El buen andar de Atalaya en el Torneo Federal, se remonta al recorrido que empezaron a trazar en enero del 2016, cuando asumió Mariano Junco como nuevo entrenador. Era un conjunto joven que venía de luchar por la permanencia en la máxima categoría de la Rosarina.
El plantel tenía nombres que hoy son resonantes, Maximiliano y Leandro Yanson, Facundo Marueli, Santiago Orellano, entre otros. Brandon Gargicevich y Felipe Avataneo fueron los primeros dos refuerzos que tuvo ese equipo.
A su vez, el trabajo de la preparadora física Antonella Quattroqui, empezaba a ser fundamental. El buen estado físico y el correr de los partidos hicieron que la idea del técnico se empezara reflejar en la cancha. En 2017 llegó la consagración en el plano local, ya habían pasado 18 meses que el plantel y Mariano estaban juntos.
“Llegó la sorpresa del Federal, me acuerdo recibir una mañana un llamado de Sol Nieto (NdR: presidenta de Atalaya) para contarme que estaba la posibilidad y corté con ella. De inmediato, me fui a la casa de Santiago Orellano que vive a una cuadra para contarle. Fue una alegría y una responsabilidad inmensa recibir la noticia”, expresó Junco, ex entrenador del club.
El séptimo Torneo Federal de Básquetbol tuvo la participación de un equipo rosarino. El ‘Azul’ sumó algunas caras nuevas para afrontar la competencia. Jordi Godoy y Mariano Laurido fueron piezas fundamentales para el primer recorrido. Otra de las incorporaciones fue Evaristo Bustos, quien ayudó a que Leo Yanson deje de ser un jugador juvenil con proyección, a ser titular en el torneo.
Otro de los jugadores que se potenció, fue Orellano. El perimetral, dialogó con Ld3 y expresó: «Nos encontramos con un torneo muy lindo donde se jugaba un básquet de un nivel un poco más alto y también nos encontramos con que habíamos formado un gran equipo, que tenía una forma determinada de jugar y que se entendía a la perfección. Salíamos a la cancha sabiendo que cualquiera sea el desafío que se nos ponga delante, lo íbamos a afrontar y superar”.
«Cada jugador asumía su rol y sabía qué le podía dar al equipo».
El debut fue en un Alberto Ornati colmado de hinchas y que estaba lleno de ilusión y orgullo. Así afrontaron el partido frente a Sportivo Las Parejas. Orellano, recordó que ese día le toco vivirlo como un hincha más ya que una operación lo dejaba fuera de las canchas por un tiempo: «Los chicos hicieron un partido bárbaro, se impusieron muy bien en el campo”. Atalaya arrancó ese torneo con un arrasante 97 a 67 y con un Maxi Yanson intratable.
En la temporada 2017/18, finalizaron en el 2° puesto de la División de Santa Fe, con 14 victorias y 10 derrotas. Con esa posición, lograron dar un paso adelante para poder jugar sus primeros playoffs de la conferencia. La primera serie en octavos de final fue para los de Junco, que vencieron 3 a 2 a Santa Paula de Gálvez. Habiendo superado al primer rival, llegó el turno de enfrentar a Regatas de Concepción del Uruguay. La serie culminó 3 a 1 para los entrerrianos. De esta manera, finalizaba el comienzo de lo que estaba por venir.
“Fue un año tremendo para el club y el plantel. Jugar tan seguido, juntando las dos competencias, es desgastante pero también te da ritmo y te prepara distinto al pedir que ejecutes todo el tiempo», destacó Orellano. Y agregó: «Fue mucho esfuerzo y trabajo, pero al final también fueron muchas alegrías”.
Comenzaba la primavera del 2018 y Atalaya le daba inicio a su segunda participación en el Federal, conformando la División de Santa Fe. Su primer rival fue Sportivo Suardi y, al igual que en la temporada pasada, el ‘Azul’ arrancaba con una victoria, esta vez en condición de visitante y más ajustada, 84 a 86.
La campaña 2018/19 la finalizó en la primera posición con 18 victorias y seis derrotas. De esa manera, consiguió tener la localía en la definición de los playoffs. Además, durante el torneo, el conjunto dirigido por Junco logró cosechar un invicto de 11 partidos sin conocer la derrota, luego de ganarle a Santa Paula como local por 92 a 84, hasta que se cruzó con Sportivo Las Parejas y cayó en condición de visitante 73 a 68.
