Enfrentar tormentas y olas, para luego arribar a puerto seguro es un símbolo de perseverancia y éxito. Y Estudiantil fue un claro ejemplo de eso. De la mano de su timonero Manuel Collatti, la institución de calle Iriondo supo navegar en las aguas turbulentas y se alzó como el campeón de la Copa Amílcar Tamburri.
Con un plantel guiado por sus marineros e hijos pródigos, Horacio Fascia y Santiago Seveso, ‘Estu’ trabajó en la unidad y compromiso y se quedó con el certamen. Triunfos desde octavos contra Atlantic, USAR y Fisherton lo depositaron en la final. Y frente a Náutico fusionó talento y corazón y se terminó quedando con el campeonato.
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Collatti, su director técnico, dialogó con Línea de Tres sobre el campeonato conseguido junto a uno de sus pívots, Seveso. El encargado del barco ‘Celeste’ y uno de los capitanes que zarpó desde calle Iriondo, contaron cómo vivieron el triunfo final ante ‘Náuti’ y cuáles son sus próximos objetivos cuando baje la marea.

Primeramente, Collatti expresó: «El sentimiento actual es de mucha felicidad. Para mí, es especial porque hay muchos sentimientos en el medio. Es mi club, mi casa, y encima se dio con un grupo humano increíble donde también pude compartir con amigos. No se da todos los días, así que muy feliz».
Por su parte, Seveso, destacó: «Terminar el año de esta manera con el equipo es único. Porque la mayoría de la veces no se da. Los mensajes y saludos de la gente también nos dan mucho cariño».
«Fue un premio al esfuerzo y trabajo que hicieron los chicos durante el año. Tomamos el torneo muy en serio y fuimos muy regulares en general, sobre todo en el momento de los cruces. Allí nos encontramos firmes y muy bien como equipo y creo que se notó», afirmó Manuel.
Acerca de la serie final, el DT analizó: «Fue tremenda, muy dura, muy pareja y muy emotiva. Había que estar muy atento a lo táctico. Era para cualquiera de los dos, sabíamos que, el que esté más fino en los detalles iba a ganar y gracias a Dios se nos dio».
Sobre el día antes de la final, Santiago reveló: «Fue durísimo. No se pasaba más el día. Después de perder el segundo partido nos quedo mucha bronca encima. Sabíamos que teníamos que corregir detalles y errores nuestros, fue por lo que se definieron los otros partidos».

En la misma síntonia, Collatti confesó: «La previa al último juego fue bastante complicada desde lo emocional. Lo más importante era cambiar rápido la cabeza, recuperar bien el físico y pensar de lleno en el último juego. La clave era bajarle las opciones de tiro a sus perimetrales, tratar de jugar a un score más bajo y salir rápido de los baches donde les permitíamos a ellos sacarnos una diferencia».
«Cuando hablé con los jugadores el día anterior y vi la entereza y la cabeza ganadora que tenían dije «Lo vamos a ganar'».
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«Lo mejor fue el grupo humano que formamos. Desde un capitán con todas las letras hasta referentes positivos y chicos jóvenes que nos dieron esa frescura. El compromiso de los jugadores, el profesionalismo y el trabajo durante todo el año fue increíble y salió muy bien», aseveró el DT que volvió a casa para ser campeón.
Por último, Collatti remarcó: «La verdad que necesito unos días para descansar un poco de todo. Fue un año muy largo. Arrancamos el 23 de enero y fueron 11 meses de mucho trabajo y compromiso de parte de los jugadores. Para el 2024, la idea es seguir siendo competitivos. Ojalá podamos seguir por ese camino porque creo que las cosas se están haciendo muy bien».
Para cerrar, Seveso, comentó como vive el presente siendo campeón con su club; «Estoy muy contento y festejando del momento que no se da tantas veces. Por ahora no pensé mucho en el año que viene, quiero disfrutar y descansar unos días, fue una temporada larga».