Andrés Macguire, es un jugador criado y crecido en El Tala. En la institución de calle Cochabamba, fue donde disputó toda su carrera dentro del básquet. Actualmente, tiene más de 600 partidos en primera y 15 temporadas en la Rosarina, que lo convierten en un emblema del deporte en la ciudad.
En el año 2005, era juvenil de primer año, con ‘Quique’ Fernández como entrenador y fue campeón del torneo local. En el torneo de preparación de verano de 2006, debutó en primera contra Saladillo en cancha de El Tala. El técnico era Néstor Ruiz Díaz, que también dirigió su categoría de juveniles tras la salida de ‘Quique’.En ese mismo año, fueron bicampeones de juveniles, con un «equipazo».
Por otra parte, en ese equipo de primera del 2006, se encontraban grandes jugadores como Fernando Falco, David Miranda. Además, llegó ‘Luli’ Ríos para reforzar el plantel. Perdieron la semifinal contra Echesortu, en un torneo que quedó inconcluso debido a la suspensión de Atalaya y Sportsmen Unidos, que jugaban la otra semifinal.
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Al año siguiente, en 2007, salieron varios jugadores y llegaron Maximiliano Aquino y Javier Chocrón. Fue un año de transición, donde perdieron en cuartos con Los Rosarinos Estudiantil. El año 2008, fue su primer año como mayor a pesar que ya hacía dos años que jugaba allí. Ese fue un gran año para su equipo, ganando algo en primera que el club nunca había logrado, fue el Top 4 de mitad de año contra Fisherton (NdR: terminó siendo campeón a fin de año). En ese plantel, jugaban: Franco Bertonazzi, Diego Bordachard, Juan Pablo Camino y Agustín Chiana. Andrés, catalogó al ‘Tato’ como «el mejor de aquel plantel».
Tuvieron buenos torneos, pero en 2011 no estuvieron finos. Lograron escapar al final de las últimas posiciones, luego de unos buenos resultados. Comenzaba la reconstrucción. Ya estaban en el conjunto, jugadores que llegaron para cambiar juego y mente, Juan Pablo Luppo y Flavio Bianchini. Al final de 2011, Néstor Ruiz Díaz dejó de ser el entrenador para la llegada de Gustavo Lalima.
Para jugar el primer Federativo, volvieron Chiana y Borsellino, que junto con Luppo, Bianchini, Quiroga, Maya, y Macguire, integraron uno de los mejores equipos que hubo. Ganaron el primer campeonato para el club en 2012, de punta a punta. Incluido el Top 4 venciendo a Sportsmen Unidos por 40 puntos en cancha de Sportivo América. Luego del Federativo, se sumó Manuel Morello. Finalizó el 2013 y el equipo sufrió una renovación completa.
Al año siguiente, el club de calle Cochabamba estaba plagado de jóvenes. Daniel Zattin, Julián Mendía y ‘Hueso’ eran los mayores. En 2015, maduraron bastante y contaban con algunos Torneos Federativos encima. Perdieron en semifinales con Echesortu en tres partidos. Pero ya comenzaban a despuntar jugadores como Santiago Cabrejas o Joaquín Ríos. También regresó, en un gran nivel, Franco Bertonazzi.
Para el 2016 eran el mejor equipo de la ciudad. Lograron ser campeones nuevamente, al igual que en 2012. En 2017, perdieron la final en el último minuto contra Atalaya, que contaba con un equipo en muy buen nivel. Aunque lograron reponerse del golpe y en 2018 volvieron a ser el mejor equipo. Nuevamente campeones, manteniendo la base joven e incorporando experiencia en las manos de Matías Quiroga.
«Pude jugar, hasta ahora, 15 temporadas en primera y creo que más de 600 partidos. Desde 2005, en el club sólo hubo dos entrenadores de primera división. Además, Ruíz Díaz hace algunos años que es ayudante de ‘Tete’ Lalima. No es casualidad los éxitos de los últimos años del club, hay que contar con una gestión constante», confesó Andrés
Y agregó: «Me alegra jugar con amigos de toda la vida y que los últimos 10 años se vea a El Tala como un equipo muy difícil de ganarle. Somos respetados y eso lleva bastante tiempo de trabajo. El club cumplió 100 años este 2020 y no pudimos festejar como se merece, con otro campeonato. Espero que el 2021 empiece con la competencia».
Disputó todas sus divisiones inferiores en el ‘Rojo’ de la Sexta. Hasta el día de la fecha, sigue vistiendo los mismos colores y con la misma. Un verdadero ejemplo de amor por el club y por la camiseta. Andrés Macguire, el ‘Hueso’ y su extenso paso por el básquet rosarino.