El cobro de pensiones en Venezuela continúa siendo un proceso clave para millones de adultos mayores que dependen de estos ingresos como sustento principal. En 2025, el sistema ha experimentado ajustes en su dinámica operativa dentro de la banca pública, especialmente en lo que respecta a horarios de atención, distribución de pagos, uso de canales electrónicos y asistencia en agencias. Este artículo ofrece un panorama completo sobre cómo se lleva a cabo este proceso en el país, considerando factores sociales, tecnológicos y logísticos.
Cronograma de pago mensual
Durante el año 2025, el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) ha mantenido un patrón predecible en cuanto a la fecha de abono de las pensiones. En general, los pagos se han efectuado el día 21 de cada mes o el día hábil inmediato anterior si cae en fin de semana. Esta previsibilidad ha permitido que los pensionados planifiquen con antelación el retiro de su dinero.
El monto mensual de la pensión se mantiene anclado al salario mínimo vigente, que durante todo el año 2025 ha sido de 130 bolívares. Aun cuando este ingreso representa una porción muy limitada del costo de vida en el país, sigue siendo el ingreso base formal para millones de personas.
| Mes de la Pensión | Fecha de Pago | Monto (Bs) |
|---|---|---|
| Marzo | 21 de febrero | 130 |
| Mayo | 21 de abril | 130 |
| Julio | 20 de junio | 130 |
| Agosto | 21 de julio | 130 |
| Octubre | 22 de septiembre | 130 |
| Noviembre | 22 de octubre | 130 |
Bancos públicos involucrados
Los principales entes financieros encargados de distribuir las pensiones son el Banco de Venezuela (BDV), el Banco Bicentenario del Pueblo y el Banco del Tesoro. Estas instituciones han desarrollado operativos especiales en torno a las fechas de pago, con el objetivo de facilitar el acceso a los fondos por parte de los adultos mayores.
Banco de Venezuela
El Banco de Venezuela ha liderado la atención al pensionado en el país por su amplia red de agencias en zonas urbanas y rurales. En días de cobro, este banco ha comenzado sus operaciones desde las 7:00 a.m., una hora antes de lo habitual. Asimismo, ha desplegado personal adicional para organizar las colas, atender consultas y garantizar un flujo eficiente dentro de sus oficinas.
Banco Bicentenario del Pueblo
El Banco Bicentenario ha implementado jornadas especiales con apertura temprana en más de 390 agencias, además de eliminar restricciones por terminal de cédula en los días pico. En varias oportunidades, también ha dispuesto mayor disponibilidad de efectivo en taquilla, algo esencial para quienes no manejan medios electrónicos.
Banco del Tesoro
Este banco ha operado también en fines de semana seleccionados, especialmente cuando la fecha de pago cae cerca de un sábado o domingo. En esos días, hasta 50 oficinas han ofrecido atención entre 9:00 a.m. y 1:00 p.m., enfocadas exclusivamente en el retiro de pensiones.
| Banco Público | Sucursales habilitadas (estimado) | Horario en días de pago |
|---|---|---|
| Banco de Venezuela | Más de 600 | Desde 7:00 a.m. |
| Banco Bicentenario | Aproximadamente 390 | 7:00 a.m. – 4:00 p.m. |
| Banco del Tesoro | Hasta 50 (fines de semana) | 9:00 a.m. – 1:00 p.m. |
Modalidades de cobro
Aunque muchos pensionados aún acuden presencialmente a las oficinas bancarias, se ha fomentado fuertemente el uso de canales electrónicos como la banca en línea, aplicaciones móviles, pago móvil interbancario y el sistema Biopago. Estas herramientas permiten a los beneficiarios movilizar su dinero sin necesidad de manejar efectivo o hacer colas extensas.
El pago móvil ha ganado mayor aceptación, especialmente entre pensionados con hijos o familiares que los ayudan con el uso de smartphones. Por su parte, el sistema Biopago permite realizar compras con la huella dactilar directamente desde la cuenta del pensionado, facilitando operaciones en puntos de venta afiliados.
Además, las instituciones bancarias han reforzado la formación de sus clientes en el uso de plataformas digitales, tanto dentro de sus oficinas como en campañas informativas a través de medios tradicionales y redes sociales.
