Dos rosarinos dejaron de representar la ciudad en la élite del básquet nacional. Omar Cantón ha quedado desvinculado de Regatas Corrientes, mientras que Joaquín Ríos ha hecho lo propio en Atenas de Córdoba. Tras la reanudación de la burbuja, Rosario se queda sin dos de sus representantes.
Omar Cantón
Cantón, llegó de disputar la Liga Nacional de Chile con Los Leones de Quilpué y su contrato con el ‘Remero’ venció en diciembre. Luego de la desvinculación, Omar, charló con Línea de Tres y expresó: «Tenía contrato por la burbuja, fue lo que se estipuló cuando arreglamos y yo tenía la idea de irme afuera pero estaba todo parado».
Además el pivote rosarino, continuó: «Ahora la idea era irme afuera pero también está todo parado, así que estoy entrenando solamente y esperando que surja algo nuevo pero sin nada a la vista».
Omar, llegó con pasado en Regatas y esa fue una de las razones de su contratación. Al conocer a parte del plantel, Lucas Victoriano optó por una carta conocida de la casa. Ahora Cantón está sin club y esperando por alguna oferta que le siente bien.
En cuánto a la organización de la burbuja, explicó: «La verdad que bien, al principio las cosas no salieron pero era una prueba. Todas las delegaciones estábamos juntas y compartíamos transporte y lugares en común. El balance de la organización en general es positivo».
El ahora ex Regatas, dijo que «las puertas están abiertas a cualquier propuesta» pero que está esperando alguna que sea tentativa. Uno de los representantes más antiguos de la ciudad que, por el momento, deja la máxima categoría del básquet nacional espera por un nuevo desafío.
Joaquín Ríos
Ríos, en su primera experiencia en la Liga Nacional, tuvo que abandonar por no sentirse cómodo físicamente y no poder rendir de la manera que le gustaría. Cuando firmó con Atenas, se perdió la mini pretemporada debido a que se contagió COVID-19 y eso le jugó en contra.
En su primer desafío como jugador de la élite nacional dejará al equipo cordobés para ponerse a punto. El perimetral, contó sus sensaciones y el por qué de esta decisión. «Fue mutuo el acuerdo, el club no andaba bien y en lo personal no estaba en condiciones físicas. Por contraer COVID-19, no realicé pretemporada con el plantel y esto influyó en mí bajo rendimiento», expresó el joven Ríos.
En cuánto al futuro, el ex Atalaya y Gimnasia, se mostró incierto y pensando solamente en recuperar su estado físico y poder volver a un óptimo nivel. «Mí prioridad es estar bien, en lo cual ya estoy trabajando» dijo Joaquín enfatizando su salud y su cuerpo por sobre todas las cosas.
Y en relación a su primera experiencia y la burbuja confesó que La Liga se organizó «muy bien más allá de los contagios que no se pudieron evitar». El escolta, está a la espera de poder recuperar el nivel físico que tenía previo a la pandemia y poder tener una revancha dentro de la máxima categoría del baloncesto nacional.