En una nueva campaña de Universidad de Burgos, el rosarino Alejandro Bortolussi formó parte de la plantilla que afrontó la campaña 2021/2022 en la LEB Plata de España. Con un récord de 16 juegos ganados y 10 caídas, Tizona finalizó en la sexta colocación entrando en los playoffs.
Con altibajos y la salida de Francis Tomé al cargo de entrenador y la asunción de Diego Ocampo para afrontar las instancias decisivas. En octavos, chocó con Valencia Basket (NdR: el equipo de Bautista Lugarini) y por diferencias de ocho puntos en el juego de ida se quedó con el duelo. Bortolussi dialogó con Línea de Tres sobre lo que fue la temporada en España.
En primera instancia, el nacido en Náutico realizó un balance de la campaña con Burgos: «A nivel colectivo la temporada no fue cómo nos hubiese gustado. Nos eliminaron antes de lo esperado y no se consiguió el objetivo marcado. Creo que no encontramos una regularidad en el juego que nos permitiese estar arriba en la tabla y rendir a nuestro mejor nivel en los partidos importantes».
Además, señaló las dificultades que se les presentaron en el camino: «A lo largo del año tuvimos varios problemas de lesiones. Eso no nos permitió contar con jugadores importantes en momentos claves de la temporada. Sumado a eso, tuvimos un cambio de entrenador a falta de una jornada para terminar la liga y empezar los playoffs. Fue difícil cambiar cosas del juego y preparar nuevas jugadas. Tuvimos poco margen de maniobra para llegar de la mejor manera», sumó.
Para sobreponerse, el ala pivot expresó: «Era necesario que todos los que integraban el club se subieran al carro para tirar en la misma dirección. Poniendo un extra de esfuerzo y concentración, para preparar los juegos y suplir la falta de tiempo y la ausencia de algunos jugadores».
«En esos momentos es importante que los veteranos y jugadores importantes tomen las riendas del equipo».

Por otro lado, Alejandro destacó cuando sintieron el punto de inflexión para pelear: «Creo que desde el primer momento el equipo estaba hecho para estar arriba. Sin embargo, no empezamos con buen pie. Fue en el partido contra Cantabria de visitante que ganamos y el equipo recobró la confianza. Al duelo siguiente, superamos de local a Ourense, que venía invicto. A partir de ahí, el platel empezó a creer que estaba para pelear».
En relación con el duelo de playoffs frente a Valencia, manifestó: «Fue una eliminatoria muy complicada. El Valencia venía de terminar la temporada con una racha muy buena. Es un equipo muy joven, físico y con talento. Fue un rival que planteó un tipo de partido muy distinto a lo que juegan los demás equipos de la liga y eso nos resultó muy incómodo».
«Nos presionaron en todo el campo, durante toda la eliminatoria, imprimiendo un ritmo y un dinamismo de juego muy alto. Eso provocó que nos llevaran a cometer muchos errores y llegar al final del último partido muy agotados físicamente», agregó.

En el análisis personal, subrayó: «Suelo ser muy crítico conmigo mismo y siempre pienso que puedo aportar más y hacerlo mejor, por eso me exijo al máximo. Creo que he aportado en todas las facetas del juego y sobre todo en la faceta defensiva, que es lo que siempre me ha caracterizado».
A lo que añadió: «He intentado sobre todo aportar mi experiencia para liderar a los jugadores más jóvenes. De cara al futuro creo que siempre hay cosas por mejorar, cómo por el ejemplo el rebote. Seguiré trabajando».
Para cerrar, habló de los objetivos a futuro: «Creo que en general podemos estar orgullosos de la temporada que se hizo. Aunque hay que ser conscientes que no se cumplió el objetivo e intentar que esta temporada nos sirva para no repetir los mismos errores en el futuro».