Pasaron casi dos años de que esta camada jugó su último partido, en aquel Sudamericano de Colombia 2019. Fue el primer paso, volver a competir, luego de un año de trabajo. 12 meses de gran sacrificio, mucha disciplina y planificación para escaparle al COVID-19.
Se encontraron con una potencia en el camino, Rusia mostró una clara superioridad y se llevó el juego por 73 a 42. Ahora queda recuperarse y, a partir de las 15:30 hs, tomarse revancha en el próximo encuentro contra China Taipei.
Había que mostrar intensidad y generar opciones a partir de la lucha en el rebote. Intentar regular todas esas emociones, nivelarlas y volcar el mejor básquet posible. No fue sencillo, pero era importante salir a la cancha y pasar la primera prueba.
Los nervios y la tensión se hicieron ver en un inicio algo desprolijo, con mucho empuje pero sin tanta claridad ofensiva. La parte positiva es que defensivamente el equipo mostró garras, buscó emparejar la lucha en el rebote y a partir de eso generó sus chances adelante. Cuando Sebastián Silva pidió calma y mayor orden, el equipo fue más prolijo.
Los primeros puntos de Natalia Tondi arrojaron un manto de tranquilidad. Pero en el momento en que Rusia comenzó a hacer valer su talla en la pintura, con Ekaterina Koshechkina y Olairi Kosu. Sumado a algunos tiros abiertos que encontró, comenzó a sacar una ventaja en el tanteador.
Se necesitaron variantes, porque desde el 17 a 13 de los primeros minutos del segundo cuarto, las europeas fueron despegándose de a poco hasta el 32 a 18. En ese recorrido, Argentina encontró algunas respuestas con Milagros Maza y los oportunos triples de Delfina Saravia y Agustina Marín. Desde ahí se buscó una reacción y se fueron acercando con ese empuje, 35 a 23.
El trabajo de obrera de Julia Fernández es para destacar. La más joven del grupo se brindó por el equipo y fue una de las banderas del esfuerzo, haciendo un trabajo que no se ve en las estadísticas. Mismo lo de Maza y su despliegue, algo de Agustina Bazán y Marín y el juego que buscó generar Giuliana Baccarelli.
No fue suficiente porque Rusia se fue soltando mucho más ofensivamente y sostenerle el ritmo fue difícil. Las europeas encontraron puntos fáciles, más allá de los intentos ‘Albicelestes’. El tercer cuarto fue el que más pesó y las de Alexander Kovalev sacaron 26 de ventaja.
El juego entró en una meseta desde entonces, Rusia acarició los 31 de brecha y se mantuvo en esa línea. Dominó las alturas y también fue mucho más efectivo. Iana Elberg lastimó desde el perímetro, mientras que Kristina Savkovich, Koshechnika y Kosu fueron las grandes que pesaron cerca del aro.
Más allá de un final que fue desdibujado, la imagen argentina a preponderar es la actitud y la energía. Cuando supo controlar eso y no excederse, peleó cada pelota, se pasó el balón, fue a la carga del rebote y tuvo algunos aciertos en ataque. Finalmente, fue 73 a 42 para Rusia. Una derrota amplia, pero es el momento de dar una vuelta de página rápida y pensar en el próximo rival.
Síntesis
Rusia (73): Elberg 12, Bocharova 8, Iakovleva 1, Kosu 14, Koshechkina 13, Pashkovskaia 3, Rodionova -, Loginova 5, Odintcova -, Savkovich 15, Sirazutdinova 2, Tumanova -. DT: Alexander Kovalev.
Argentina (42): Maza 7, Vilches 2, Sampietro -, Buzzetti -, Bazán 6, Marín 6, Toledano Aset 2, Tondi 4, Fernández 7, Saravia 4, Baccareli 2, Michel 2. DT: Sebastián Silva.
Fuente: CAB.