En Tokio y en el Saitama Super Arena, el conjunto ‘Albiceleste’ supo dominar el partido de principio a fin. Fue victoria 97 a 77 para así meterse entre los ocho mejores del torneo. En su último partido de fase de grupos y luego de dos derrotas, la Selección reaccionó a tiempo y Luis Scola fue su gran despertador.
En la previa, los nacionales de Sergio Hernández dependían de sí mismo para pasar de fase. La victoria de Estados Unidos frente República Checa fue de gran alivio para una Argentina que venía tambaleando. Un triunfo le bastaba para sacar boleto de los cuartos de final.
El partido comenzó con Facundo Campazzo hecho un demonio, aprovechando el perímetro para sacar de manera temprana la ventaja. Al elenco argentino se lo vio con otra confianza ante un Japón que defendió flojo. Sumado a la pasividad de Rui Hachimura, el cuarto se estiraba más para la ‘Albiceleste’.
En el tiro y la generación de juego, Argentina sumó de la mano de Marcos Delía que aprovechó los espacios que se produjeron cerca del aro. Con un dominio de ritmo, buena eficacia y mayor oficio, el seleccionado argentino se fue 26 a 16 arriba.
El segundo cuarto, Japón comenzó a despertar y a achicar de a poco el marcador. A través de Yudai Baba, el local adicionó en el marcador. Las limitaciones del equipo ‘Nipón’ se notaron claramente y esto lo pagó con un precio elevado.
Argentina, con poco, dominó el juego, pero no logró escaparse del marcador. Tirando lujos y con posiciones rápidas se agregó en el lumínico. Por Scola y sus triples, las genialidades Luca Vildoza y la buena circulación de balón, la Selección se pudo ir al descanso ganando 46 a 38.
Las perdidas de Argentina y la toma mala de decisiones acercaron al local y hacían dudar a los dirigidos por el ‘Oveja’ Hernández. En el amanecer del segundo tiempo, Japón se puso a cuatro. Sin embargo, en un cuarto que paso rápido, la ‘Albiceleste’ intensifico la defensa y a través del obrero silencioso Delía el partido se iba cerrando.
Para los de Julio Lamas, el argumento más efectivo en la ofensiva seguía siendo Baba. Aun con irregularidades, Argentina estiró la ventaja en el tercer cuarto y de la mano caliente de Nicolás Brussino, el encuentro ya estaba para liquidarlo.
La conducción de Campazzo fue clave. Con un reparto equitativo de los puntos, los nacionales de Hernández manejaron todo el trámite del partido. De la mano del pick, Argentina jugó mejor. La actitud del equipo, todos yendo al piso, demostró un quiebre en el partido.
Finalmente, el duelo culminó 97 a 77, siendo Scola el máximo artillero del equipo con 23 puntos y 10 rebotes. Argentina se metió como uno de los mejores terceros a los cuartos de final. Por lo tanto, ahora esperará al rival que saldrá entre Australia y Francia.
Síntesis
Argentina (97): Bolmaro 4, Brussino 8, Caffaro -, Campazzo 17, Deck 16, Delía 14, Gallizzi -, Garino -, Laprovittola 4, Scola 23, Vaulet 4, Vildoza 7. DT: Sergio Hernández.
Japón (77): Togashi 3, Hiejima 13, Hachimura 13, Vendrame -, Watanabe 17, Kanamaru -, Baba 18, Tanaka 10, Edwards -, Schafer -, Watanabe H. -, Harimoto 3. DT: Julio Lamas