César Sardo nació en Rosario, el 19 de febrero de 1984. Apasionado por los deportes desde chico; desde los seis años jugó siempre al fútbol. «Tenía unos amigos en el colegio que jugaban al básquet. Se me dio un día por ver un partido de NBA. Justo fue un partido de los Chicago Bulls, de ahí en más Michael Jordan hizo el resto (risas)», dijo César.
Durante 1996, realizó ambos deportes al mismo tiempo hasta que tuvo que decidir y la naranja lo atrapó. Provincial fue su segunda casa y allí hizo todas las inferiores. Fue campeón en todas las categorías, infantiles; cadetes y juveniles, y debutó en primera en el 2000 contra Atalaya. Su primer partido se dio en la Copa Bernardini, torneo que organizaba Temperley antes del inicio del torneo oficial.
Sobre aquel encuentro, recordó: «En el debut, contra Atalaya, me acuerdo que entré cinco minutos y me tocó bailar con la más fea. Tuve que defender a Sebastián Garnero. Creo que me cobraron cuatro foules en un minuto (risas)».
Sobre sus primeros DT, reveló: «Siempre digo que tuve mucha suerte. Mis dos primeros entrenadores fueron dos fuera de serie. Tanto en lo basquetbolístico como en lo humano. En mini tuve a Enrique Lancellotti, me hizo amar este deporte desde el primer día con su pasión y locura divina. Después me hizo debutar en primera».


Además, sumó: «Luego tuve a Guillermo Burelli, lamentablemente falleció el año pasado por el COVID, la verdad me dolió mucho la noticia. Lo consideraba una persona muy querida en mi vida. Además de ser un adelantado a su época, era un tipazo. Lo que más recuerdo de él eran sus charlas, un enorme entrenador pero mejor formador aún».
«Mi compañero de siempre es Andrés Correa, jugamos juntos desde mini hasta primera. Después compartimos plantel en Newell’s. Con la camada de juveniles que fuimos campeones en 2003, todavía seguimos en contacto por un grupo de WhatsApp», declaró.
En 2006, dejó su club luego de nueve años y se dirigió a Ciclón. «La experiencia de haber ido a Ciclón, fue muy enriquecedora. Me generaba un poco de incertidumbre, pero me sentí muy bien desde el principio y eso me hizo ganar confianza rápidamente», contó.
En el ‘Diablo’, jugó en la Primera B y el primer año arrancaron bastante mal. En referencia al 2006, confesó: «Estábamos casi condenados al descenso, pero con la llegada de Ariel Bernardini y Carlos López Jordán ganamos 15 partidos seguidos y logramos zafar del descenso. Jugamos una serie de playoffs final contra Central Córdoba».
«Lo que más disfruté ese año, fue jugar con un monstruo como Bernardini. Hacíamos lanzamientos juntos en los entrenamientos y era increíble ver su técnica y efectividad. Además, rescato la humildad de Ariel, nunca nos hizo sentir menos y siempre aportaba con sus consejos», explicó.
Dos temporadas más tarde, regresó al ‘Rojo’ del Boulevard 27 de Febrero y estuvieron luchando para ascender todas las temporadas, cuatro años más tarde de su llegada, se les dio. «La sensación del ascenso fue de alivio y de satisfacción por haber cumplido lo que hacía varios años se nos venía escapando. Disfruté muchísimo ese año con Marcelo Roig que me dio muchísima confianza», afirmó.


En 2014, llegó al súper equipo de CAOVA que comandaba Néstor Gnass. «Fue un año soñado. Íbamos a entrenar sabiendo que íbamos a divertirnos. Se armó un equipazo en base a Gabriel Domínguez, Pablo Maggi y Germán Muñoz, pero atrás de ellos había un grupo que iba siempre para adelante», confesó.
Precisamente, ese gran plantel logró coronarse campeón del Top 4 a mitad de año frente a Echesortu. Aunque curiosamente, Sardo, dijo: «Lo disfrutamos hasta ahí, porque sabíamos que no servía de nada si a fin de año no ganábamos el torneo. Jugamos a un nivel muy alto y sin Nicolás Domínguez. Ese título nos dio el impulso para ir en busca del campeonato, pero casi pecamos por confiados».
Y agregó: «Después de ganarle una semifinal muy cerrada a Sportsmen Unidos nos sentimos inconscientemente que ya éramos campeones. Pero todavía nos quedaba jugar la final. Los dos primeros, Echesortu nos ganó muy bien y quedamos ‘match point’ abajo. Nos cayó la ficha a tiempo y los dos partidos siguiente pudimos cambiar el ritmo de la serie con una zona 1-3-1 que los tomó por sorpresa».
«El quinto partido fue inolvidable, pudo ser para cualquier de los dos. Nosotros teníamos a Maggi que la descosió con 40 puntos. Fue un año hermoso por lo que logramos. Quiérase o no entramos en la historia del club. Se extraña mucho entrenar con ese grupo», cerró.


En la temporada 2015/16 tuvo un paso corto por Provincial y fue su última estadía en la institución. «Cada vez que me fui sabia que tarde o temprano iba a volver. Por suerte, la mayoría de las veces se pudo concretar, gracias a un grande como Marcelo Badosa. Siempre tuve ganas de retirarme en Provincial, siento que es donde pertenezco. Hoy hay gente que está en el club que me cerró la puerta en su momento y no me tiene en consideración. Lamentablemente, para mí, lo asumo como una etapa cerrada», afirmó con dolor.
Después pasó a jugar en Newell’s Old Boys en el segundo semestre de 2016. Nuevamente, César, logró un ascenso: «Fue hermoso porque soy hincha del club. El ascenso en 2017 no se nos podía escapar. Habíamos armado un equipazo para la categoría, lo convalidamos en la mayoría de los partidos».
«Luego del campeonato pudimos entrar al campo de juego del Coloso en el entretiempo de un partido. Es un muy lindo recuerdo. El descenso nos dolió porque creo que teníamos equipo para dar más. El torneo fue semestral y nunca pudimos hacer pie en la categoría, se jugaba a otro ritmo y nos costó encontrarlo. Una lástima por todo el esfuerzo que se venía haciendo», completó.


Desde 2019, Sardo pasó a jugar a otra vez a Ciclón: «Llegué gracias a Claudio ‘Vampiro’ Sánchez. y el equipo venía de ascender a la Superliga. Buscábamos mantener la categoría. Arrancamos muy mal pese a tener buenos jugadores. Tuvimos idas y vueltas, pero por suerte logramos conservar la categoría en el playout contra Puerto San Martín«.
Actualmente, César, sigue siendo parte del plantel que dirige Germán Tolosa. El ‘Diablo’, todavía no pudo comenzar en la máxima categoría y debió suspender su partido contra Sportsmen Unidos. Por lo tanto, el debut de Ciclón será, por el momento, en la fecha 3 frente a Saladillo (NdR: en la fecha 2 queda libre).
«Siempre me pongo objetivos a corto plazo, entendiendo que por mi edad no me quedan muchos años por delante. La prioridad la tengo puesta en el ejercicio de mi profesión (NdR: es abogado). Hoy, después del prologado tiempo de receso por la pandemia, mi meta es ponerme bien desde lo físico y poder ser lo más competitivo posible», cerró.
Trayectoria
- Provincial (1996/2005); (2008/2013) y (2015/2016)
- Ciclón (2006/2007) y (2019/Actualidad)
- CAOVA (2014)
- Newell’s Old Boys (2016/2018)