Luego de un largo recorrido en la Liga Argentina, Estudiantes de Olavarría finalizó una gran participación. El elenco comandado por Cristian Colli fue de menor a mayor, sorteando las dificultades que se les fueron presentando en la temporada. Con un equipo consolidado, el ‘Aurinegro’ se adueñó de la cuarta colocación de la Conferencia Sur y la clasificación a los playoffs.
El ‘Bataraz’ tuvo en sus filas a los rosarinos Cristian Scaramuzzino cómo capitán y al alero Matías Aristu que se sumó a mediados de la competencia. Ambos jugadores dialogaron con Línea de Tres sobre lo que fue el camino de Estudiantes en la temporada y su rol dentro del equipo.
En primera instancia, Cristian realizó un balance del certamen: «El saldo es positivo, el equipo se unió mucho, dimos pelea y llegamos aún lugar donde creo que muchos no creíamos llegar. Fue una gran campaña, estamos orgullosos de lo que pudimos dar. En lo personal, pude demostrar lo que le puedo dar al equipo. En playoffs tuve unas excelentes series».
Por otro lado, Matías sumó: «Crecimos al paso de los partidos. Nos fuimos convirtiendo en un equipo muy peligroso, al que nadie se quería enfrentar. Además de respetar el plan de juego de Cristian, creamos una química competitiva adentro y afuera de la cancha. Eso nos ayudó a pelear el campeonato hasta las instancias finales».
El camino de Estudiantes de Olavarría no tuvo un inicio sencillo. Ambos jugadores señalaron cuáles fueron los puntos negativos a lo largo de la temporada. En primer lugar, Aristu señaló: «Lo peor fueron las lesiones. Tuvimos pocas, pero significantes en la demanda de tiempo de recuperación».
«Primero fue el ‘Tuti’ Ruíz antes de que me sumara al equipo, luego de eso no pudo estar más. Después me tocó a mí estar parado un mes por un desgarro. En el final perdimos a Jeffrey Merchant por un desgarro en la planta del pie. Hizo lo posible para jugar, pero no pudo terminar los playoffs como se merecía», agregó.
«Nos focalizamos y seguimos trabajando unidos para suplir esas ausencias. Fue una gran muestra de carácter y fortaleza del equipo».
En contra partida, su capitán repasó el arduo camino: «Nos hemos topado con varias dificultades que fuimos resolviendo durante la temporada. Era un equipo joven y sabíamos que íbamos a tener problemas. A eso se sumó que la pretemporada fue corta. No nos pudimos preparar muy bien para el inicio, que fue ahí donde más se notaron los errores».
Además, agregó: «Al comienzo no nos conocíamos y por ende teníamos que empezar a ajustar las asperezas a medida que iba pasando el torneo. Ese fue nuestro primer planteo como objetivo a corto plazo, unir al equipo lo mejor posible. Empezamos a ver los resultados, que fueron más claros después del receso. Con un par de meses recorridos y con el equipo ya prácticamente conocidos, empezamos a aceitar errores y potenciar las virtudes para mejorar».
Con un equipo calibrado, el ‘Bataraz’ sorteó la reclasificación, a lo que Aristu compartió: «Los playoffs son un torneo aparte, la Sur había estado muy pareja durante toda la temporada y cualquier equipo era peligroso. Pero jugamos a un altísimo nivel y terminamos compitiendo de igual a igual. Así que aunque nos quedamos con ganas de más. Estamos muy contentos y orgullosos de lo que logramos».
Por otro lado, Cristian detalló: «Quedamos entre los primeros cuatro y pasamos directo a los cuartos de final. Estuvimos peleando hasta el final esa posición con Estudiantes de Concordia y Racing de Chivilcoy, que nos ganaron el tercer puesto por la diferencia de puntos en los enfrentamientos».
En los cuartos de final el rival fue Estudiantes de Concordia: «En ese duelo tuvimos la ventaja de la localía. El primer duelo fue el más peleado, lo ganamos en el cierre del partido. En el segundo marcamos una diferencia y en los dos de visitante nos costó mucho. Casi lo ganamos al final, pero nos metieron un triple sobre la chicharra».
En semifinales el adversario fue Deportivo Viedma: «En ese duelo llegamos con la baja de Merchant y quedamos con un equipo más corto. Ellos venían con mucha confianza, más sólidos cómo equipo, se movían muy bien y tenían una buena eficacia en el tiro de tres. Eso nos complicó en los primeros partidos de visitante».
«Al no estar Merchant, traté de dar todo. Sumé más puntos y me salieron más cosas. Jugamos tranquilos de local, le ganamos el tercer juego y el último lo perdimos en un tiro de Matías Eidintas con una flotadora muy forzada. Pero así es el básquet y la suerte estuvo de su lado. Muy contento con el equipo y con mi rol», señaló Scaramuzzino.
Con respecto al crecimiento del plantel, el pivot recalcó: «Habíamos iniciado con la pretemporada corta y con apenas un amistoso que pudimos jugar contra Racing. No estábamos preparados para el inicio de la temporada y se notó. Así que fuimos corrigiendo errores en el transcurso de la competencia, con un gran entrenador cómo Colli, que pudo tallar el equipo».
El alero proveniente de Jáchal, habló de su papel dentro del equipo: «Particularmente desde que llegué a Estudiantes me sentí muy bien y cómodo. Siempre traté de darle al equipo lo que necesitaba y así me fui adaptando y acomodando en mi rol».
Cerrando la nota, ambos hablaron de los objetivos, Aristu en primera instancia marcó: «Me sumé a mitad de temporada y hasta ese momento la idea era lograr acomodarnos en el torneo. Encontrar un equilibrio competitivo y buscar entrar a playoffs. De ahí en adelante lo que venía iba a ser bienvenido. Superamos ampliamente las expectativas y finalizamos siendo un equipo que peleó en lo más alto».
Por el otro lado, Scaramuzzino cerró: «Al principio no sabíamos cuál era el techo, porque éramos un equipo joven. Sin embargo, a medida que fue pasando el tiempo, hablando con Cristian, podíamos ver de estar entre los cuatro de arriba. Veía que teníamos equipo para eso y lo pudimos concretar».
«Estoy muy orgulloso por la temporada que pude hacer, del equipo que armamos, cuerpo técnico y dirigentes. Además de la oportunidad que me dio el entrenador y los jugadores que me eligieron cómo su capitán. Todos me dieron la bola y confiaron en mí», sentenció.