Un triunfo forjado desde el sacrificio, la pasión y el respeto. Detrás de este logro hay incontables horas de esfuerzo y dedicación. Dejaron sus lágrimas y risas, superaron obstáculos y aprendieron levantarse con cada caída.
Demostraron que el trabajo en equipo, la disciplina y la perseverancia son ingredientes claves para alcanzar los sueños más grandes. Este triunfo que se convierte en un símbolo de inspiración para muchos deportistas. Hoy Argentina tiene un lugar en el podio continental.
El arranque estuvo marcado por una gran tensión y nerviosismo propio de esta clase de instancias. La importancia del encuentro se hizo sentir y eso se reflejó de inmediato en la falta de efectividad en el ataque. Durante casi tres minutos ninguno de los dos equipos logró convertir por decisiones apresuradas, pérdidas de balón o por la intensa defensa rival.
Puerto Rico evidenció goleo parcial mientras Argentina registró ciertas imprecisiones con el traslado. Sin embargo el elenco puertorriqueño comenzó disminuir su porcentaje y la selección aprovechó esa oportunidad para recuperar terreno y empatar el trámite con un triple de Isabella Ingenito a falta de siete segundos.
El segundo cuarto se abrió con otro triple desde la esquina de Ingenito. Las boricuas intentaron adelantar su defensa para presionar otros sectores, pero Argentina logró contener la calma y encontrar soluciones para la fluidez de sus ofensivas.
Con una gran movilidad y profundidad en su juego consiguió ampliar la brecha en el marcador y estirar la ventaja a ocho La defensa en zona y el minuto pedido por su entrenador le permitió a Puerto Rico establecer un parcial de 11 a 1 y recuperar momentáneamente el liderato. Milagros Morell empató las acciones en 31 ya sobre el filo del reloj.
La vuelta de los vestuarios encontró al rival con grandes tiros de larga distancia y de manera consecutiva. Estos aciertos les posibilitaron escaparse en el marcador en varias ocasiones y poner en aprietos a la defensa argentina. Del otro lado Morell generó un impacto significativo en el juego aportando 18 puntos y capturando 13 rebotes. Ingenito cerró el cuarto de modo épico con un triple de mitad de cancha.
El último segmento comenzó con una intensidad abrumadora por parte del seleccionado nacional hasta desplegar un parcial de 10 a 0 y darle cierto respiro al banco. Las centroamericanas malograron tres libres consecutivos además de verse obstaculizadas en sus tiros de campos producto de la defensa aguerrida impuesta por Argentina.
Fue final 67 a 58. Morell cerró su participación como la máxima goleadora de la jornada con 22 puntos, 15 rebotes y 34 de valoración, respaldada por Isabella Ingenito con 16 e Isabella Boullón con otros 15. Es la tercera vez que un seleccionado argentino alcanza la medalla de broce en el FIBA Américas U16 Femenino. Las otras dos veces fueron en México 2009 y Buenos Aires 2017.
Fuente: CAB.