«En el segundo año vino Lisandro Villa, un tremendo jugador con toda una carrera en el básquet argentino. También llegó Joaquín Ríos, con una capacidad para anotar increíble, que se adaptó bárbaro y jugó muy bien todo el torneo”, destacó Orellano.
El buen papel realizado en la fase regular llevó a Atalaya a disputar los playoffs. El rival en octavos fue Sportivo San José, que fue despachado en la serie 3 a 0. Otra historia empezó en cuartos, Atalaya se medía con Atlético Saladas.
Luego de ganar los dos primeros partidos, parecía que el equipo rosarino se llevaría la llave, pero el conjunto de Sargento Cabral dio pelea e igualó la serie. En el último partido, en un Alberto Ornati a todo color y al compás de sus goleadores Yanson y Ríos, se quedaron con la clasificación tras ganar 74 a 64.
En un Ornati repleto Atalaya hizo historia una vez más!!!! Le ganó a Atlético Saladas 74 a 64 en el quinto juego de la serie y selló la clasificación a la proxima instancia del Torneo Federal de Básquet. Los goleadores del Azul fueron Maxi Yanson con 21 y Joaquín Rios con 20 pic.twitter.com/ve4w6dJ4y0
— Atalaya Club Basquet (@AtalayaClubOK) May 13, 2019
El plantel, esa familia que se empezó a formar en 2016, llevó a la institución a una ilusión y un sueño por los dos cupos que da el Federal para ascender a la Liga Argentina. El rival en semifinales fue Villa Mitre de Bahía Blanca.
El primer juego de la serie fue en condición de visitante y como un baldazo de agua fría, el conjunto rosarino cayó 73 a 62. Todo se complicó cuando ‘El Tricolor’ se adueñó del segundo partido 102 a 89. Pero a pura garra ante la adversidad, el orgullo del equipo se plasmó en la cancha. Con la localía, con su gente, el plantel daba pelea. El tercer juego fue 88 a 69 y el cuarto 76 a 72, igualaron la serie 2 a 2.
Locura en Bahía Blanca, los hinchas del Azul se congregaron desde las 17 horas en la puerta del hotel para dar el último aliento a los jugadores antes de partir para el estadio de Villa Mitre. ¡Vamos Atalaya! pic.twitter.com/iBMXDQMJ7N
— Atalaya Club Basquet (@AtalayaClubOK) May 26, 2019
Todo se definió en el José Martínez, una marea azul y blanca que dijo presente. República de La Sexta se trasladó a Bahía Blanca y el plantel salió a la cancha siendo local. Batallaron hasta el final, pero el partido fue para Villa Mitre por 83 a 72.
“Hicimos una gran temporada regular. Después llegamos a un lugar muy alto y estuvimos a un paso de pelear por el ascenso. ¿Que más se puede pedir? Hubiese sido hermoso llegar a cumplir un sueño con el club. Quedó una espinita en la garganta porque estuvimos ahí muy cerca”, expresó el alero.
Vuelta de página y a soñar de nuevo, una nueva temporada empezaba y algo se estaba haciendo costumbre, debutar con una victoria. Primera fecha contra Santa Paula de Gálvez, los rosarinos se impusieron 78 a 74. En este torneo, la división de Santa Fe, fue compartida con Córdoba. Por ende, fue una temporada irregular hasta el parate por la pandemia. En 21 partidos jugados, cosechó 11 victoria y 10 derrotas, ubicados en la quinta posición.
«El inicio fue bueno, es una zona con equipos de Córdoba con más presupuesto y con más partidos duros. El último encuentro que jugamos fue contra Sport de Cañada de Gómez de local y estábamos en la parte del torneo que empezábamos a mirar en qué posición íbamos a quedar para jugar playoff”, analizó Orellano tras el parate de la competencia.
Ya sin Mariano Junco como entrenador y principal artífice de este equipo, Atalaya dejó de disputar el Federal que lo tenía como protagonista los años anteriores. Estuvo en 2022 y volverá a estar en la temporada 2024.