Jeremías Sandrini comenzó en Náutico Sportivo Avellaneda. El base, jugó allí en todas sus categorías formativas. A raíz de su evolución individual, hoy se convirtió en el capitán ‘Bataraz’. Esperando disputar su tercera temporada consecutiva de Liga Argentina. Desde Inglaterra, Jeremías habló con Línea de Tres sobre su trayectoria y actualidad.
¿Estás de paso por el viejo continente?
-Sí, un poco. La verdad que el tema del virus complicó la estadía y ahora me encuentro encerrado. Hace casi un mes que estoy acá.
¿Cómo está la situación de COVID-19 en Londres?
-Hubo un rebrote y estamos en Fase 4, espero que no llegue a Argentina. Dicen que hay una nueva cepa. De todas formas, mucho no sé y al no saber ingles, las noticias las veo por la mitad.
¿Extrañás mucho jugar al básquet?
-Sí, mucho. Hace nueve meses que no lo hago y quedé con mucha energía post pandemia al recuperarme de mí lesión.
¿Te pudiste poner al día con la familia durante la cuarentena?
-La verdad que estuvo lindo. Pude ver a mi familia, aunque con su distancia, y a mis amigos.
¿Cómo le influye a un jugador de básquet el no saber cuándo se vuelve a jugar?
-Por mí experiencia, mal. No está bueno no saber cuando vas a arrancar, hace nueve meses que los jugadores estamos necesitados de trabajar. Dentro de la cancha hay mucha gente involucrada.


¿Por qué creés que sólo volvió Liga Nacional?
-Me alegro por los que integran La Liga y me parece perfecto, pero no entiendo porque sólo ellos. Las demás categorías deberían comenzar lo antes posible.
¿Tienen una fecha confirmada para entrenar?
-Tengo entendido que en Olavarría podríamos arrancar el 11 de enero, pero la incertidumbre mata al jugador.
¿Comenzaste a jugar por tu papá?
-Arranqué en Náutico desde chico, más que nada por él.
¿Se fue dando todo muy rápido?
-La verdad que mí paso por Náutico fue muy lindo. Tengo todo ahí dentro, mis amigos y el río. Haber salido campeón en cadetes con un grupo muy bueno de amigos, debutar con 16 y haber salido campeón con 17 fue una forma increíble de cerrar mí etapa.
¿Quién te ayudo a tomar la decisión de elegir el básquet profesional?
-Mi familia me apoyó en todo. Fue duro dejar todas mis comodidades pero, hay que hacer sacrificios para dedicarse. Mí presente se los debo a ellos.
¿En que momento te diste cuenta que podías llegar a la élite del básquet nacional?
-Fue una trayectoria de un par de años entrenando fuerte con el factor de que Unión Sionista quería que los juveniles tuvieran participación.
¿Recordás tu debut en primera? ¿Cómo lo viviste?
-Con Libertad de Sunchales, un solo punto. El recuerdo es adrenalina, por el momento de jugar. Sobre todo la locura de ver a mis amigos y familiares alentándome.
¿Cómo viviste los playoffs de 2012?
-Esa temporada no tenía muchos minutos y la mala suerte de Junior Cequeira me llevó a promediar 30 minutos contra Atenas en playoffs. Aunque perdimos, jugar tantos minutos fue muy lindo.
¿Te hubiese gustado que Sionista continúe en Liga Nacional?
-Tuvimos la desgracia de pisar el palito un año. La gente del club se merece estar siempre en La Liga.


¿Cómo fue tu paso a La Unión?
-En mi ultimo año de U23 aprendí mucho como segundo base del equipo, a nivel internacional fue hermoso por el tema de los viajes y el nivel de competencia.
¿Qué institución te gustó más?
-Mi corazón está en Sionista, me ayudó un montón a crecer. Les debo mucho.
¿Cuál es la principal diferencia entre Liga Nacional y Liga Argentina?
-Físicamente no hay mucha diferencia. De todas formas, dentro de la máxima división es mucha la diferencia de calidad que traen los extranjeros.
¿Cuáles son los jugadores que más te sorprendieron?
–Facundo Campazzo, me tocó defenderlo, al igual que a Nicolás Laprovittola. Por otra parte, tuve la suerte de tener como compañero a Nicolás Brussino. Jugadores extraordinarios.
¿Sos de los jugadores que cree que tiene que bajar una categoría para jugar más o mantenerse en la A?
-Depende de lo que quiera el jugador. Si quiere jugar en cualquier nivel, tiene que esforzarse en todos los entrenamientos y tener mucha cabeza. De todas formas, si uno quiere jugar muchos minutos pero no está apto para La Liga tiene que disfrutar en la Liga Argentina.
¿Cómo describís tu paso por Echagüe?
-Se me hizo difícil conocer la categoría. Era la primera vez que tenia tantas responsabilidades y pese a tener un gran grupo al lado, no fue fácil. Los resultados no se nos dieron y de todo eso se aprende.
¿Qué aprendiste para afianzarte en la categoría?
-Cuando me voy a Estudiantes, el ‘Lobito’ Fernández me ayudo mucho en los entrenamientos extras. Desde lo físico mejoré un montón.
¿Cómo te describirías como base?
-Me gusta mucho pasarla, dar asistencias. Pensar y buscar las ventajas para convertir goles. En las últimas temporadas tuve que tomar un rol más ofensivo y estoy contento del rendimiento que tuve en ese aspecto.
¿Te pasó que entrenadores te pidan diferentes funciones?
-Si, me ha pasado. La primera temporada en Estudiantes asistía más de lo que atacaba, porque sabía a quienes tenia al lado. El ultimo año, el ‘Lobito’ me insistió para que haga todo. Fue un desafío grande pero lo pude cumplir, hasta que me lesioné.
¿Qué crees que te falta para seguir mejorando?
-Creo que los jugadores mejoran temporada a temporada, pero el físico tiene que estar siempre más apto para poder competir.
¿Cómo fue la experiencia de los Juegos Universitarios en Taiwán?
-Fue excelente. Muchísimas horas de viaje y se armó un hermoso grupo humano. Por otra parte también conocer otras culturas y enfrentar rivales de otros países, fue muy lindo. Comer al lado de un japonés que domina tan bien los palitos y comen lo que sea, es muy loco. Ni hablar de los árabes paseando por las canchas en sus túnicas.
¿Te abre la cabeza dentro del deporte ese tipo de experiencias?
-Si, empezás a ver para otro lado que se vive de forma muy distinta a nosotros.


¿Qué significo para vos la oportunidad de ser capitán?
-Significa mucho en este momento. Se me premió por el año anterior, de ser regular y va a ser un desafío llevar adelante al grupo. Aun así, voy a ser el mismo de siempre.
¿Qué debería tener uno?
-Más que nada, dar el ejemplo. Contagiar energías dentro y fuera de la cancha, es importante para que el equipo tome el mismo rumbo.
¿Te gustaría tener la oportunidad de ir a alguna liga extranjera?
-Sí, me gustaría tomar esa experiencia y vivirlo como un foráneo.
¿Tenes algún sueño pendiente?
-Me gusta mucho como se juega en Europa. No lo veo cerca, pero eso también está pendiente.
¿Sirve de algo tener un padre entrenador?
-Sirve, pero tampoco me gusta que mí padre se involucre. Si bien siempre tengo sus tips, lo vivimos lo más tranquilos posible.
¿Te gustaría ser dirigido por él a largo plazo?
-No estaría mal. Si es en Rosario, mejor.