Atención preferencial y medidas de seguridad
En todas las agencias públicas, los pensionados reciben atención preferencial. Se les asigna una fila exclusiva y personal capacitado los orienta en cada paso. También se permite el ingreso anticipado en comparación con otros clientes.
Para mejorar la seguridad, muchas agencias han trabajado en conjunto con cuerpos policiales locales durante las jornadas de mayor afluencia. Esto se ha hecho especialmente relevante en zonas de alta densidad urbana, donde el movimiento de adultos mayores genera mayor vulnerabilidad.
Asimismo, se han mantenido medidas de control por terminal de cédula para evitar aglomeraciones, aunque su aplicación varía según el banco y el volumen de clientes.
Bonos complementarios
Aparte de la pensión tradicional, el gobierno nacional continúa otorgando un bono especial llamado “Bono contra la Guerra Económica”. Este beneficio se distribuye a través de la Plataforma Patria y puede llegar a representar hasta 45 o 50 dólares al mes, lo cual significa una diferencia sustancial para el ingreso mensual de los adultos mayores.
Este bono es recibido directamente en el monedero digital del beneficiario y puede ser transferido a cuentas bancarias o utilizado para pagos dentro del ecosistema digital del Estado.
Aunque no todos los pensionados reciben este bono de manera constante, su impacto ha sido relevante para aliviar el peso económico en sectores más vulnerables.
Desafíos sociales y económicos
A pesar de los mecanismos implementados, la situación económica de los pensionados venezolanos sigue siendo crítica. El monto de la pensión equivale a menos de dos dólares al mes, lo cual resulta insuficiente para cubrir incluso las necesidades alimenticias básicas.
La mayoría de los adultos mayores dependen de remesas familiares, ayuda de hijos o ventas informales para complementar sus ingresos. Muchos también enfrentan gastos elevados en medicamentos, transporte y servicios públicos.
En zonas rurales, el acceso a agencias bancarias es limitado, por lo que los pensionados deben desplazarse grandes distancias para retirar su dinero. Aunque las soluciones digitales buscan mitigar este problema, la falta de conectividad y de equipos tecnológicos sigue siendo un obstáculo.
Percepción de los usuarios
La opinión general entre los pensionados es mixta. Algunos valoran la organización que han demostrado los bancos públicos en los últimos meses, especialmente en cuanto a horarios y atención prioritaria. Otros, sin embargo, critican la lentitud del proceso, las fallas tecnológicas ocasionales y la baja disponibilidad de efectivo en las oficinas.
A pesar de ello, una gran mayoría coincide en que el mayor problema es el monto de la pensión en sí, que consideran simbólico. Muchos relatan que deben elegir entre comprar comida o medicamentos, y que sin ayuda externa su calidad de vida sería inviable.
Perspectivas para el futuro
Las autoridades han señalado su intención de profundizar la bancarización y digitalización del proceso de cobro de pensiones. Se espera que más adultos mayores sean capacitados para usar medios digitales, y que los bancos públicos expandan aún más su red de agencias móviles y rurales.
Sin embargo, el reclamo más fuerte sigue siendo el económico. Diversas asociaciones de pensionados han elevado propuestas para una reforma integral del sistema de seguridad social que garantice un ingreso digno ajustado al costo de vida. También han exigido mayor participación en las mesas de diálogo entre el Estado y el sector financiero.
Conclusión
El cobro de pensiones en la banca pública venezolana durante 2025 se desarrolla bajo un sistema organizado pero limitado por las condiciones económicas del país. Aunque los bancos estatales han mostrado eficiencia operativa en fechas clave, el verdadero reto radica en el poder adquisitivo de los pensionados y en garantizar que los avances digitales no excluyan a los más vulnerables.
Los esfuerzos por mejorar la atención presencial, promover el uso de canales electrónicos y otorgar bonos complementarios han tenido efectos positivos, pero aún insuficientes. El panorama exige acciones estructurales y sostenidas para asegurar que los adultos mayores venezolanos vivan sus años con dignidad, seguridad y estabilidad económica.










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