La historia de Daniel Zattin con el deporte fue un tanto particular, como de un desarrollo desalentador. Desde los seis hasta los 13 años, jugó al futbol en su Tiro Suizo aprovechando su destacada envergadura para la edad. Desafortunadamente, creció aún mas de golpe generándole problemas en las rodillas.
En consecuencia, dejó la actividad general hasta los 15 años. Aún así, en uno de tantos sábados de 1997, su vida se cruzó con el parquet: «Empecé a jugar con amigos en una cancha publica de básquet y un chico me invitó a entrenar en Tiro. Probé, me enganché y de ahí no paré».
El gigante de 15 años, comenzó a participar de la tira B de la institución de zona sur. No obstante, con el proyecto deportivo de Jorge ‘Pochi’ Leone, dio el salto a primera junto a demás juveniles. Pero igualmente, Daniel reconoció: «Yo no tenía los conocimientos básicos y en los entrenamientos me curtía lindo (risas)».
Como todo prospecto a futuro, se lo aguantó para que macerara. Es decir que, durante los primeros tres años dentro de la Asociación Rosarina de Básquetbol (ARBB) no tuvo minutos, no así como en sus categorías donde completaba la mayor cantidad de partidos.
El 2000, fue una campaña especial. Tuvo su debut con el club de calle Raffo y conforme disfrutó de sus minutos en la Primera B, llegó al máximo peldaño rosarino a final de temporada. Al año siguiente del ascenso, comenzó a tener mas minutos y protagonismo en la A.
Mientras cumplía los requerimientos físicos de su entrenador para estar apto para jugar en primera, tras cinco partidos del 2002, su carrera tomó un rumbo totalmente inesperado. Partió a Venado Tuerto.
Luego, por medio de un representante español, llegó a Olimpia de Venado Tuerto, ocupando una ficha mayor para el Torneo Nacional de Ascenso. Sobre esto, expresó: «Me fui a Venado a vivir con los demás chicos reclutados. Si bien jugué poquitos minutos, pude conocer la categoría».
«Contra Quilmes A.C me tocó jugar bastante minutos, fue una experiencia bárbara», recordó sobre su debut en el TNA.
Rápidamente, en una complementación de condiciones deportivas y su pasaporte italiano, surgió su primera chance internacional. Cubrió temporalmente la lesión de un extranjero de Universidad de Concepción, en la Liga Nacional de Chile.
Con la aprobación y recomendación de su entrenador venadense, Víctor Hugo Daitch, partió al país limítrofe para hacer la experiencia. «Fue todo muy rápido llegando a una liga empezada, vivir en un hotel y hacer giras por el sur del país», rememoró.
Luego de dos meses, donde concluyó su contrato, retornó a Rosario debido a que el TNA estaba en receso. Pero, a los tres días ya estaba haciendo las valijas nuevamente para dar el salto más grande de su carrera.
Para el 2004 arribó al viejo continente para defender a Balneareo de Archena. «Mi representante me llamó para avisarme que consiguió un equipo de ascenso español, un club satélite del Pamesa Valencia. La despedida con mi familia fue diferente porque me iba para no volver en un año», agregó.
Disputó la Liga EBA durante una temporada, alcanzando las semifinales, donde lamentablemente quedaría eliminado. Posteriormente, en 2005, llegó al sur de Italia para jugar en Fortitude Trani.
Seguidamente, pasó al norte del país tano defendiendo a Cúneo durante la campaña 2006/07 y finalmente, culminó una temporada en San Benedeto del Tronto. Para el 2008, dio por finalizada su experiencia en el ascenso internacional.
Tras cuatro temporadas afuera, se radicó definitivamente en Argentina. En Alvear de Villa Angela jugó la Liga B de 2008/09. Para ese punto y a sus 28 años, Daniel, se encontró con otra realidad: «La experiencia deportiva fue buena, pero lo demás no. Me había acostumbrado a Italia, donde las condiciones de vida estaban completas y no se atrasaban con el sueldo».
A mitad de 2009, retornó al fin a Rosario buscando jugar con amigos. Primeramente, lo hizo en su Tiro Suizo, donde llegó a semifinales perdiendo con Echesortu. No obstante, comenzó un ida y vuelta con el club de zona sur, pasando media campaña a ADEO, retornando a Tiro, para finalmente llegar a Automóvil Club de San Nicolás.
En el equipo nicoleño duró una temporada, hasta volver definitivamente a Rosario en 2011. Echesortu le abrió las puertas, disputando los torneos federativos. Tres años después, pasó a El Tala. Con la institución de la Sexta, complementó un plantel soñado que venía de ser campeón en 2012. En aquel grupo, guiado por Gustavo Lalima, acompañó a figuras como Juan Lupo y Flavio Bianchini.
«Siempre jugué en los lugares donde verdaderamente quise estar y en 2013 volví a disfrutar del básquet», confesó.
Luego de ser parte de un proceso de crecimiento deportivo de varios de los juveniles del ‘Rojo’, tras la salida de varios mayores, en 2016 se consagró con el club. Ya por cuestiones laborales, al año siguiente no se mantuvo regular dentro de las canchas. De todas formas, retornó para seguir laureándose con el mismo color.
En 2018, Claudio Sánchez, lo incorporó a Ciclón para disputar la A2. En el ‘Diablo’ volvió a la competencia y aspiró al ascenso, llegando a Superliga. Finalmente, Daniel Zattin retornó al año a su Tiro Suizo, donde a día de hoy se mantiene para intentar devolver al club de la Primera B a lo más alto de Rosario.
Trayectoria
- Tiro Suizo (1997/2002), (2009/2010) y (2019/Actualidad)
- Olimpia de Venado Tuerto (2002/2003)
- Universidad de Concepción (2003/2004)
- Balneareo de Archena (2004/05)
- Fortitudo Trani (2005/06)
- Cúneo (2006/07)
- San Benedetto del Tronto (2007/08)
- Alvear de Villa Angela (2008/2009)
- ADEO (2009)
- Automóvil Club de San Nicolás (2010/2011)
- Echesortu (2011/2013)
- El Tala (2013/2017)
- Ciclón BBC (2018)