La pandemia ha modificado el calendario de las competiciones y también, las formas típicas de realizar los entrenamientos. Fisherton, obviamente, no es la excepción y ha tenido que adaptarse a esta situación para no perder el ritmo deportivo; no sólo en el plantel de primera, sino también en sus categorías menores.
Línea de Tres dialogó con Claudio Falcone, integrante de la Comisión del club, quien remarcó en primer lugar que las modalidades «no son definitivas«, debido a que deben estar expectantes a las disposiciones provinciales y que es por eso que muchas cosas «se van definiendo sobre la marcha, ya que tenemos que cumplir lo que proponen las autoridades«.
«Ahora se están coordinando trabajos físicos de 45 minutos con burbujas de hasta 10 chicos, ya que en este momento es lo único que tenemos permitido«, contó Falcone. Y al mismo tiempo, dejó en claro el compromiso de los chicos del club para con la institución, que más allá de no poder hacer lo que los apasiona, que es jugar al básquet, van igual a realizar la parte física; algo que fortalece sin dudas el espíritu de equipo.
En cuanto al reencuentro con la naranja, el directivo fue realista y confirmó: «Por lo menos por estas dos semanas vamos a realizar exclusivamente trabajos físicos, debido a que tampoco tenemos habilitado el estadio para poder entrenar con pelota. Pero estamos a la espera de lo que nos digan día a día, por lo que esto puede cambiar«.
La intensidad en la defensa y la velocidad en el contraataque, son dos aspectos que vienen caracterizando al equipo que comanda Fernando Walker. Por lo que este parate, en cuanto a la competencia, le vendrá muy bien al plantel para seguir en la puesta a punto desde lo físico y llegar así de la mejor manera a la reanudación de la Primera B, para lograr el objetivo tan preciado del ascenso.
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