comandante Espora de Bahía Blanca. El equipo de Punta Alta sumó al jugador de 19 años. Ya lo había hecho con Federico Pizzonia unos años atrás.
Cerrando la nota, afirmó: «El plantel está compuesto por el 95% de chicos de las inferiores del club. Por lo que nuestro objetivo principal es desarrollarlos para el futuro. Siempre con el estilo de defender y correr toda la cancha, algo que se acostumbra en Fortín Barracas».
